En vista del aumento de la demanda y para mejorar la conectividad y la competitividad del país, el gobierno nacional le ha apostado a ampliar, modernizar y transformar todos los aeropuertos, concesionados y no concesionados, desde los más grandes hasta los más pequeños de Colombia. Para hacerlo, consideró que debía entregarlos en concesión a empresas privadas expertas en el ámbito de la aviación. Así, dentro de las concesiones más significativas del país se encuentra la Centro Norte, operada por la empresa Airplan, que maneja el segundo aeropuerto más importante de Colombia: el José María Córdova y cinco terminales más. Desde 2008, Airplan recibió de la Aerocivil y de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) el contrato para mantener, modernizar, administrar y explotar comercialmente los aeropuertos de Rionegro, Medellín, Montería, Quibdó, Carepa y Corozal. Así, durante siete años esta empresa ha invertido en dichos terminales más de 572.000 millones de pesos y, como producto de sus operaciones, ha transferido al Estado aproximadamente 149.000 millones de pesos, correspondientes al 19 por ciento de sus ingresos, según cifras de septiembre de 2015. Los aeropuertos donde Airplan realiza sus mayores inversiones son, respectivamente, el José María Córdova de Rionegro, el Olaya Herrera de Medellín, El Caraño de Quibdó, Los Garzones de Montería, el Antonio Roldán Betancur de Carepa, y por último el de Las Brujas, en Corozal. Tiene todas estas concesiones por un término inicial de 25 años, en los cuales está planeado realizar los trabajos para la modernización y adecuación, así como para el mantenimiento continuo de estas terminales aéreas. Una de las mayores transformaciones que ha realizado esta empresa se encuentra en Chocó y su capital Quibdó. En 2008, el aeropuerto de esta ciudad tenía una pista pequeña y en malas condiciones; además, carecía de instalaciones adecuadas para los usuarios, planta de agua potable y residual, así como aire acondicionado. Por tal razón, se construyó una nueva terminal acorde con las necesidades de la región y durante seis años Airplan ha realizado obras que contribuyen con la seguridad y las comunicaciones para atender de una manera más cómoda y segura a los pasajeros. Ello le cambiará la cara no solo a este aeropuerto sino también a la ciudad. En Quibdó se adelanta el trabajo de repavimentar la pista para mejorar su capacidad estructural. Además, se está ampliando de 1.400 a 1.800 metros, y su plataforma para poder recibir aeronaves de mayor tamaño y peso. Esto facilitaría bajar el precio de los pasajes y promover el desarrollo social y económico de la región. En paralelo a las obras en la pista se está ampliando la terminal de pasajeros y se está haciendo el primer Centro de Servicios Aeroportuarios, donde se generarán espacios para la ciudad como un hotel, una biblioteca y supermercados. Otro de los proyectos de modernización más importantes se encuentra en Montería, en donde no solo se repavimentó la pista, sino que se está duplicando la capacidad del edificio terminal de pasajeros. También se instaló un sistema de aterrizaje con instrumentos de precisión y luces de aproximación que cumplen toda la reglamentación internacional. Todas estas obras en los aeropuertos favorecerán a los usuarios del transporte aéreo, ya que no solo mejorará la seguridad operacional sino también la comodidad. Además, estas intervenciones, fundamentales para las regiones, complementan el proyecto de vías de Cuarta Generación (4G), ya que los aeropuertos son parte primordial de la cadena logística y por tanto su óptimo funcionamiento tiene un efecto directo en la productividad y competitividad del país.