Luego de varios rumores que se venían moviendo en el mundo empresarial del país, este lunes la Junta Directiva de EPM aceptó la renuncia del abogado Álvaro Guillermo Rendón, quien desde hace poco más de un año se venía desempeñando como gerente de la empresa.
En entrevista con SEMANA, Rendón explicó cuáles fueron las razones de su precipitada salida el cargo. Indicó que a mediados de enero se sorprendió cuando Quintero le pidió la renuncia, sin previo aviso, al parecer porque el alcalde busca que la gerencia la ocupe una persona que cumpla con todas sus disposiciones.
Asimismo, dijo que Quintero le advirtió que en caso de no renunciar, debía considerar opciones como una licencia o tomar vacaciones.
Cabe destacar que cuando surgieron los rumores, Quintero negó tajantemente que Rendón fuera a dejar el cargo, dijo que se trataría de unas simples vacaciones y exaltó sus actuaciones al frente de EPM.
El exgerente explicó que alertó a Quintero por las implicaciones que esta decisión podría tener en términos del gobierno corporativo y que por esto su salida se debía tramitar ante la Junta Directiva.
“Lo que pasa es que yo necesito poner una persona que me siga más, que me escuche más”, le dijo Quintero a Rendón.
Por otro lado, Rendón hizo graves acusaciones con respecto al manejo que le ha dado la administración de Quintero a las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y aseguró que quieren manejar la empresa como si fuera una Secretaría de la administración.
En primer lugar, denunció la injerencia de la secretaria privada del alcalde, Maria Camila Villamizar, quien habría empezado a influir en muchas de las decisiones administrativas de EPM, y explicó que esta situación pudo haber sido un detonante de su salida.
Para el exgerente, Villamizar prácticamente estableció un cogobierno de EPM por el que tenían que pasar decisiones sumamente importantes e, incluso, contrataciones. “Yo lo llamo una toma hostil, pero sin implicaciones graves, porque logré contener eso a tiempo. La secretaria privada siempre acompaña al alcalde en las juntas directivas, hasta terminó dando instrucciones e, incluso, terminó metiéndose en mis reuniones privadas”, agregó.
Según cuenta, la secretaria privada de Quintero le hacía llegar un número importante de hojas de vida y presionaba para hacer contrataciones.
También se refirió al contrato firmado con Camargo Correa, constructora que se había reestructurado y que es una de las demandadas por $9,9 billones por la construcción de Hidroituango. Rendón dijo que este fue firmado por uno de los vicepresidentes y que él no influyó en esta operación.
“La conciliación no fue un fracaso, pudimos generar las mejores relaciones con los empresarios de las compañías que participan en el proyecto Hidroituango y se consiguió que Mapfre hiciera el reconocimiento del siniestro y que se firmaran los contratos hasta el 31 de diciembre del 2021 con los constructores”, indicó el exgerente.
Por otro lado, dijo que otro hecho que dañó sus relaciones con el alcalde fue el nombramiento de la gerente de Afinia, Blanca Liliana Ruiz Arroyave, pues Quintero quería que se nombraran otras personas en el cargo.
“No se ha violado ni se violó el gobierno corporativo mientas estuve como gerente”, aseguró Rendón y le advirtió a Quintero que debe entender que EPM no es una secretaría de despacho, que es una organización autónoma, y que espera que en esta medida el alcalde pueda explicar la forma de su salida ante organismos internacionales.
Finalmente, Rendón le agradeció al país, al presidente Iván Duque y al Ministerio de Minas por la colaboración y atención prestada mientras él estuvo en el cargo.