Una voluminosa cifra, en dólares, es la que debe Colombia hasta enero de 2024, según informe revelado por el Banco de la República.
Se trata de 198.034 millones de dólares, una cifra que no cabe fácilmente en una calculadora. Comparativamente, representa el 87,3 % de la fortuna del hombre más rico del mundo, que es de 226.600 millones de dólares, de acuerdo con la famosa lista Forbes. El título lo ostenta Bernard Arnault, multimillonario dueño de LVMH (Moët Henessy Louis Vuitton), bajo cuya sombrilla hay 75 marcas del mundo de lujo en los segmentos de la moda y la cosmética.
Hasta enero, la deuda externa colombiana era el equivalente al 54,1 % de todo lo que produce la economía. Alrededor de esa voluminosa deuda hay dos embarcados: el sector público, que lleva la mayor carga (114.137 millones de dólares), y el privado (los restantes 83.897 millones de dólares).
Si en términos reales todos los colombianos tuviéramos que pagar la deuda externa de Colombia, la cifra a aportar haría abrir los ojos a más de uno.
De acuerdo con el Dane, el dato más actualizado de población en el país es de 52.215.503 personas. En consecuencia, cada ciudadano habitante de esta nación, independientemente de su edad o condición socioeconómica, debería 3.792 dólares. En pesos colombianos, contando con un dólar relativamente barato, como se cotizó este 9 de abril: en 3.763,5 dólares, implicaría que una persona que vive en el territorio nacional estaría debiendo, por cuenta de la deuda externa, 14.273.000 de pesos.
Para un trabajador que gana el salario mínimo de 1.300.000 pesos, la responsabilidad crediticia (per cápita) lo llevaría a tener que trabajar 10,9 meses para poder amortizar la deuda. Y eso, sin tocar un solo peso, ni para aportar a salud y pensión.
Cuándo tuvo Colombia la deuda más alta
Como porcentaje del PIB (producto interno bruto), la deuda más alta que ha tenido Colombia fue en 2020, cuando se presentó la pandemia que causó una fuerte crisis sanitaria y económica. La compra de vacunas, la necesidad de realizar rápidamente unidades de cuidados intensivos en hospitales y de garantizar la atención, tanto en salud como en materia social de la población, llevó al incremento histórico.
Para 2024, el país cuenta con un presupuesto de 502,6 billones de pesos, de los cuales, $94,5 billones se destinaron para el servicio de la deuda.
De manera preliminar, en el Anteproyecto de presupuesto para 2025, se proyecta asignar 118,2 billones para cubrir parte de la deuda pública de la Nación.
Una de las preocupaciones que asalta es la desaceleración del recaudo tributario, tanto por cuenta de un menor crecimiento de la economía, como por efecto de fallos de la Corte Constitucional que afectarán también los ingresos esperados para esta y las próximas vigencias (el que tumbó la no deducibilidad de las regalías del impuesto de renta, por ejemplo).
Todo, en medio de grandes necesidades de financiamiento de programas que no dan espera, lo que podría llevar a que el país tuviera que adquirir más deuda y agrandar el déficit fiscal.