En 2022 el costo de vida en el país registró uno de los mayores ascensos, vistos en las últimas décadas, de acuerdo con la variación anual revelada este jueves por el Departamento Nacional de Estadística (Dane).
Según la entidad, la inflación al cierre del año pasado se ubicó en 13,12%, que si se compara este indicador con el reporte que han dado a conocer los demás países de América Latina, se observa que el de Colombia es uno de los más altos en la región.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, calificó las cifras conocidas este jueves como preocupantes y sorprendentes.
“El dato de inflación para 2022 no deja de ser preocupante y sorprendente. Hubo una inflación del 13,2% no la registrábamos desde hace más de dos décadas. Como todos sabemos, esta variable afecta especialmente a los hogares más vulnerables y que mantienen normalmente sus ingresos a lo largo del año, pero que sus gastos aumentan a lo largo de los meses”, dijo.
Mac Master subrayó que el sector de alimentos y bebidas alcohólicas fue en el que más aumentaron los precios.
“Tenemos, adicionalmente, como análisis sectorial, que alimentos y bebidas no alcohólicas fue el sector que más aumentó de precios. Todos sabemos que es el sector en el que las familias más vulnerables gastan sus ingresos. Estos crecieron 27,81 % y también tenemos el dato de diciembre que nos muestra un incremento de 1,26 %, registrando entonces una inflación anual que supera en 7,5 % a la inflación del 2021″, sostuvo.
Adicionalmente, el dirigente gremial cuestionó si los incrementos en las tasas interés son el “camino correcto” de la política monetaria.
“Ante una inflación de costos, en parte importante importada, del 13.12% y una proyección de crecimiento entre 0.5-1% la pregunta no es retórica ¿son los incrementos en tasas de interés el camino correcto de la política monetaria?”, expuso.
Fedesarrollo expresa su preocupación por los datos de la inflación: “Tenemos que prepararnos los colombianos para un año difícil”
Ni los expertos, y mucho menos el Gobierno nacional, se esperaban el balance que arrojaría la inflación al cierre de 2022, debido a que las proyecciones apuntaban a que este indicador mantendría un comportamiento similar al del mes de noviembre, cuando se ubicó en 12,53 %.
Sin embargo, la sorpresa fue mayor tras conocerse el reporte del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) y en el que se reveló que el costo de vida en el país sufrió uno de los incrementos jamás vistos en los últimos años.
De acuerdo con la entidad, la inflación se situó en 13,12 %, representando un alza de 7,5 % si se compara con el reporte de hace un año, cuando la variación anual estuvo en 5,62 %. Con respecto al último trimestre del año, se observa que el crecimiento ha sido progresivo, debido a que de octubre a noviembre el incremento fue de 0,41 % y de noviembre a diciembre el aumento fue de 0,59 %.
Entre la categoría de artículos analizados por el Dane respecto al IPC, se destaca que las que más influyeron en la trepada de la inflación fueron alimentos y bebidas no alcohólicas (27,81 %), restaurante y hoteles (18,54 %) y artículos para el hogar (18,25 %). Contrario a información y comunicación (0,25 %), educación (5,98 %) y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,94 %), cuyos precios registraron una variación por debajo del promedio de la inflación.
Para Luis Fernando Mejía, director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), el reporte de la inflación tomó por sorpresa a todos los analistas, reconociendo que hasta la entidad que dirige preveía un costo de vida que se mantuviera sobre el 12 % al cierre del año.
“La inflación en 2022 cerró en el 13,12 %, ampliamente por encima de las expectativas del mercado, que estimaban una inflación del 12,3 y el 12,6 %. Esto ratifica los mensajes que hemos enviado desde Fedesarrollo y es que el principal reto macroeconómico para el país, en este 2023, es, precisamente, el control de la inflación, que afecta a los hogares más pobres y vulnerables”, dijo.
Así mismo, manifestó que con este nuevo dato de la inflación, el Gobierno nacional debe entrar a corregir dos “desbalances macroeconómicos” que se ha tenido el país en los últimos altos. El primero, el desbalance fiscal, cuyo déficit (por tercer año consecutivo) cierra por encima del 7 % del producto interno bruto (PIB). Y el segundo, el desbalance del déficit en cuenta corriente, que alcanza niveles cercanos al 6 % del PIB.
Sostuvo, además, que para hacerle frente a esta situación se requerirá de una coordinación, tanto del Banco de la República como del Ministerio de Hacienda, para la adopción de medidas que permitan ejercer control sobre la inflación; mitigando con esto un mayor riesgo para la economía y, en especial, para el bolsillo de los colombianos.
Aunque no precisó qué tipo de decisiones se deberían tomar para frenar o evitar una mayor escalada de la inflación, algunas voces sugieren que lo más probable es que el Emisor vuelva a subir la tasa de interés, la cual podría pasar del 12 al 13 %, desestimulando de esta manera el interés de las familias para solicitar nuevos créditos bancarios y evitando con esto un mayor endeudando.
“Tenemos que prepararnos los colombianos para un año difícil, especialmente por la combinación de una alta inflación y un crecimiento económico que estará bastante por debajo de la que tuvimos en 2022″, puntualizó Mejía.