Era la movida más esperada. Los inversionistas y el mercado estaban a la expectativa de la autorización de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) para que se empezaran a transar fondos que cotizan en bolsa (ETF) y siguen el precio del bitcoin, la más emblemática de las criptomonedas.
“Los ETF permitirán a los jugadores institucionales y a los de Wall Street contar con una exposición al precio de bitcoin, teniendo protección y custodia de grandes fondos de inversión”, señaló Alejandro Beltrán, country manager de Buda.com Colombia.
En total, la SEC aprobó 11 ETF, y uno de los más representativos que ingresará a ese mercado es liderado por BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo, que inyectará una liquidez en el corto plazo de 5.000 millones de dólares y con la expectativa de que pueda tener un valor en los próximos años de 30.000 millones de dólares.
El mercado de valores espera que todos los ETF aprobados inyecten alrededor de 70.000 millones de dólares para los próximos años. Esta movida surge ante un mercado en el que han primado las advertencias sobre los riesgos por robos, fraudes, lavado de activos y hasta apoyo al terrorismo. Sin embargo, ya hubo claridades, y la más importante: la autorización es la aprobación de un activo, que se transa como una acción, mas no una recomendación de invertir en él.
Para Andrés Gómez, country manager de CryptoMarket en Colombia, esta aprobación es un hito para la industria. Permite que nuevos jugadores institucionales entren a este mercado “y puedan hacer inversiones en este tipo de activos sin tener que hacerlo directamente ellos mismos, lo que resulta ser muy atractivo para estos jugadores que no habían querido entrar en la operatividad de la compra y venta de bitcoin propiamente”.
Toda la expectativa en torno a las autorizaciones se reflejó en la valoración del bitcoin, que, durante 2023, se recuperó y alcanzó una valoración cercana al 160 por ciento. Su precio, antes de los permisos, se situó un poco por encima de los 45.000 dólares. Y al cierre de esta edición había caído cerca del 6 por ciento.
Ahora las perspectivas están en qué va a pasar con el precio de esta criptomoneda tras esta decisión. Luego de conocerse el pronunciamiento de la SEC, el bitcoin subió 0,87 por ciento, pero se estabilizó en torno a los 46.000 dólares.
Aunque, como Gómez, algunos consideran que la entrada de nuevos jugadores representa un incremento en el volumen de capital que seguramente se verá reflejado en una mayor valorización del bitcoin, otros, como Beltrán, piensan que la movida de la SEC ya había sido descontada por el mercado.
La expectativa se ubica con otras criptomonedas que podrían capitalizar la volatilidad de sus mercados y en las que puede haber un mayor apetito al riesgo.
“También es un hito muy importante para la regulación de este tipo de activos en Estados Unidos y abre una puerta para que a nivel global otros países se unan a la tendencia, liderada ahora por el mayor mercado de valores mundial, como lo es Wall Street”, agrega Gómez.
En ese sentido, Beltrán señala que hay un cambio en las perspectivas de la industria, haciéndola un poco más madura y promoviendo la adopción de los mecanismos de regulación global. “Así, la regulación se convierte en una forma de adopción, ya que con esta el FMI, el Banco Mundial y la Ocde invitan a los países para que hagan o creen un marco normativo de criptomonedas”, explica.
Por ello, se espera que se genere más confianza en la medida en que se tenga una mayor claridad jurídica. El mercado está cambiando.