Hace unos días se conocieron las cifras del comportamiento de la economía en el tercer trimestre de este año, cuando creció 2% anual, una cifra que estuvo por debajo de las expectativas del mercado. Los analistas creían que iba a ser mayor por el efecto base de comparación, pues durante esos mismos meses de 2023 el crecimiento fue negativo.

La dinámica de la economía en el tercer trimestre estuvo marcada por una característica que se ha venido repitiendo a lo largo del año: es un crecimiento heterogéneo, con comportamientos importantes de algunos sectores, como el agro o la administración pública, entre otros; y el deterioro de otros, como industria, o la preocupación latente porque la inversión, aunque ha repuntado, no crece lo suficiente.

En ese contexto, un sector ha brillado por su vigorosa recuperación después de la pandemia. De hecho, según un informe de Corficolombiana, tras la crisis originada por la covid-19, la rama de entretenimiento ha crecido siete veces más rápido que el PIB, consolidándose como una de las principales fuentes de crecimiento de la economía colombiana.

Contrario a la percepción de que los conciertos y las actividades artísticas son los principales impulsores de este crecimiento, la dinámica del sector ha sido principalmente impulsada por un crecimiento anualizado del 53% en los juegos de azar entre 2018 y 2022. Esta actividad habría alcanzado un peso en el PIB cercano al 2%. | Foto: Adobe Stock

En los primeros tres trimestres de 2024 el sector del entretenimiento ha crecido 9,8%, consolidándose como el sector con mayor incremento en este año. Como resultado de este dinamismo, el sector ha aumentado su participación en el PIB, pasando de cifras prepandemia inferiores al 3% a un 4,4% en lo corrido de 2024, comparable con la construcción, que registró 4,3% y superando incluso a sectores estratégicos como la minería (3,7%) y los servicios públicos (3,0%).

El dinamismo del sector de entretenimiento ha sido considerablemente mayor que el del PIB. Después de la pandemia, en el año 2021, mientras la economía creció 10,8%, el sector de entretenimiento lo hacía al 34,4%; al año siguiente, el PIB nacional aumentó más del 7%, pero este sector superó el 32%. En 2023, cuando la economía del país esquivaba la recesión, con un crecimiento de 0,6%, este sector llegó al 7%, y en lo que va del año, la economía ha crecido 1,6% y el entretenimiento ya va en casi 10%.

“El valor agregado de este sector en el tercer trimestre de 2024 es un 86,6% mayor al registrado en el cuarto trimestre de 2019, variación mayor al 12,4% de crecimiento del PIB total en el mismo periodo y más de tres veces superior al registrado en información y comunicaciones, la segunda actividad que más ha crecido tras la pandemia”, dice el estudio y agrega que para 2023, la gran rama de entretenimiento creció 7%, doce veces más que la economía colombiana, posicionándose como la segunda actividad con mayor aporte al PIB. Por último, en los primeros tres trimestres de 2024, creció 9,8%, presentando la tercera mayor contribución (0,4 puntos porcentuales) al crecimiento económico.

El análisis aclara lo que podría considerarse como un mito. “En general, encontramos que, contrario a la percepción de que los conciertos y las actividades artísticas son los principales impulsores de este crecimiento, la dinámica del sector ha sido principalmente impulsada por un crecimiento anualizado del 53% en los juegos de azar entre 2018 y 2022. Esta actividad habría alcanzado un peso en el PIB cercano al 2%, superando el tamaño de subsectores como obras civiles y carbón”, asegura el informe de Corficolombiana.

Según el estudio, este auge ha sido favorecido, en gran parte, por importantes avances en la regulación, que han permitido la entrada de grandes compañías al mercado de apuestas en línea y una mayor trazabilidad de la información.

Según datos del Portal Único de Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas (PULEP), los ingresos estimados por boletería en espectáculos públicos de artes escénicas pasaron de 310.000 millones de pesos, en 2018, a 1,53 billones de pesos en 2023. | Foto: Adobe Stock

“Mientras en los primeros años solo cinco compañías operaban bajo esta regulación, para 2019 se había autorizado a 18 empresas, ampliando el mercado y dinamizando los ingresos del sector. Este cambio ha impulsado la penetración de las apuestas en línea, que, según datos de Statista, aumentaron del 1,8% en 2017 al 4,0% en 2023″, afirma el documento.

