Si la ejecución presupuestal se midiera por los pagos efectivamente realizados, como en alguna ocasión lo propuso la Contraloría General, Colombia se rajaría de manera tajante. Pero, aun tomando la temperatura desde el punto de vista de los compromisos pactados y las obligaciones contraídas, a junio, la ejecución no va ni en la mitad.
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) destapó sus cuentas, en el monitoreo permanente que hace a las variables económicas del país, dentro de su función de velar para que se cumpla la Regla Fiscal (que no se pase el límite del déficit fiscal soportable para un país como el nuestro).
Así, el Carf concluye que la ejecución presupuestal en el semestre es baja y el recaudo tributario está caído, como lo han venido advirtiendo entidades como la Contraloría General.
Hay que recordar que la carta presupuestal para financiar las necesidades del Estado en este año, asciende a 503,2 billones de pesos, la mayoría de los cuales son para gastos de funcionamiento ($308,8 billones). La ejecución de esos recursos, que en general no se ven reflejados en obras para la comunidad, sino en pago de nómina, viáticos, mesadas pensionales y transferencias a las regiones, va en 46,4 %, si se mira desde el punto de vista de los compromisos hechos. No obstante, si el foco se pone en los pagos, la cifra baja a 40,4 %.
El rubro asignado al pago de la deuda fue establecido en 94,5 billones y de allí se ha pagado el 41,3 %, mientras que los recursos comprometidos equivalen al 44,1 %.
Y lo que más interesa al ciudadano, porque debe ser la plata que se traduzca en obras y programas para el bienestar de los colombianos: la inversión, tiene una asignación de 99,8 billones de pesos y la ejecución va en 21,9 % si se mide en pagos, o en 53,9 % si se tienen en cuenta los compromisos pactados.
En el consolidado (contando los tres grandes rubros que hacen parte del presupuesto), la ejecución va en 47,4 %, medida por los compromisos de recursos hechos.
El lunes se presentará otro presupuesto
Para esta época, el Ministerio de Hacienda se alista para presentar la carta presupuestal de 2025, que debe llegar al Congreso de la República dentro de los diez primeros días de las sesiones ordinarias de ese cuerpo legislativo (entre el 20 y el 29 de julio).
En medio de la caída de los ingresos tributarios, tanto en 2023 como en lo que va de 2024, en parte, por efecto del bajo crecimiento de la economía, el Ministerio de Hacienda presentó el Plan Financiero, donde estima que la producción en el próximo año se impulsará a un ritmo del 3 %, ayudada por la recuperación de la demanda interna, que tendrá más posibilidad de compra debido a la convergencia de la inflación hacia el rango meta del Banco de la República. Así, proyecta que ese indicador que le pasa factura a los consumidores, estaría en 3,2 % al cierre de 2025.