El bitcóin empezó el año pisando fuerte. La criptomoneda más importante del mundo había cerrado 2020 con precios cercanos a los 20.000 dólares. Muchos pensaron que este comportamiento no duraría mucho tiempo, pero la tendencia continuó y el rally no se detiene.
En los dos primeros días del año su precio se ubicó en 35.000 dólares por bitcóin y cuando todos pensaban que este sería su techo, llegó a superar los 40.000 dólares.
¿Hasta dónde llegará?
Por supuesto que el apetito por adquirir esta criptomoneda ha venido creciendo de manera proporcional a su valoración y muchos se preguntan hasta dónde podría llegar.
Según algunos analistas, el techo aún está lejos. De hecho, un informe de JPMorgan pronostica que la criptomoneda podría llegar a los 146.000 dólares en un plazo de 12 meses. Pero aclararon que en el corto plazo podría ubicarse en un rango entre los 50.000 dólares y los 100.000.
Claro está, no todo será color de rosa. El Banco de Inversión ve una serie de obstáculos para la criptomoneda en 2021, pues la especulación alrededor de esta aumenta cada vez más.
Willu Woo, analista de mercado, es mas optimista que los expertos de JPMorgan, y asegura que la criptomoneda podría llegar a los 300.000 dólares.
Los riesgos
Si bien muchas instituciones financieras en todo el mundo y grandes compañías tecnológicas están haciendo inversiones importantes y quieren entrar a ese mundo, aún existe mucho desconocimiento.
Inescrupulosos aprovechan dicho desconocimiento para estafar a los incautos. Incluso, muchos prometen libertad financiera, jugosos rendimientos y rentas fijas, algo completamente imposible, teniendo en cuenta la volatilidad del bitcóin.
Además, las inversiones en bitcóin se pueden manejar de manera personal y directa a través de muchas plataformas. Si alguien se ofrece a manejar sus inversiones y promete rendimientos, de seguro es una estafa.
Es claro que este tipo de apuestas son para inversionistas con un perfil alto de riesgo y asesores financieros recomiendan no destinar más de un 10 % o un 15 % de su portafolio. Además, aclaran que nadie se puede volver rico de la noche a la mañana.
Solo basta con recordar que en 2017, cuando alcanzó un máximo histórico de 20.000 dólares, luego tuvo una profunda destorcida de más del 70 % de su valor.
Esto quiere decir que no es una inversión para cualquiera. Aquellos que quieran invertir deben ser conscientes de que pueden tener una pérdida mayúscula en cualquier momento por la volatilidad propia de los criptoactivos.