Este dinamismo se ha reflejado en los mayores aportes de Coljuegos a la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), dice Corficolombiana: aumentaron de 340.000 millones de pesos, en 2018, a 780.000 millones en 2023. Agrega que, según datos de la Dian, los ingresos brutos de los juegos de azar pasaron de 3,1 billones de pesos en 2018 a 10,7 billones de pesos (ajustados a valores constantes de 2018) en 2023.

De hecho, precisamente ese auge ha hecho que el Gobierno ponga en la mira al sector de cara a la ley de financiamiento (que para algunos es una reforma tributaria) que se presentará al Congreso y que busca recursos por unos 12 billones de pesos. La idea es aumentar el IVA al sector de juegos de suerte y azar al 19 % para la oferta digital. “No tiene ningún sentido que estemos gravando los distintos juegos de suerte y azar y no gravemos las plataformas. Estamos nivelando todos los juegos de suerte y azar”, señaló en su momento el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Otras actividades del sector, como el entretenimiento en vivo y los eventos deportivos, también han mostrado un desempeño superior al promedio de la economía, en parte impulsado por los beneficios introducidos en la Ley 2010 de 2019, que eximió del impuesto de renta por siete años a ciertas empresas de la economía naranja, y a la apertura y desarrollo de centros de eventos como el Movistar Arena y el Coliseo Medplus. Pero también a la expectativa de la construcción de otros proyectos, como la iniciativa que transformará el estadio El Campín en Bogotá, en un modelo de concesión, con otras infraestructuras, con una inversión de 2 billones de pesos, a la que se suma Distrito Verde.

Después de los juegos de azar, la actividad con mayor dinamismo fue servicios de actores y artistas, con un crecimiento de 37% anualizado entre 2018 y 2022, según el informe. Ha sido impulsado por los beneficios introducidos en la Ley 2010 de 2019, que eximió del impuesto de renta por siete años a ciertas empresas de la economía naranja. Por su parte, las actividades de entretenimiento en vivo también mostraron un importante dinamismo, con un crecimiento de 6% anualizado entre 2018 y 2022, apalancado principalmente en una mayor asistencia a conciertos.

La iniciativa privada que recibió la concesión para transformar el estadio El Campín y su entorno, tendrá inversiones que superan los 2 billones de pesos. | Foto: Cortesia Sencia

Según datos del Portal Único de Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas (PULEP), los ingresos estimados por boletería en espectáculos públicos de artes escénicas pasaron de 310.000 millones de pesos, en 2018, a 1,53 billones de pesos, en 2023. Este crecimiento ha ido de la mano con el aumento en el número de eventos en Bogotá, ciudad que concentra el 42,1% del valor agregado del sector de entretenimiento y con un incremento de 67 espectáculos en vivo, en 2019, a más de un centenar en 2023.

El estudio de Corficolombiana deja dos reflexiones finales. La primera, en cuanto a las oportunidades que tienen actividades distintas a los juegos de suerte y azar para contribuir a la consolidación del sector como eje de crecimiento económico. Dentro de sus recomendaciones plantea una agenda estratégica para posicionar al país como referente regional en conciertos y eventos, mayor inversión público-privada en infraestructura y mejorar la información estadística sobre el sector.

La segunda reflexión es alrededor de los juegos de suerte y azar. Por una parte, mejorar y fortalecer su marco regulatorio, impulsando la formalización y un tratamiento tributario similar al de otras actividades. Pero advierte que el auge de los juegos de azar puede generar externalidades negativas, como la ludopatía, que afectan la salud pública (que se reflejan en el riesgo en suicidios y violencia doméstica), y podría generar riesgo a la sostenibilidad macroeconómica y fiscal del país. “Un dinamismo en los juegos de azar puede conducir a pérdidas de empleo, efectos negativos en la salud, mayor criminalidad, y un aumento en el riesgo de suicidio y violencia doméstica. Por ejemplo, en el Reino Unido, los costos fiscales asociados con los trastornos del juego se estimaron en 1.400 millones de libras al año , sin contar los impactos en productividad derivados de este trastorno”, puntualiza el estudio.