Agroindustria

El campo, un salvavidas

Este año la producción agropecuaria garantizó al ciento por ciento el abastecimiento de los alimentos en Colombia. Y en 2021 repetirá su tarea, pero además será determinante para la recuperación económica del país. La expectativa es positiva teniendo en cuenta el rebote que se espera en el consumo público y privado. Pero también por la reactivación del comercio internacional, que permitirá que buena parte del mundo vuelva a consumir productos made in Colombia.

Para Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), será fundamental que el Gobierno nacional, los alcaldes y gobernadores empiecen a ejecutar obras con los recursos aprobados por el Congreso en el presupuesto de la Nación y en el de regalías. “La construcción de vías terciarias, como se sabe, es un grano generador de empleo, y eso puede ayudar precisamente a la creación de puestos de trabajo y a mejorar la competitividad de las zonas rurales”, dice.

Pero hay nubarrones: el campo está a la expectativa del coletazo real del fenómeno de La Niña, con el que hay que tener cuidado. Su paso ha dejado afectaciones en miles de hectáreas y podría tener un efecto más profundo en el primer trimestre de 2021. No obstante, la cadena agroindustrial será un gran jalonador del PIB, y podría aumentar su potencial si se concretan algunos ajustes normativos y legislativos, principalmente relacionados con una reforma laboral que garantice el trabajo rural por horas.

Comercio

Un rebote esperado

Muchos astros tendrán que alinearse de nuevo para que el comercio, el sector gastronómico y los establecimientos nocturnos vuelvan a aportar a la economía en los niveles que lo hacían en 2019. El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dice que este ramo creció el año pasado 3,5 por ciento, pero tras el sacudón por la pandemia, en 2020 terminará con cifras negativas del 34 por ciento. Sin embargo, confía en que la reapertura de la actividad productiva, las decisiones prudentes de los mandatarios locales frente al aumento de los contagios, la llegada de las vacunas, los días sin IVA y la adopción de una esperada reforma laboral que cree más empleo permitirán un 2021 de mejores noticias para el sector.

El gremio espera que el comercio vuelva a las tasas de crecimiento el próximo año, cercanas al 5 por ciento. Este optimismo moderado está sustentado en parte por el enorme potencial que les ofrece el comercio electrónico y una logística cada vez más avanzada.

En el caso del comercio electrónico, el crecimiento podría ser superior al 25 por ciento en el año completo, alcanzando los 27 billones de pesos. Este año, por medio de las plataformas digitales, muchos comercios y empresas de gastronomía lograron salvar o por lo menos mantener su operación. Aunque la reapertura ha permitido que los consumidores vuelvan a los establecimientos físicos, las compras por internet llegaron para quedarse. Y la activación de los días sin IVA más allá de 2021, las actividades de Cyberlunes, Hot Sale y Black Friday seguirán marcando el ritmo de las ventas para el próximo año.

Financiero

La gran diferencia

A pesar del fuerte deterioro de la economía, el sector financiero fue una de las pocas ramas que pudo permanecer en terreno positivo en 2020, con un crecimiento cercano al 1,7 por ciento. Se trata de un repunte inferior al registrado hace un año. Sin embargo, esta es una excelente noticia de cara a la recuperación que anhela el país.

A diferencia de la crisis de finales de los noventa, cuando el canal del crédito se cerró, esta vez el sector ha podido mantener la dinámica de la cartera y generar importantes alivios a las empresas y los hogares, en medio de un aumento de los riesgos propiciados por la pandemia de la covid-19.

De acuerdo con datos de Asobancaria, este ramo crecería alrededor del 3,5 por ciento en 2021. Y si bien podría presentarse un deterioro de la cartera, las entidades hoy tienen la solvencia suficiente y han venido aumentando sus gastos de provisiones. Sin duda, pese a las críticas, la banca continuará preservando la estabilidad financiera e impulsando el proceso de recuperación económica mediante el otorgamiento de crédito.

Industria

La apuesta por la recuperación

Luego de tres años malos, la industria colombiana por fin tuvo cifras positivas en 2019. Pero la llegada de la crisis sanitaria le asestó un duro golpe que podría llevar a este sector a registrar este año una caída cercana al 10 por ciento en ventas y producción, dice el presidente de la Andi, Bruce Mac Master. No obstante, el próximo año la manufactura espera jugar un papel clave en el crecimiento, la creación de empleo y el desarrollo del país.

Para lograrlo, considera que deben darse algunas condiciones planteadas hace tiempo, como la formulación de una verdadera política industrial. Con una estrategia de desarrollo que incluya apoyos y una política sectorial, como lo han hecho otros países, se podría aprovechar el potencial de la nación, dice Mac Master.

