Alarmados se mostraron los voceros de gremios que representan a las empresas de toda la cadena de suministro de energía, porque hay un gran hueco en el rubro de pagos por parte del Estado, que les resta liquidez, la cual necesitan para comprar más energía y tratar de establecer un plan anticipado que impida o al menos reduzca la amenaza de desabastecimiento.
En respuesta a esa preocupación, que se ampara en el hecho de que, desde lo público les adeudan al menos 7 billones de pesos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hizo un pronunciamiento.
La deuda pendiente con las empresas de energía incluye la plata de los subsidios de energía que está atrasado; los recursos de la opción tarifaria, medida que se aplicó en pandemia para que los hogares que no pudieran pagar el recibo de la luz lo pudieran posponer; y el pago de las facturas atrasadas por la prestación de servicios en entidades públicas.
La opción tarifaria ha sido anunciada de tiempo atrás, porque el gobierno dijo que se encargaría de cubrir la deuda de los usuarios de estrato 1, 2 y 3, de manera que no les cobraran a ellos y se viera así reflejada la reducción en una disminución del valor de la factura.
Según el ministro Bonilla, los recursos no se les han girado a las empresas porque “hay un problema de restricción de caja”.
En medio de la urgencia que manifiestan las distribuidoras de energía, de contar con los recursos que tienen en capilla, sin que evolucione el trámite para su pago, el ministro Bonilla señaló que están “evaluando el momento oportuno para empezar a hacer las transferencias”.
Panorama oscuro
El panorama que dibujaron los gremios del sector energético, acerca de la situación que hay, suena oscuro. “A 30 de septiembre, el gobierno adeuda a las empresas de energía eléctrica y gas natural, cerca de 2,5 billones de pesos por concepto de los subsidios que, mes a mes, hasta ahora, han sido otorgados a los subsidios de estrato 1, 2 y 3″. En otras palabras, las empresas están cubriendo esos beneficios, que implican una rebaja sustancial en la factura. No obstante, no pueden sostener por mucho tiempo la carga, ya que sus recursos son para comprar la energía a futuro, con la cual, garantizan el suministro.
Más aún, en un momento como el actual, en el que el país había estado metido en una sequía inesperada para la época, que llevó a los embalses de almacenamiento de agua, con los cuales se procede a la generación de energía, a contar con niveles bajos que activan las alarmas en materia de abastecimiento energético.
Sumatoria de deudas
Y la plata de los subsidios no es lo único que el gobierno adeuda a las empresas. Por cuenta de la opción tarifaria, les deben 4 billones de pesos; mientras que las deudas oficiales completarían la ecuación para un total de obligaciones pendientes por parte del Estado, con las compañías del sector, de 7 billones de pesos.
Los voceros del sector alertaron sobre una posible crisis energética a corto plazo, pero el ministro Bonilla negó que existiera la mencionada crisis.