El contralor general, Carlos Felipe Córdoba, salió a terciar en la controversia que se ha suscitado entre el equipo económico del gobierno Santos y el de Duque, frente al verdadero tamaño del déficit presupuestal. Mientras que el gobierno anterior insiste en que el presupuesto quedó financiado y que a lo sumo habría un déficit de 5 billones de pesos, el nuevo aseguró que encontró un déficit de 25 billones y tras reestructurar la deuda, pudo bajarlo a 14 billones de pesos. Pero el contralor acaba de dar una cifra mucho más preocupante: dijo que se trata de un déficit estructural de más de 30 billones de pesos, que viene desde los años 90 y sobre el cual pidió a los congresistas estudiar a fondo soluciones de corto, mediano y largo plazo. Le recomendamos: Ley de financiamiento: ¡Qué chicharrón tributario! Córdoba aseguró que mañana presentará al país un documento en el que conminará a buscar soluciones estructurales, “para que cada dos años no estemos discutiendo una nueva reforma tributaria”. Anticipó que al revisar las más de 15 reformas tributarias que se han aprobado desde los 90 hasta ahora, funcionarios de la Contraloría encontraron que estas han tenido consecuencias importantes para los bolsillos de los colombianos, pero esto solo ha logrado ‘tapar los huecos’ presupuestales momentáneamente. Por eso su llamado a mirar de manera concienzuda cómo solucionar los problemas fiscales de aquí a 20, 30 o 40 años. Puede leer: Presupuesto está desfinanciado y no por cuenta de nuevos gastos, dice Carrasquilla “El déficit es estructural y necesitamos soluciones estructurales a esos problemas del país, no momentáneas. No es un tema de coyuntura”, y llamó al nuevo gobierno a encontrar salidas para desafíos gigantes como las exigencias de atender el posconflicto, que requerirá más de 129 billones de dólares, o las de infraestructura y salud.