En Colombia hay empresas dedicadas al comercio exterior que compran y venden productos en el mercado internacional y ponen dinamismo a la economía nacional. Sin embargo, dicen estar agobiadas por lo que el presidente del gremio, Javier Díaz, catalogó como “multas estrambóticas” por errores de forma en los trámites que deben realizar en las aduanas, tanto para sacar como para introducir mercancías al país.
De acuerdo con lo expresado por Díaz, “por un error en un registro de importación, que es la manifestación de importar, no en la licencia que es el documento de importación, se aplica una millonaria sanción económica de 40 mil millones de pesos”.
La crítica de Díaz pone de presente que las sanciones no guardan proporción con la falta cometida, mientras señala que “la ausencia de los principios orientadores de justicia, equidad, debido proceso, imparcialidad y prevalencia de lo sustancial, que deberían estar presentes en la actuación de la Dian, lleva a la arbitrariedad”.
El problema viene de tiempo atrás. Las empresas exportadoras se quejan por el régimen sancionatorio que les aplican, el cual, por demás, es antiguo y, además, está ligado a una fiscalización que no encaja en la era actual de desarrollo tecnológico.
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En ocasiones, el gremio Analdex, que asocia a más de 400 de las grandes empresas exportadoras en el país, ha señalado que por errores de tipeo en los documentos que deben presentar, les terminan deteniendo la mercancía y hasta tildándolos de contrabandistas.
Esta situación no quiere decir que no existan fallas e intentos por parte de empresas informales y hasta formales, de pasar por encima de las normas o de cometer actos ilegales con mercancías y pago de aranceles. Sin embargo, en el contexto de la queja de Analdex, en varios escenarios se han hecho reclamos y peticiones para que se modernice el régimen sancionatorio.
Esta necesidad es ahora más apremiante, toda vez que el país requiere ponerle combustible a la economía, para que genere empleo, y las sanciones exorbitantes que menciona Díaz pueden resultar contraproducentes para ese objetivo.
De hecho, el dirigente del gremio de exportadores expresó que el caso expuesto no es el único, “tenemos varias empresas con sanciones absurdas”, que pertenecen a distintos sectores, entre ellos, el retail o comercio minorista.
¿Qué dice la Dian?
Al ser consultado por SEMANA, sobre el malestar que está latente entre los exportadores, por el drástico régimen sancionatorio que está aplicando la Dian, el director de la entidad aceptó que se requiere una transformación y que ya se está dando. “Hay que cambiarlo de la mano con la tecnología. Hoy y desde hace 20 años, tenemos un régimen sancionatorio hecho para un sistema manual que tiene un software obsoleto. Con la modernización, que es una realidad y que ya llegó con el Fondo Dian para Colombia, por fin la entidad le va a a cumplir a los usuarios del comercio exterior”.
El funcionario indicó que se requiere un toque de paciencia y fue el mensaje que envió a los exportadores. “Pido paciencia, acá no estamos vendiendo ilusiones sino una realidad, hay que seguir rodeando a la Dian en lugar de criticarla y dejar de achacarle a los funcionarios temas que tienen que ver con nuestro atraso normativo y tecnológico”.
En línea con esas aseveraciones, el presidente de Fitac, gremio de agentes logísticos del comercio internacional, Guillermo González, señaló que, si bien es cierto que faltan cosas por mejorar, el camino debe ser el de buscar soluciones y tener en la mira que “no se pueden solucionar falencias históricas en un corto tiempo”.
Agregó que en el país ha imperado un régimen fiscalista y sancionatorio y ahora se han dado pasos para migrar a uno facilitador de la competitividad. “Es necesario poner el foco más en lo propositivo, de lo contrario, nos quedamos en las polémicas”.