Y aunque en medio de la pandemia muchas actividades industriales estuvieron afectadas por la baja demanda, para 2021 el ramo ve oportunidades de recuperación en todos los subsectores, no solo derivados de la reactivación de la inversión pública, sino también de la privada.

Construcción

Los motores de la reactivación

La construcción de edificaciones residenciales fue una de las actividades económicas más golpeadas en los primeros meses de la pandemia. Las medidas de confinamiento y el incremento del área paralizada se convirtieron en una de las mayores dificultades. Esto provocó una fuerte contracción del PIB del sector en los primeros tres trimestres de 2020. Sin embargo, a medida que se ha dado la reapertura de ramos productivos, el segmento de vivienda ha sido la gran sorpresa en materia de recuperación.

Hoy, esta actividad pinta bien y su dinámica de ventas de los últimos meses permite ser optimistas con el desempeño del sector en 2021. Las ventas de vivienda nueva siguen marcando máximos históricos, lo cual muestra que los hogares están respondiendo a los programas de subsidios del Gobierno, y se refleja en el aumento de la inversión en vivienda y el repunte de las iniciaciones de obras, explica Sandra Forero, presidenta de Camacol.

Destaca que si bien dos terceras partes de las ventas son de vivienda de interés social (VIS), las ventas diferentes a VIS también vienen creciendo a doble dígito.

Para 2021 el sector espera vender alrededor de 195.000 viviendas, de las cuales cerca del 74 por ciento serán de vivienda de interés social (VIS). Además, las iniciaciones de obra volverán a los niveles que tenían antes de la pandemia, con aproximadamente 135.600 unidades, lo que impactará la creación de empleos en el ramo.

Minería

Mejor con reglas claras

Con resultados mixtos, el sector minero cierra un 2020 atípico. En carbón, soportó este año la caída en los precios internacionales y una baja producción por causa de la pandemia, de una huelga de 91 días en El Cerrejón y de la fuerte litigiosidad. Esto deja muy maltrechas las finanzas de las empresas de carbón.

En oro, la entrada en operación de Buriticá y los elevados precios externos mejoraron la perspectiva. Y en minerales para la construcción, después de un periodo malo por el confinamiento, la actividad comienza a mejorar.

Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), considera que después de un año bastante atípico, la perspectiva de la minería en 2021 ofrece un panorama más despejado, siempre y cuando el Gobierno y la sociedad tomen decisiones que den certeza a los inversionistas.

Hasta ahora, los bandazos que se han dado en materia de inversiones han provocado una fuerte litigiosidad y gran incertidumbre para los inversionistas formales. Y de no establecer reglas claras de juego, el país podría perder la oportunidad de aprovechar el enorme potencial minero que tiene.

Solo dos proyectos mineros podrían traerle al país inversiones por más de 2.600 millones de dólares a partir de 2021. Uno es el de Gramalote, ubicado en el municipio de San Roque, en el cual se invertirán más de 1.100 millones de dólares. El otro es Quebradona, para explotar cobre en inmediaciones del municipio de Jericó, que requerirá inversiones cercanas a los 1.500 millones de dólares.

Estas dos iniciativas crearían cerca de 6.000 puestos de trabajo directos y al menos unos 150.000 indirectos, y aportarían de manera significativa a la recuperación de la actividad económica y el empleo en el país, según el presidente de la ACM.

En momentos en que Colombia necesita inversión y generación de empleo, estas iniciativas surgen como una solución para hacer minería responsable, que genere riqueza. Eso sí, el país debe decidir si prefiere darle oportunidad a la ciencia y certeza a la inversión, o seguir usando la minería como un tema ideológico, para ganar votos.

Petróleo

El año de los pilotos

Inversiones por el orden de los 3.400 millones de dólares en petróleo y gas están previstas para 2021, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Solo para la campaña exploratoria costa afuera se destinarán más de 1.900 millones de dólares, y en el área continental, la inversión será de 940 millones de dólares. Hasta ahora, de las 70 áreas ofertadas por la ANH, ya se adjudicaron 26.

También se espera que empiecen las primeras perforaciones de los proyectos pilotos de investigación, los cuales marcarán el futuro de los no convencionales en el país. Estas iniciativas de carácter científico determinarán la viabilidad de esta controvertida técnica.

Para el Ministerio de Minas y Energía, en el desarrollo de los pilotos de fracking se esperan inversiones de entre 400 y 600 millones de dólares. El primero que se pondrá en marcha estará a cargo de Ecopetrol y se ubicará en el departamento de Santander.

