Es cada vez más recurrente escuchar hablar de bitcóin o de cualquier otra criptomoneda. Son, sin duda, una realidad financiera en medio de la gran revolución digital y tecnológica en la que estamos inmersos actualmente.
De hecho, el bitcóin ha comenzado a despertar la curiosidad de muchas personas; y no es para menos, pues su origen misterioso gira en torno a la analogía con la explotación de minerales como el oro y, además, genera un impacto trascendental en las dinámicas económicas de sus involucrados.
Básicamente existen dos formas de conseguir criptomonedas: comprarlas o minarlas. Cuando se habla de minar, se hace referencia a cualquier persona que ponga sus servicios en la red blockchain a cambio de criptomonedas. Es el proceso de creación de nuevas monedas a través de la resolución de problemas matemáticos.
De acuerdo con portales web especializados como Coinwarz, con un equipo de minería de alta gama y un costo eléctrico similar a las tarifas de Estados Unidos, se pueden generar hasta 7 dólares diarios por minar en la red Bitcoin.
Estos datos, y el mismo interés global por las criptomonedas, ha generado muchos interrogantes sobre la funcionalidad de este fenómeno y su importancia. Por eso, Buda, una plataforma de transacciones con criptomonedas (exchange) líder en Sudamérica, explica en qué consiste y cuál es su impacto.
Recompensas por colaboración
En primer lugar, este es un proceso en el que un usuario pone a disposición de la red Bitcoin el poder computacional de la máquina que esté utilizando. De esta forma procesa las transacciones de otras personas que forman parte de esta y contribuye a aumentar la seguridad de la red.
Como incentivo económico, los mineros reciben en contraparte a cambio una recompensa en forma de bitcoines entregada por el protocolo del sistema. Por cada bloque de transacciones descubierto (minado), el minero recibe hoy 6,25 bitcoines.
Resolución de acertijos matemáticos
Para lograr procesar transacciones de criptomonedas y asegurar la red, estos equipos intentan encontrar la solución a un acertijo matemático bastante elaborado. Usualmente este acertijo se va complejizando a medida que más máquinas son agregadas a la red, por lo que el poder computacional necesario para ser exitoso en la resolución de este acertijo es cada vez mayor.
Generalmente los mineros independientes suman su poder computacional a algo llamado “pools”, en donde cada uno aporta un porcentaje del total, y esta “pool”, al descubrir el resultado al problema, reparte las ganancias entre todos los mineros involucrados.
“La minería desempeña un papel fundamental en la seguridad y funcionamiento de Bitcoin, procesando transacciones y creando nuevos bloques que se encargan de actualizar el estado de la contabilidad de la red en un momento específico. Al no depender de una entidad o máquina particular, sino que de la suma de todo el poder de la red, hace que Bitcoin posea un nivel de seguridad inigualable en el planeta. Hoy, Bitcoin es la red más segura que existe, gracias a la minería”, afirmó Alejandro Beltrán, Country Manager en Colombia de Buda, por medio de un comunicado.
¿Cómo se parte minando bitcoines?
Existen dos modalidades para comenzar en la minería. La más tradicional, que es simplemente comprar uno de estos equipos y conectarlos a internet, corriendo el software de Bitcoin. La segunda, arrendando el poder de minado de una máquina que no esté activa o no esté siendo usada para eso. Esto se llama cloudmining, o minería en la nube.
Con el paso de los años, en países como Estados Unidos, Canadá, Paraguay y El Salvador (que ha sido polémico en la implementación de las criptomonedas), los mineros se han apoyado en la inversión de cada uno de sus países en diferentes tipos de energía renovable como energía solar, hidroeléctrica y geotérmica. Esto ha generado que la emisión de gas invernadero disminuya favorablemente, a partir del uso de procesos más limpios.
“Para ejercer la minería Bitcoin de manera responsable, es fundamental buscar siempre la fuente energética que impacte menos al medioambiente. Si se busca generar ganancias y llevar a cabo transacciones a gran escala, va a ser necesario usar varias máquinas. Para esto, se debe contar con un espacio bien preparado, teniendo en cuenta la cantidad de calor y el consumo de energía. Afortunadamente, estos nuevos desafíos están siendo bien afrontados por los mineros y las políticas públicas cuentan cada vez con un enfoque muchos más social”, indicó Luis Pomata, minero paraguayo y socio fundador de Cripex, primer exchange de criptomonedas en Paraguay, por medio de un comunicado.
De esta forma, y con esta corta pero robusta información, será más fácil adaptarse al mundo de las criptomonedas, que ya son parte de la realidad de muchos países y sistemas financieros.