En al menos 6.000 pesos tendrá que subir el precio del diésel para que llegue a tener paridad con el precio internacional, algo que busca el gobierno nacional, en su camino por desmontar los subsidios que tenían los combustibles en el país y que, por su aplicación, llevaron a generar un déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles (Fepc).
A medida que se acerca el 13 de agosto, fecha que había sonado como posible punto de partida para la aplicación de uno de los dos ajustes que tendrán que hacerse en el precio del diésel ($3.000 este año y $3.000 en 2025, posiblemente), los transportadores procuran no se quedarse quietos, en el intento de posicionar su teoría de que no es necesario subir el precio sino cambiar la fórmula de calcularlo.
Este jueves 8 de agosto, cuando tenían en la agenda una reunión con el gobierno, que finalmente no se dio, Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, utilizó la coyuntura según la cual, el Dane revelará los datos de la inflación de julio, para señalar que “el diésel es el muro de contención de la inflación”.
Por cada $1.000 la tarifa del transporte de carga sube 4 %
Se refirió así a que, de producirse la eventual alza en el precio del combustible, como lo ha venido previendo el gobierno, se dará un efecto dominó, pues, de inmediato, el transportador le subirá la tarifa al que contrata el vehículo para llevar la carga. “Ya está establecido que por cada 1.000 pesos que suba el diésel, la tarifa tendrá que se incrementada en un 4 %”.
Por consiguiente, para recuperarse de ese golpe, el contratante del transporte le trasladará ese costo al consumidor final. “La ropa, las bebidas, todo será más costoso”, anotó Cárdenas.
La reunión, como un nuevo intento para tratar de llegar a un acuerdo sobre el camino a tomar con la necesidad de obtener ingresos desmontando subsidios al precio del diésel, para tapar el hueco del Fepc, fue aplazada para el martes.
Mientras tanto, Cárdenas señala que uno de los efectos que podrían darse, si se materializa la subida de precio sin que se escuche a los transportadores, es que muchos de ellos paren la actividad. “Habría menos carros en el mercado del transporte de carga, lo que a su vez, genera una cadena de efectos”, agregó el directivo de Fedetranscarga.
Para el gobierno, el estimativo es que el aumento en el precio del diésel causaría un efecto de 1,4 puntos en la inflación, ya que se trata de un impacto indirecto (desde el costo del transporte hacia los productos).
Para este jueves 8 de agosto se conocerá el comportamiento de la inflación en julio. El indicador está en 7,18 % y los analistas, en promedio, estiman que bajaría por debajo de 7 %.