En el más reciente Hay Festival de Cartagena, la economista Mariana Mazzucato fue uno de los personajes que desde el área económica se llevó la atención.
Ella se ha convertido en uno de los referentes del Gobierno del presidente Gustavo Petro y es una de las consejeras en materia económica para esta administración. Así mismo, asesora a otros gobiernos de la región como Brasil y Barbados.
De acuerdo con una publicación del Financial Times, Mazzucato destacó la decisión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de detener nuevas exploraciones petroleras y mineras y girar la economía a la agricultura y el turismo sostenible.
“La narrativa y el foco colombiano son más consistentes con tomar en serio el clima”, dijo Mazzucato. Y agregó que “Colombia es el modelo”, pero solo funcionará si hay un acuerdo y una estrategia interministerial y coordinar la política de manera más efectiva en el Gobierno.
Según la publicación de este medio internacional, a los líderes les preocupa que Petro esté dañando la economía al alejarse del petróleo y del gas demasiado rápido, con lo que el crecimiento se puede desacelerar drásticamente.
De hecho, la política de Petro contrasta con otras economías latinoamericanas como Brasil o Venezuela –también de izquierda– o Argentina y Guyana, que están aumentando la producción de petróleo y gas sustancialmente para maximizar los ingresos de sus gobiernos antes de que el mundo se mueva lejos de los hidrocarburos.
Mazzucato afirmó que en América Latina las empresas se han beneficiado de una relación excesivamente acogedora con los gobiernos, pero no han logrado invertir lo suficiente, en especial en investigación y desarrollo.
Según ella, respaldada por un informe de la ONU, las economías de América Latina han estado dominadas por “monopolios muy fuertes”, con ganancias excesivas y los mercados de la región tienden a ser dominados por un pequeño número de empresas gigantes con altos niveles de participación de mercado.
Mazzucato considera que, en lugar de ello, los gobiernos deberían desarrollar estrategias “orientadas a una misión” en todos los ámbitos, sectores industriales y ministerios, para resolver problemas específicos. Por ejemplo, retos como la movilidad sostenible o la forma de generar valor de una manera respetuosa con el medioambiente para exportar productos, en lugar de apoyar industrias y sectores particulares.
Pone como ejemplo el desarrollo del acero verde en Alemania, utilizando su banco estatal de desarrollo KfW que condicionará los préstamos a la introducción de tecnologías respetuosas con el medioambiente.
Mazzucato es de la opinión que Estados más fuertes y empoderados pueden utilizar herramientas, como condiciones sobre subvenciones públicas, inversiones o derechos de propiedad intelectual para impulsar la estrategia.
Rechaza la idea de que una mayor intervención gubernamental pueda representar un riesgo particularmente en América Latina, una región con instituciones relativamente débiles y altos niveles de corrupción.
“Hay enormes cantidades de corrupción en Estados Unidos, los lobbies, enormes cantidades de corrupción en el Reino Unido, solo lea los documentos”, le dijo al Financial Times.