Según la legislación vigente, en Colombia las organizaciones sin ánimo de lucro, como por ejemplo las Organizaciones No Gubernamentales, gozan del beneficio tributario de estar exentos de declarar el impuesto sobre la renta.  Este beneficio se extiende a las iglesias y confesiones religiosas del país, que a la luz de la ley, también son consideradas entidades sin ánimo de lucro. Sin embargo, las diferentes Iglesias y confesiones religiosas que funcionan en Colombia, pese a su carácter no lucrativo, reportaron durante la vigencia del año 2013 un patrimonio cercano a los 9,7 billones de pesos  y más de 4 billones de pesos por concepto de ingresos. Las cifras son de la DIAN, y fueron reveladas este jueves en un informe especial de RCN La Radio. Así mismo, el Ministerio del Interior certificó que a la fecha, en el país, están registradas 5.209 iglesias y en promedio, al mes, se reciben entre 30 y 50 solicitudes para registrar nuevas iglesias. Estas congregaciones, tan pronto reciben el certificado del gobierno, pueden ejercer sus actividades confesionales e inmediatamente recibir la mencionada exención tributaria. Este beneficio tributario, en el pasado, era exclusivo de la Iglesia Católica. Sin embargo, en el momento en que la Constitución del 91 declaró a Colombia como un Estado laico y donde se garantiza la libertad de culto, las otras confesiones tienen derecho a un tratamiento igualitario. Por eso, desde entonces, todas las iglesias son consideradas sin ánimo de lucro. Y aunque el ministerio del Interior tiene registradas cerca de 5.000 iglesias, la cifra se contrasta con las que tiene la DIAN, pues esta entidad tiene un registro de cerca de 7.000. La diferencia, según explica el director de la división de impuestos, Santiago Rojas, obedece en muchos casos a que se crean fundaciones, vinculadas a las iglesias, para evadir impuestos. Les trasladas dinero a las fundaciones y como estas no tributan y así se le traslada un beneficio a una persona natural o una empresa constituida. Por eso Rojas le dijo a RCN La Radio que el Gobierno evalúa incluir un artículo, en la anunciada reforma tributaria estructural, un mecanismo para poner en cintura a las entidades, llámese iglesias, ONG, clubes deportivos y hasta partidos políticos y no evadan el impuesto a la renta. ¿Fe o negocio? Ese ha sido uno de los eternos debates que han rodeado a las iglesias y confesiones que desde la décadas de los 90 han empezado a brotar por todo el país. Las evidencias, como el informe de la DIAN, revelan el millonario patrimonio y los millonarios ingresos que acumulan estas iglesias. Allí no hay ninguna irregularidad, pero lo que las autoridades del Estado empiezan a advertir es que en muchos casos, las iglesias se convierten en una estrategia para evadir el pago de impuestos.