La pandemia llegó a agudizar una situación de por sí compleja en la frontera colombo-venezolana, que en los últimos cinco años ha tenido cierres terrestres que restringen la circulación de personas y mercancías. Los empresarios tanto de Norte de Santander como de Táchira (Venezuela) decidieron unirse para enviar una carta abierta a los dos gobiernos y así abogar por la apertura de espacios fronterizos terrestres, al tiempo que se implementan los protocolos sanitarios. "Si bien se valora la necesidad de las medidas tomadas para proteger a los ciudadanos (…) es evidente que la continua paralización de la actividad comercial, y más en estos momentos especiales de la covid-19, ha tendido a aumentar la pobreza, el desempleo, la criminalidad, el comercio informal y la migración desordenada, lo cual afecta gravemente a la población, por lo que se hace necesario recuperar la institucionalidad y la legalidad”, se lee en la misiva. Actualmente se permite solo el paso humanitario de venezolanos que retornan a su país de manera controlada, 1.750 personas cada semana.
La vocería la tomaron las cámaras de comercio y los gremios de transportadores, que justamente piden que se habilite el transporte de carga. La misiva está firmada por la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), así como por los gremios de transportadores Asocambios y Colfecar de Norte de Santander. Del lado de Venezuela la firmaron la Cámara de Comercio de Ureña y la de San Antonio del Táchira, así como la del Estado Táchira. "Nos preocupa volver a recuperar la frontera como la conocíamos, una posibilidad de bienestar para la población, para recuperar el intercambio legal. Que el comercio se haga por el puente y no por las trochas, que beneficie a los habitantes de Norte de Santander y Táchira. Es fundamental recuperar el libre tránsito", explicó a SEMANA el presidente de Asocambios, Carlos Luna.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países son prácticamente inexistentes. Sin embargo, los empresarios piden que entre a actuar la Organización Panamericana de la Salud, OPS, para que puedan preparar conjuntamente los protocolos de bioseguridad. También aseguran que es necesario poder suplir la carencia de alimentos y medicinas en las zonas fronterizas, para lo cual también piden coordinación con la OMS y la OPS. Por otra parte, los empresarios solicitan establecer, en el corto plazo, un "sistema de colaboración ágil entre las aduanas, las agencias de migración y las instituciones de salud de los dos países, con el objetivo de facilitar el tránsito de personas y mercancías, y restituir el imperio de la legalidad en nuestras relaciones fronterizas”. Los empresarios no dejan todo en manos de los gobiernos. De hecho, piden la activación de espacios de diálogo permanente con representantes de la sociedad civil, de la economía y las autoridades regionales, autorizadas por los gobiernos de los dos países para solucionar las dificultares.