En un escueto comunicado, Ecopetrol anunció que no adquirirá la participación en CrownRock, una compañía que opera en el Permian, en Estados Unidos, y que pertenece a la Oxy. Esos activos y las áreas de producción corresponden a campos no convencionales (fracking) que le han permitido a Estados Unidos convertirse en uno de los principales productores de hidrocarburos en el mundo.
“En la sesión de la Junta Directiva del 31 de julio de 2024, luego de surtir el análisis y evaluación por parte de los órganos de administración de la Compañía, se adoptó la decisión de no adquirir la participación sobre los activos de la sociedad CrownRock de propiedad de Occidental Petroleum Corp”, dice la información relevante publicada en la Superintendencia Financiera.
Aunque Ecopetrol en sus informes no dimensionó el tamaño de la operación, de haberse concretado, habría sido uno de los negocios más importantes de la petrolera colombiana en su historia, le hubiera permitido acceder a nuevos activos de producción y aumentar su apuesta en una de las cuencas más relevantes de hidrocarburos en el mundo: el Permian.
La firma BTG Pactual hizo un análisis de la operación. Hace cinco años, Ecopetrol anunció un acuerdo con Oxy para ingresar al Permian y desarrollar un área de 97.000 acres netos por US$1.500 millones, en la que tendría el 49% de participación en explotación. De acuerdo con BTG, el anuncio de las negociaciones entre Ecopetrol y la Oxy se daba para una posible adquisición de una participación accionaria del 30% en CrownRock, un productor de petróleo y gas con sede en Permian Midland.
“Aunque Ecopetrol no anunció un precio indicativo ni detalles, Oxy brindó más detalles en su comunicado de prensa y espera que la transacción total de compra ronde los US$3.600 millones, lo que implica una valoración total para CrownRock de US$12.000 millones, el mismo precio acordado por Oxy en diciembre de 2023″, asegura el informe de BTG.
Daniel Guardiola, Head of Equity Research Colombia de BTG, explica que el Permian es la cuenca “más sexy y atractiva de petróleo del mundo” y además es no convencional (fracking).
Permian, agrega Guardiola, es una cuenca que hace 10 años producía 800.000 barriles de petróleo diarios. Hoy produce 6,2 millones de barriles. “Permian es básicamente, siete colombias”. Por su parte, en gas, en barriles equivalentes, hace 8 años producía cerca de 700.000 barriles. En la actualidad su producción es de casi 5 millones de barriles. “Solo Permian es igual de grande que Arabia Saudita en términos de producción de petróleo”, dice el analista.
A su vez, CrownRock tiene una producción actual cercana a 170.000 barriles diarios y en reservas probadas superaba los 660 millones de barriles. Además, tiene identificadas 1.700 ubicaciones en las cuales puede perforar, y –como advierte Guardiola- al ser no convencional el riesgo exploratorio es muy bajo. Era una operación interesante porque no solo trae barriles hoy, sino también la posibilidad para Ecopetrol de aumentar las reservas.
Los cálculos de Guardiola establecen que Ecopetrol hoy produce 750.000 barriles diarios. Si hubiera adquirido el 30% de CrownRock, estaría adicionando unos 50.000 barriles. Eso quiere decir que la producción de Ecopetrol se hubiera incrementado cerca de 7%. Y eso en términos de reservas, significaría que crecerían un 11%.
La operación para Ecopetrol hubiera tenido también un impacto en la estrategia de financiamiento, que la habría podido cubrir con deuda y con generación interna de caja.
El incremento en el apalancamiento, de acuerdo con cálculos de BTG, habría pasado de 1,9 veces Ebitda a 2,1. Pero la opción más interesante habría sido la oportunidad para emitir acciones que le habría dado a Ecopetrol más liquidez y podría haber llevado la acción, de nuevo, a los índices globales de mercados emergentes.
Una de las críticas a la operación de parte de los inversionistas es que habría reducido los dividendos: el extraordinario de este año y los de los próximos años, ante un precio que para algunos podría ser elevado. Consideración que seguramente pesó ante la caída de los ingresos para el Gobierno en materia de recaudo.
Pero, sin duda, lo más importante que habría traído esta operación para Ecopetrol habría sido el fortalecimiento de su portafolio de activos, que especialmente en Colombia, no es muy robusto.
Hoy Permian, ya representa casi que un 13% de la producción de Ecopetrol. Eso quiere decir que, si Ecopetrol no hubiera hecho la operación de 2019, hoy tendría su producción 100.000 barriles por debajo, y cayendo, explica Guardiola.
El paso le hubiera permitido, por ejemplo, a Ecopetrol –ya con cinco años de experiencia en el Permian- avanzar en el desarrollo de no convencionales en Colombia, en un momento crítico para las reservas de petróleo y gas en el país, y con un déficit en el suministro de gas hacia el futuro.
Ecopetrol se encontró frente a un dilema: avanzar en su presencia en fracking, frente a la postura del Gobierno Petro de negar esa práctica en el país que la llevó a archivar los programas piloto y a impulsar en el Congreso un proyecto de ley para la prohibición de los no convencionales en Colombia, que se hundió en la pasada legislatura.
De hecho, para algunos, la decisión de haber concretado el negocio en CrownRock le habría permitido a Ecopetrol fortalecer su gobierno corporativo, al alejarse de la posición del Gobierno. Pero no fue así.