Jack Ma no está muerto, ni encarcelado, ni secuestrado.
El fundador del gigante del comercio electrónico y de la fintech, Alibaba y Ant Group, ha estado alejado de los medios, eventos públicos y audiencias desde noviembre, luego de que los reguladores chinos pusieran sus ojos encima de las dos compañías para limitar su poderío.
Sin embargo, este miércoles medios chinos reportaron que Ma hizo una breve aparición en una conferencia virtual con profesores, hecho que fue confirmado por la fundación del empresario tiempo después y que hoy ha impulsado las acciones de Alibaba.
De acuerdo con el medio chino Tianmu News, la conferencia es parte de un evento anual organizado desde 2015 por el magnate de tecnología y que está dirigido a educadores de zonas rurales.
Generalmente, en el encuentro Ma suele entregar una serie de reconocimientos en persona, pero en esta ocasión y dada la coyuntura por el coronavirus, la actividad se hizo de manera virtual.
“Después de que termine la pandemia, encontraremos la oportunidad de llevarlos a la ciudad de Sanya, y entonces los veré”, dijo Ma en un video de 50 segundos publicado por el medio.
El medio destaca que en el video, Ma se ve tranquilo y contrario a las apariciones extrovertidas y motivadoras que suele hacer en importantes conferencias internacionales como Davos, en esta participación se vio bastante serio.
Tianmu publicó una serie de fotografías de la aparición de Ma en la conferencia, en algunas de ellas se ve al empresario tecnológico sentado frente a una cámara para asistir a la conferencia, así como otra en donde se le ve saludando sonriente a los docentes.
Vale la pena aclarar que el medio chino no dio detalles de dónde se realizó la grabación.
Con el auge del internet y de la industria tecnológica, el Gobierno de Xi Jinping ha empezado a adoptar medidas para endurecer la normatividad de las empresas de este sector y uno de los primeros blancos es Alibaba, el gigante del comercio electrónico.
El emporio construido por el carismático y reconocido empresario chino Jack Ma, cuya fortuna, según Bloomberg, alcanzó esta semana los 51.500 millones de dólares, está bajo el escrutinio del Gobierno asiático. Todo indica que unas declaraciones que dio en octubre pasado, en las que criticó duramente al sistema financiero y las acciones de los reguladores de su país para promoverlo, provocaron la ira de las autoridades.
Esos mismos comentarios le están pasando una costosa factura. Por un lado, el Gobierno chino frenó a finales del año pasado la oferta pública inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de Ant Group, una de las empresas de Ma, que esperaba obtener 37.000 millones de dólares en su debut, una de las mayores salidas a bolsa en el mundo.
Por otro lado, tiene a Alibaba bajo una serie de investigaciones antimonopolio y todo indica que viene en camino una regulación que podría modificar seriamente las operaciones de las compañías de este grupo.
Alibaba tiene una participación en el mercado del comercio electrónico chino que supera el 50 por ciento, casi cuatro veces la de su competidor más cercano, JD.com. Además, Alibaba cuenta con una participación del 33 por ciento en Ant Group, que está detrás del proveedor de pagos en línea Alipay, el líder en oriente.
Desde entonces, varios medios especularon sobre el paradero de Jack Ma, que no aparecía en público desde hace dos meses. De hecho, varios aseguraban que el fundador de Alibaba podría correr el mismo destino que algunos magnates chinos desaparecidos que luego hicieron apariciones bajo custodia para enfrentar procesos judiciales.
La aparición de hoy de Ma ha abierto una ventana que da confianza a los inversionistas sobre el futuro de los gigante del comercio electrónico y la industria financiera chinos. Después de la noticia, las acciones de Alibaba subieron cerca de un 9 por ciento en las operaciones de Hong Kong.