Escoba nueva barre bien. Sin embargo, esa premisa no se pudo cumplir con la llegada de Ricardo Roa a la presidencia de Ecopetrol, pues tuvo la infortunada coincidencia de iniciar su mandato en medio de una caída del precio del petróleo, de un tecnicismo que afecta a las acciones cada vez que se pagan dividendos y de un revolcón ministerial que golpeó todos los activos colombianos. A esas dificultades se unieron sus primeras declaraciones públicas, que, contrarias a su afirmación de que no iba a “matar la gallina de los huevos de oro, sino a protegerla”, fueron leídas negativamente por los mercados.
El resultado de esta serie de eventos desafortunados es que entre el 24 y el 27 de abril desaparecieron 4.700 millones de dólares de valor de Ecopetrol en la Bolsa de Nueva York, una suma que, si se equipara con la más reciente reforma tributaria, que fue por 20 billones de pesos, equivale a una reforma.
Expertos como Daniel Guardiola, director ejecutivo de Equity Research de BTG Pactual, explican que claramente esa millonada no es responsabilidad de lo que dijo Roa, quien, entre otras cosas, reiteró el plan del Gobierno de no continuar con la exploración petrolera, pues influyeron otros temas, pero sí estima que el ‘efecto de las declaraciones del nuevo CEO’ en el mercado fue de una pérdida del valor de Ecopetrol de unos 2.600 millones de dólares, es decir, “en cuatro días se perdió el equivalente a casi 60 por ciento de la tributaria de 2022”.
Para hacer estas cuentas, Guardiola primero analizó qué tanto la caída del precio del petróleo golpeó a los pares de Ecopetrol y el efecto del pago del dividendo. Entre el 23 y el 27 de abril, el barril de referencia Brent bajó 4,1 por ciento, deprimiendo, entre otras, las acciones de Chevron, Occidental, Total, BP, Exxon, Petrobras y YPF entre 0,7 y 2,1 por ciento, el problema es que, en ese mismo periodo, Ecopetrol se desvalorizó 16 por ciento en dólares.
En lo que respecta al dividendo, el impacto negativo, que es habitual cada vez que las empresas les entregan este dinero a los inversionistas, se dio porque cuando se aproxima la fecha de pago, la acción baja en la misma proporción del dividendo. Es decir, ese valor que la hacía más atractiva ya no está y por eso hay un descenso.
Este año, Ecopetrol decretó el pago de 593 pesos por acción, divididos en tres cuotas de 198 pesos y la primera era el 27 de abril, lo que hizo bajar a la acción desde el viernes 21 de abril. Este movimiento y el menor precio del petróleo podrían explicar la mitad de lo que cayó en cuatro días la acción de Ecopetrol, la otra mitad es atribuida a la incertidumbre generada por el revolcón ministerial y a los anuncios de Roa.
“Los pronunciamientos del nuevo presidente de la petrolera han generado inquietudes sobre cuál va a ser la estrategia en materia de gas, dado que no descarta la importación de países como Venezuela, siguen las preocupaciones sobre los nuevos contratos de exploración y explotación, pese a que el mercado espera que en mayo la ANH presente el reporte sobre reservas y que a partir de ahí se tome la decisión final. En otras palabras, se cambiaron las expectativas de los inversionistas”, explica Germán Cristancho, jefe de investigación y estrategia en Davivienda Corredores.
Pese a lo anterior, el viernes volvió parte de la calma a los mercados y la acción de Ecopetrol tuvo una fuerte recuperación al cerrar en 2.288 pesos, solo 32 pesos por debajo de lo que valía el lunes.
En general, lo que preocupa a los operadores es que se normalice el manejo político y no técnico en la mayor empresa del país, que, al ser petrolera, no puede decir que no le interesa explorar más, eso debe ser un mensaje del Gobierno, no de la compañía. “Una de las principales funciones de los directivos de una empresa es transmitir tranquilidad al mercado y no sumar más incertidumbre”, dijo un comisionista en un Space (sala de audio) en Twitter, en el que varios de ellos se reunieron para analizar la situación de Ecopetrol y reiterar que, en este caso, como en muchos otros, importa tanto lo que se diga como la manera en que se diga.