Empleo, ingresos de los hogares, pensiones, seguridad alimentaria e impuestos son algunos de los temas de corte económico que más preocupan a los colombianos, por lo que las propuestas de Gustavo Petro y de Rodolfo Hernández en esa materia podrían ser cruciales para la decisión definitiva del electorado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
En la carrera para llegar a la Casa de Nariño, los candidatos expusieron una lluvia de ideas. Unas, tomadas del competidor, otras se fueron mejorando en el camino y algunas surgieron en la recta final. A los dos aspirantes que se disputarán los votos en la segunda vuelta, son muchas las cosas que los unen, pero también las que los separan.
GUSTAVO PETRO
El candidato del Pacto Histórico plantea la llamada ‘Ruta para el progreso, la prosperidad y el bienestar de todos los colombianos’.Su política macroeconómica apunta a establecer una estrategia tributaria que recaudaría un 5 por ciento del PIB, a la cual cataloga como “justa y progresiva”.
Impuestos. En ese sentido, la columna vertebral de la propuesta es desmontar de forma gradual los beneficios tributarios, además de ponerles impuesto a los dividendos y no gravar con IVA la canasta familiar.
Sobre la política monetaria, respetará la independencia del Banco de la República, pero promoverá un diálogo permanente con el Emisor. También reformaría esa entidad para que en ella tenga presencia la sociedad.
En pensiones, es partidario de un sistema de pilares que incluya un componente solidario básico que otorgará un bono pensional no contributivo, equivalente a medio salario mínimo para quienes no lograron sumar lo necesario para jubilarse. Además, este esquema tendrá un pilar contributivo, que será el de los cotizantes a Colpensiones, y lo integrarán los ciudadanos que tengan ingresos de entre uno y cuatro salarios mínimos. De esa cifra en adelante, se establecerá un ahorro voluntario complementario para quien quiera sumar más recursos para su vejez.
Empleo. En cuanto a lo laboral, Petro establecerá un salario mínimo acorde con los mandatos constitucionales. Una de sus propuestas para atacar el desempleo apunta a llegar prácticamente al pleno empleo, pues, dice, garantizaría el derecho fundamental al trabajo. Para ello, habrá un programa –desde lo público– de empleo con salario básico, destinado a los que no encuentran puesto en otros frentes. Promete eliminar la tercerización laboral.
Sectores claves. Como el desarrollo productivo es una de las estrategias, el campo, la industria, la ciencia y la tecnología cobrarán protagonismo. Así, creará el Ministerio de la Industria con miras a promover el incremento de la productividad, la cual será fortalecida con el desarrollo de la ciencia. La articulación entre la empresa privada y sectores de la economía popular y el Estado, desde su perspectiva, permitirá un crecimiento dinámico de la economía. Entre sus metas está la de la lucha frontal contra el hambre, lo que lleva a que el sector agrícola y la seguridad alimentaria sean parte de la ecuación.
Agro. Dice que necesitará hacer una reforma agraria y ejecutar el catastro multipropósito para que se pueda desincentivar la tenencia de tierras improductivas.El comercio exterior, a los ojos de Petro, requiere la renegociación de los tratados de libre comercio (TLC).
Comercio exterior. También implementará una política de aranceles a bienes e insumos agroalimentarios y agroindustriales con el propósito de promover la producción local.
Minería. Para la minería y las fuentes energéticas, habrá protección a lo que llama “minería ancestral y artesanal”, que es un medio de subsistencia para las comunidades. En su discurso incluye el cambio climático como bandera, pues estima que profundiza la desigualdad.
¿Y el petróleo?. Promoverá la transición energética gradual, en busca de reducir el uso de combustibles fósiles, como el petróleo. transición energética gradual, en busca de reducir el uso de combustibles fósiles como el petróleo.
RODOLFO HERNÁNDEZ
El programa de gobierno que ha puesto en la palestra el ingeniero santandereano se llama ‘De Colombia para Colombia’.
La financiación del plan de gobierno de Hernández provendrá, en parte, de la lucha contra la corrupción. Se muestra partidario de eliminar impuestos como el 4 × 1.000, mantener la canasta básica familiar libre de IVA y quitarle impuestos a la adquisición de bienes de capital.
La política monetaria es un tema al cual poco se ha referido.
En pensiones, dice que otorgará una pensión de un salario mínimo a los adultos mayores que ya no tienen opción de pensionarse.
Aboga por una transformación de Colpensiones, liberando el freno que le impide generar inversiones, con lo cual la entidad pública quedará en igualdad de condiciones con los fondos privados. Los que llama “pensionados privilegiados” tendrán una carga impositiva y hará uso de los recursos del ahorro pensional para permitir la autofinanciación de proyectos de emprendimiento en aquellos ciudadanos que estén por fuera del mercado laboral.
Empleo. En ese frente, promoverá la vinculación a la seguridad social por medio de simplificación de trámites. Los trabajadores independientes tendrán la posibilidad de afiliarse a seguros por riesgos laborales. Revisará los servicios que ofrecen las cajas de compensación familiar. Planea crear una especie de supraministerio, por encima del Ministerio del Trabajo, que se encargue de gestionar y ubicar sectores que pueden ser más activos en generación de puestos de trabajo.
La política rural que tiene en mente consiste en diseñar un enfoque de productividad que lleve a la industrialización del campo. Disminuirá costos de créditos y promoverá una ley agropecuaria que priorice el uso de insumos locales.
La inversión en ciencia y tecnología tendrá un criterio competitivo, en busca de impulsar la industria nacional, principalmente la que produce medicamentos.
Los emprendimientos digitales son prioritarios para el candidato santandereano, por lo cual promoverá su financiación, asesoría y exención de impuestos en los primeros tres años.La necesidad de nuevas compañías es vital para Hernández, quien menciona una reforma a la estructura de trámites, de manera que sea más simple y económico crear empresa.
En cuanto a los aranceles y el comercio exterior, revisará el cumplimiento de las condiciones de los TLC. Su interés en ese sentido es el de no permitir la importación de productos cuando exista oferta interna suficiente. Le cerrará la puerta a la importación de productos que el campo colombiano ofrezca y aumentará la protección a la industria.
Con respecto a minería y fuentes energéticas, generará confianza a la inversión en el sector minero-energético, para lo cual promoverá el diálogo con las comunidades. Su meta es alcanzar el autoabastecimiento energético en 2030, incorporando el incremento de reservas de petróleo y gas mediante nuevas exploraciones y la promoción de energías limpias.
También desarrollará un sistema de transporte y distribución de combustible para garantizar el suficiente abastecimiento nacional.