Una de las banderas del Gobierno de Iván Duque ha sido el emprendimiento. Desde el Plan Nacional de Desarrollo, este sector empresarial hace parte esencial de la política económica del mandatario y además define el emprendimiento como parte de la “fórmula para lograr una mayor equidad en el país”.
Siguiendo ese camino, y en medio de la crisis del coronavirus, en el que el emprendimiento ha tenido un papel protagónico, el país vio adelantar dos procesos de gran importancia para impulsar la creación de nuevos modelos de negocios y seguramente para jalonar la recuperación.
Uno de ellos se dio el pasado 30 de noviembre con la aprobación de la Política Nacional de Emprendimiento para generar mejores condiciones en la creación, sostenibilidad y crecimiento de las startups o empresas de base tecnológica.
El segundo es la Ley de Emprendimiento, iniciativa aprobada por el Congreso el pasado 11 de diciembre. Esta recoge en gran medida los planteamientos del Conpes de Emprendimiento, actualizando la normativa existente en torno a la actividad emprendedora y mejorando algunos de los dolores de cabeza más comunes para los nuevos empresarios, como los trámites, la formación y el acceso a financiación.
Pero más allá de plantear una solución que tenga un efecto positivo en las mipymes y en la regulación para el emprendimiento, la iniciativa tiene un trasfondo que es vital para el país. Se espera que tenga un efecto positivo en la formalización empresarial y en mejorar las tasas de supervivencia de las compañías nacientes.
También, que ayude a consolidar al emprendimiento como un actor fundamental para la reactivación económica que se avecina, pues se espera que en la medida en que los emprendedores solidifiquen sus negocios aumenten las oportunidades de empleo, desarrollo y competitividad.
¿Qué instrumentos creó la ley? ¿Cómo beneficiará a los emprendedores? ¿Cuándo entrarían en vigencia? Aquí el abecé.
A. Reducción de trámites
Uno de los problemas que busca solucionar la ley tiene que ver con los trámites ante el Invima. Muchos de los emprendimientos suelen perder grandes oportunidades de crecimiento por no contar con el registro, al cual no acceden por temas de tiempos y precios. Ante ello, el articulado establece dos puntos que, para los ojos de Ignacio Gaitán, presidente de iNNpulsa, son claves para los empresarios.
El primero es una tarifa excepcional por tamaño de empresa. Esta será definida por el Ministerio de Hacienda y se espera que sea armónica entre los ingresos de la entidad y de los empresarios. La segunda es la exención del pago para microempresas y emprendedores nacientes, con lo que se busca dar un alivio a aquellos que en etapa inicial no cuentan con recursos para obtener el registro y poner en el mercado su producto.
Otro de los puntos clave en este eje es la contabilidad simplificada para emprendedores. En Colombia, un emprendimiento tiene que hacer registros contables y entregar información financiera a las entidades de control como si fuera una compañía grande. Este requisito ha hecho que muchos opten por no hacerlo y seguir en la informalidad.
En este sentido, la ley plantea un sistema de contabilidad que reconozca el tamaño de las nuevas empresas y les facilite la declaración contable.
B. Compras públicas
Para Gaitán este es uno de los puntos más importantes y, de hecho, se espera que sea de los primeros instrumentos en aplicarse el próximo año. La ley les abre campo a los emprendedores en los procesos de licitación con entidades públicas, con lo que tendrán acceso a un mercado que en Colombia se calcula en unos 100 billones de pesos.
Para ello, se abrirán licitaciones de menor tamaño que se ajusten a las realidades de los emprendimientos y así estos puedan participar. En la Tienda Virtual de Colombia Compra Eficiente se publicará el listado de los procesos que se abrirán y que podrán ser consultados por las micro, pequeñas y medianas empresas.
También habrá una fase de mínima cuantía en los procesos, uno de desempate y se creará un Sistema de Información donde se publicarán informes sobre los procesos, esto con el fin de brindar transparencia en ellos.
Gaitán aseguró que se privilegiará el tamaño, así como si las empresas son fundadas por mujeres, empresas BIC (de Beneficio e Interés Colectivo) o por su nivel de innovación.
C. Financiamiento
La ley reconoce que uno de los principales problemas de los emprendedores para acceder a capital es su perfil de riesgo. Por ello propone crear nuevas garantías bancarias mediante el Fondo Nacional de Garantías (FNG) para abrir más oportunidades de créditos bancarios a los nuevos empresarios.
Según Gaitán, esto sería como una especie de extensión de las medidas que se tomaron durante la pandemia para dar recursos a los emprendedores y mantener así su operación.
También se fortalecerá el microcrédito, el cual se busca sea apalancado por entidades públicas como iNNpulsa y se brinden beneficios como subsidios a las tasas de interés y aplicación de nuevas garantías del FNG.
De igual manera, se plantea la configuración de un scoring crediticio pensado para emprendedores con la idea de que al momento en que soliciten un crédito lo puedan hacer presentando documentos como información financiera de su empresa para que la entidad evalúe su perfil.
D. Institucionalidad
iNNpulsa se convertirá en una macroentidad de emprendimiento, que se encargará de unificar y liderar la oferta pública de emprendimiento en Colombia.
Para ello, la Ley le da la oportunidad a la entidad de fortalecerse financieramente por medio de mecanismos como donaciones para fomentar el emprendimiento en Colombia.
Gaitán explicó que esto funcionaría con el mismo modelo del Ministerio de Ciencias, en el que empresas interesadas en donar recursos para apoyar emprendedores lo podrán hacer obteniendo beneficios tributarios. “Aquí lo que buscamos es extender ese apoyo para que no vaya solamente a ciencia, innovación y tecnología, sino que también vaya a emprendimientos”, dijo el presidente de iNNpulsa.
E. Regulación
Otro punto crucial para los emprendedores será la regulación y para ello desempeñarán un papel importante los sandbox o areneras de innovación. Según Gaitán, funcionarán de una manera muy similar a la arenera que se implementó en la Superintendencia Financiera.
El funcionario explicó que a través de los laboratorios de innovación públicos se busca trabajar en proyectos bilaterales con entidades públicas para identificar las necesidades, las soluciones y enviar una regulación anticipada con el objetivo de que el “marco regulatorio no llegue después de la innovación”.
“Cada entidad tendrá su sandbox, pero todo será coordinado por los laboratorios de innovación pública que tiene el Gobierno y nosotros acompañaremos los procesos”, afirma Gaitán. Este es un articulado que promete mucho y que, de cumplirse sus expectativas, marcará el camino para que Colombia sea una nación emprendedora.