Para evitar un histórico incumplimiento del pago de su deuda, republicanos y demócratas buscan llegar a un acuerdo que evite lo que ya muchos expertos califican como una posible catástrofe para la economía estadounidense. Desde enero pasado, cuando el Tesoro alcanzó el límite de endeudamiento del país (31,4 billones de dólares), ellos están negociando un aumento en ese límite, pues los primeros piden recortes de gastos y cambios regulatorios que los segundos han rechazado.
El problema de no alcanzar un acuerdo es que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha señalado que, si no se amplía el techo de la deuda antes del primero de junio, Estados Unidos se quedaría sin liquidez. Esta perspectiva asusta a los mercados financieros a tal punto que han caído las acciones, el dólar y los rendimientos de los bonos.
Los negociadores intentarán buscar un acuerdo antes de la fecha límite, pero expertos como los de Bloomberg estiman que, si se evita un incumplimiento, pero se prolonga la tensión en los mercados, el impacto económico potencial no es favorable, pues crecerían las probabilidades de una recesión más fuerte de lo esperado, con la baja del PIB del 1,8 por ciento en la segunda mitad de 2023 y el aumento del desempleo en 2024, además de las respectivas consecuencias para la economía global.
Pantallazos
Bajan las Proyecciones
Pese a los aumentos históricos de las tasas de interés, el país logró crecer 3 por ciento en el primer trimestre. En el sondeo de LatinFocus Consensus estiman que en el segundo trimestre el PIB avance 0,7 por ciento, con todo y que en abril hubo acontecimientos económicos alentadores, como un aumento del PMI manufacturero y una disminución de la inflación. Su pronóstico para el año completo es de un crecimiento de 1,1 por ciento, lo que implica un leve descenso frente a su estimación de hace un mes, 1,2 por ciento, y de hace tres meses, 1,3 por ciento.
Capitalismo entre amigos
Rusia se mantiene como el país en donde la mayoría de sus millonarios y empresarios son exitosos por sus estrechos vínculos con el Gobierno más que por la capacidad de innovación o el espíritu emprendedor. Este tipo de riqueza es llamada por The Economist como crony capitalism (capitalismo de compinches o de amigotes) y la mide con un ranking entre 43 países, en el que Rusia ocupa el primer lugar, pues 19 por ciento de su PIB lo generan sectores estrechamente ligados al Gobierno. La revista solo reveló los primeros 18 lugares, entre los cuales no estaba Colombia.
Radiografía de micronegocios
La ONU y la firma Inclusión realizaron una caracterización de los micronegocios, que, según el Dane, suman 5,8 millones de unidades productivas entre 1 y 9 trabajadores. Ellos emplearon de manera formal o informal a 7,8 millones, es decir, casi una tercera parte de los ocupados para 2021. Encontraron que 31 por ciento de los micronegocios del país son robustos y tienen potencial de crecimiento. De ese grupo, la mayoría está en servicios y comercio, y de estos solo la mitad pertenece a propietarios en condición de pobreza; el resto son vulnerables y clase media.
Medios de Pago
Debut de criptomonedas
El 22 de mayo de 2010 se realizó la primera compra de un bien físico con criptomonedas. Ese día, Laszlo Hanyecz ofreció a través de la plataforma digital 10.000 bitcoines a quien le entregara dos pizzas. Un joven de 19 años aceptó la solicitud y las envió. En ese entonces, esos bitcoines valían 41 dólares.
Nueve meses después, el bitcóin alcanzó la paridad con el dólar, lo que significó que las dos pizzas habrían costado 10.000 dólares. Hoy, con el bitcóin fluctuando alrededor de 27.000 dólares, esas dos pizzas valdrían unos 270 millones de dólares. Para la industria de las criptomonedas, es una fecha para recordar, pues muestra su rápida evolución como medio de pago y activo de inversión.finanzas públicas.
Finanzas públicas
Ojo al Petróleo
Colombia corre el riesgo de enfrentar una crisis de financiamiento externo si caen los precios internacionales del petróleo y su producción interna.
Esta afirmación es de Oxford Economics, cuyos expertos estiman que, por cada disminución de 10 dólares en el precio del barril Brent, el déficit de cuenta corriente del país se amplía en 0,7 por ciento del PIB; asimismo, una pérdida de producción de 100.000 barriles por día aumenta la brecha en otro 0,5 por ciento.
“Para que Colombia evite una crisis en 2023 y 2024, se requiere que el Brent se mantenga por encima de 80 dólares (hoy está en 76) y que la producción se recupere de los mínimos de 2021-2022, cuando estuvo en 752.000 barriles diarios”, sostienen en Oxford Economics.