El martes y el miércoles pasados las protestas en Barranquilla y Cartagena fueron de gran magnitud, al completar más de 48 horas sin electricidad. A causa de esta situación pareciera que se normalizara una compleja protesta social que implica el cierre de vías, quema de llantas e interminables horas de trancón para los conductores afectados.La mayoría de barrios en los extremos de la capital de Atlántico se vieron afectados por cortes del servicio. En algunos casos fueron programados, aunque hubo suspensiones a usuarios morosos y, también, hubo lloviznas que afectaron cuñas y transformadores, circunstancias que derivaron en las sentidas protestas. En la metrópoli bolivarense, entretanto, hubo enormes bloqueos vehiculares en barrios subnormales y áreas industriales.La situación fue tal que los gobernadores de los siete departamentos del Caribe y los alcaldes de las ciudades capitales se reunieron en Cartagena y expidieron una declaración contra Electricaribe. En ella le pidieron al Gobierno que interviniera a la empresa porque no estaba dando garantías para el desarrollo regional. Allí, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, manifestó que “los términos de espera para esta empresa se acabaron”.El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, manifestó por su parte que “nunca antes el Caribe se había unido tanto como en este instante histórico para defender a la región del mal servicio de energía”. En esa ciudad cerca de 600.000 personas se quedaron sin electricidad, lo que ocasionó unas 200 emergencias o reportes, según las autoridades.En medio de las protestas, uno de los malestares más grandes tiene que ver con el incremento del valor del kilovatio/hora en el último año, que pasó de 305 pesos a 430 pesos, y que se refleja en la factura a los usuarios. Electricaribe explicó que ese costo depende en 70 % de lo que cobran las empresas generadoras de energía.El valor del kilovatio en la última factura fue de 433.07 pesos, discriminado así: 199,74 pesos por generación, 29,34 pesos por transmisión, 36,85 pesos por pérdidas y 12,22 por restricciones, valores que se pagan al generador. Electricaribe cobra, por su parte, 65,04 pesos por comercialización y 89,88 pesos por distribución.Aunque el problema es la calidad del servicio y los mandatarios de la región le exigen a Electricaribe que haga los mantenimientos de acuerdo con lo que se había acordado, la empresa sostiene que sigue teniendo problemas financieros, entre otros motivos, porque departamentos y alcaldías le adeudan 150.000 millones de pesos. Precisamente Atlántico y Bolívar tienen la cartera más abultada, con 39.000 y 27.000 millones de pesos.Adicionalmente, los habitantes de los barrios subnormales le deben a la firma 400.000 millones de pesos que son considerados como impagables, aunque se está proponiendo una capitalización por ese valor a cargo de la Nación y los departamentos. Esa deuda se origina en las conexiones ilegales de 404.481 familias asentadas en 1.725 barrios subnormales en los siete departamentos.Pero no son los únicos deudores. La empresa tiene una cartera en los estratos 1, 2 y 3, que son subsidiados parcialmente por el Estado y les reconoce un consumo de 175 kwh por familia. Si consumen más, el excedente deben pagarlo a la empresa, cifra que puede ser de unos 600.000 millones de pesos.Otra causa de dificultades financieras que alega Electricaribe son las pérdidas por fraude o robo de energía, que costarían unos 285.000 millones de pesos adicionales.¿Puede el Gobierno intervenir a Electricaribe como pidieron los gobernadores? Sí, pero no es tan simple. Si se interviene la empresa y llega un nuevo operador, este debe comprar la infraestructura existente o pagarle por usarla, lo que encarecería el costo para el usuario final. Puede también construir unas redes subterráneas, pero eso tomaría bastante tiempo.Para remediar la situación, el 28 de enero de 2016, en reunión con el presidente Juan Manuel Santos, se acordaron unas inversiones por 5,1 billones de pesos, de los cuales el gobierno nacional aportaría cuatro billones que provendrían de la tarifa que pagan los usuarios y Electricaribe aportaría 1,1 billones de pesos.El plan se demoró inicialmente, porque no se había nombrado a un gerente, pero hace algunos días se acordó el nombre de Edgardo Sojo, quien tiene experiencia en el sector.El alcalde Alejandro Char, en la reunión de este jueves, propuso a sus colegas alcaldes y a los gobernadores usar el 1 % de los recursos de los 9 billones de regalías que recibirá la región en los próximos cuatro años para mitigar la crisis, mientras que el presidente de Electricaribe propone bajar los costos de energía con la generación de energía alternativa, ya sea eólica o solar.Por lo pronto, los gobernadores y alcaldes acordaron la creación de una promotora para estudiar el ingreso de un nuevo operador, pero a Gas Natural-Fenosa, socia mayoritaria de Electricaribe tendrían que comprarle los activos que adquirió en el año 2000 a los primeros socios que tuvo, Electricidad de Caracas y la estadounidense Caribe Energy Holding, para quienes el negocio no pintó nada bien.