Los territorios, más que la nación, deberían ser los más cuidadosos con los recursos, debido a la escasez de los mismos. Sin embargo, el tema de las obras inconclusas sigue en boga, y aunque en Cundinamarca han logrado reducir el problema, rescatando algunos proyectos en riesgo de perder la inversión, aún sigue un número grande de este tipo de proyectos.
La Contraloría de Cundinamarca revisó la situación. Ponerlas en el foco condujo a que de 79 obras inconclusas se pasara a 62, pero la cifra sigue siendo alta.
Las 62 obras que siguen ahí, quietas, después de haber iniciado y demandado recursos públicos, están en 40 municipios y comprometen 124.000 millones de pesos.
Paneo general
El seguimiento a las obras activado por la Contraloría tiene la meta de promover que la ejecución de los recursos públicos del departamento, se haga de manera eficiente y expedita. Por ello, el faro lo pusieron sobre los 116 municipios que hacen parte de este ente territorial.
Según confirmó el organismo de control, el seguimiento se hace 2 veces al año, con lo cual, han logrado presionar el acelerador para que se destrabe el desarrollo de las obras.
Carlos Wilches, contralor departamental, sostuvo adelantan un trabajo conjunto de la Comisión de Moralización Bogotá - Cundinamarca, lo que les ha permitido revisar con las entidades, los inconvenientes presentados para culminar las obras.
Increíble, hay vivienda VIS inconclusa
En medio de las necesidades de reactivar la economía, se ha hablado del papel que puede jugar el sector vivienda, que ha estado de capa caída durante varios meses, impactando hasta el empleo.
Por ello, suena inaudito que dentro de las obras inconclusas se encuentran proyectos de vivienda de interés social, sistemas de acueducto y alcantarillado. También hay aulas educativas y áreas de servicio de salud.
Razones del pare de las obras
De acuerdo con información suministrada por la Contraloría de Cundinamarca, dentro de las razones para que no se puedan terminar los proyectos, según lo que argumentan los implicados, son múltiples, pero en general, pasan por expresar que les cambiaron la normatividad, lo que les retrasa los procesos; que tienen problemas para que los contratistas les cumplan; que la administración tuvo otras prioridades para usar los recursos y hasta que no les alcanzó la plata para concluir los proyectos.
Registro nacional de obras
En Colombia, desde 2020, se crea el registro nacional de obras civiles inconclusas de las entidades estatales.
De ahí que ahora, los entes de control en todos los departamentos tendrán que estar más atentos, para actualizar dicho registro y tratar de salvar los recursos públicos cuando se pueda, acelerando la terminación de las obras, o poniendo las sanciones del caso, por detrimento patrimonial, cuando así lo amerite la situación.
Lo clave de dicho registro es abrir una vitrina que permita salvar los tan escasos recursos públicos, los cuales, por demás, en su mayoría son puestos por los ciudadanos a través los impuestos, porque el resto, proviene de toma de deuda. En ambos casos, es delicado que se pierdan.