Todos los años por esta época comienza una dura puja entre gobierno, empresarios y trabajadores para definir el incremento en el salario mínimo. Y por lo prolongada de las sesiones y el pulso entre las partes parecería como si este incremento fuera a beneficiar a la mayoría de los colombianos. Pero la realidad es muy distinta. Apenas el 6,15 % de los trabajadores en el país devengan actualmente el mínimo, que está en 589.500 pesos. Es decir, del alza se benefician solo 1,27 millones de empleados. Y ¿qué pasa con el gran porcentaje restante de la población? Un 51 % de los ocupados en el país gana más de un salario mínimo. Sin embargo, de acuerdo con los aportes que hacen a los fondos de pensiones la gran masa de la población colombiana gana entre 1 y 2 salarios mínimos. Pero lo que más llama la atención, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Trabajo, es que el 42 % de los ocupados colombianos no recibe ni siquiera un salario mínimo. Es decir, 8,8 millones de personas no alcanzan a recibir 589.500 pesos al mes. De este alto porcentaje hace parte la población que está en la informalidad y en el rebusque y que realiza ingentes esfuerzos por sobrevivir con muy pocos recursos. Es allí hacia dónde deberían concentrarse más las políticas del gobierno para tratar de capacitar y sacar de la pobreza a este gran sector de la población que se encuentra en la marginalidad y para el que la discusión del incremento en el mínimo no le dice nada porque saben que no van a recibir ningún beneficio. Sin embargo, en el país se sigue dando el debate porque así el incremento en el salario mínimo afecte a muy pocos sí tiene una alta incidencia en la economía porque con base en esta cifra se realizan ajustes en las multas de tránsito, en las pensiones, y sirve de guía para el incremento salarial de los demás trabajadores. En diciembre del año pasado, y tras no lograrse un acuerdo entre las partes el gobierno fijó por decreto un reajuste del 4,02 por ciento para el mínimo, es decir, 22.800 pesos mensuales. Para este año mientras las centrales obreras piden un alza del 6 %, los empresarios ofrecen un reajuste del 3,8 %, razón por la que se espera que el incremento para el 2014 sea muy similar al logrado este año. El próximo lunes comenzará una sexta reunión que puede ser definitiva para definir este tema.