Este panorama positivo para el sector petrolero lo complementan las expectativas frente a los pilotos, las nuevas asignaciones, así como la recuperación en los precios internacionales del crudo. Según proyecciones de Goldman Sach, el barril podría llegar a los 60 dólares. Por otro lado, el próximo año será crucial para los proyectos renovables no convencionales.

Si el país quiere llegar a la meta de generación fijada para finales de 2022 de 2.800 megavatios, le debe meter el acelerador a las 14 iniciativas que forman parte de la subasta que se realizó en 2019. Estas serán claves no solo para seguir avanzando en el cambio de matriz energética, sino también para la reactivación económica. De acuerdo con cifras del Ministerio de Minas, representarán inversiones por más de 7 billones de pesos y más de 6.000 empleos.

Infraestructura

¡A terminar las obras!

La entrega en su totalidad del cruce de la cordillera Central (donde está túnel de la Línea) y la terminación de obras en siete megaproyectos del programa 4G serán los platos fuertes del sector de infraestructura para 2021.

Además, según la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), en el ámbito regional serán fundamentales los avances de los programas ‘Concluir, concluir, concluir’, ‘Vías para la legalidad’ y ‘Colombia rural’.

En cuanto a proyectos futuros, se avanzará en la estructuración y licitación de la primera ola del programa 5G. Entre los proyectos que más sonarán se destacan: la malla vial del Valle, la recuperación de la navegabilidad del canal del Dique y del río Magdalena, y el corredor férreo La Dorada–Chiriguaná. Eso sí, habrá retos de gran calado.

En primer lugar, está el componente de financiación de los proyectos de infraestructura, en el cual el Gobierno nacional tiene la responsabilidad de atraer inversión extranjera y de reglamentar las distintas fuentes alternativas de financiación, dicen en la CCI.

De otro lado, será clave acelerar los procesos de contratación de obras civiles en todas las entidades territoriales con el cumplimiento de los pliegos tipo. En 2021 entrará en vigencia el nuevo presupuesto de regalías, que estrena un sistema para distribuir los recursos. Esta será una valiosa fuente para el desarrollo de vías rurales, también conocidas como terciarias, especialmente en municipios y departamentos con bajo presupuesto, que permitirán conectar la ruralidad.

Por último, habrá desafíos transversales, como la puesta en marcha de la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (Upit), la reglamentación de los peajes electrónicos y la consulta previa, así como la expedición del Conpes de expansión portuaria.

Turismo

Recuperación lenta, pero segura

El 2020 representó una horrible noche para los empresarios de la hotelería, agencias de viaje, aerolíneas, parques de atracciones y actividades de entretenimiento relacionadas con el turismo. Gustavo Toro, presidente de Cotelco, asegura que este año la ocupación hotelera apenas llegará al 25 por ciento. Por eso, aunque la recuperación ha sido lenta y los turistas no regresan todavía en los flujos que tuvieron el año pasado, la esperanza está puesta en 2021.

La presidenta de Anato, Paula Cortés, cree que la aprobación de la Ley del Turismo impulsará tres pilares básicos: la sostenibilidad, mayor formalización y reactivación. Pero también confía en que los beneficios aprobados en esta norma, como la reducción del IVA a los tiquetes aéreos hasta 2022 y de los paquetes hasta diciembre de 2021, entre otros, harán más atractivos los viajes.

En Cotelco esperan que, a medida que los viajeros retomen la confianza, la hotelería tenga una ocupación cercana al 45 por ciento el próximo año. No obstante, el turismo corporativo seguirá muy golpeado.

Servicios y tecnología

Inversión para la nueva realidad

Si este año la tecnología reinó, en 2021 el país y el mundo verán un auge en todas las herramientas de trabajo en casa, ciberseguridad, inteligencia artificial, migración a la nube y 5G. En ese sentido, será un año de grandes inversiones por parte de las empresas en nueva tecnología y soluciones digitales que soporten la nueva realidad y que les permita a empresas y hogares seguir operando de manera híbrida.

En política pública, se esperan decisiones claves. Colombia se prepara para implementar la política en materia de comercio electrónico y ciberseguridad, aprobada en plena pandemia para darle mayor impulso a la transformación digital del país.

Por el lado del Gobierno, el Ministerio de las TIC realizará inversiones por 1,4 billones de pesos durante 2021 para reforzar sus iniciativas de conectividad, formación de talento y apoyo a las empresas. Asimismo, se prevé que será el año del 5G, por lo cual el ministerio estudia un nuevo modelo de administración del espectro para facilitar y agilizar el despliegue de esta tecnología en Colombia.