El próximo 1 de noviembre se cumplirá el plazo que dio la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) para que empiece a funcionar la facturación electrónicas en muchos documentos y sectores clave para las personas, un cambio que fue estipulado en la Resolución 000119. Con esta medida se busca facilitar los procesos y ahorrar los costos que, para muchos colombianos, se estaban volviendo un dolor de cabeza debido al tiempo que les demandaba.
Los documentos en cuestión, según se indica en el respectivo decreto, son las facturas de servicios públicos domiciliarios, tiquetes de transporte de pasajeros, extractos bancarios, boletas para espectáculos y boletas para cine. Muchas de estas industrias ya se han acogido a la medida, las que no lo han hecho tendrán como plazo máximo la mencionada fecha.
En el caso de los servicios públicos, las empresas de energía, agua y gas enviarán las facturas electrónicas a los correos de los usuarios. Por otro lado, los tiquetes de transporte aéreo y terrestre deberán ser emitidos de manera electrónica, lo que ayudará a agilizar la compra. En el caso de los bancos, tendrán que enviar los estados de cuenta por medio del correo, lo que generará una mayor seguridad.
En cuanto al tema de los eventos culturales, los organizadores, de acuerdo con la resolución, tendrán que emitir boletas electrónicas, lo que ayudará en gran medida a combatir la falsificación, un problema que afectaba a muchas personas. Por último, en el caso de las boletas de cine, esta decisión agilizará el proceso de entrada a las salas.
Entre otras cosas y además del beneficio de los usuarios, la resolución de la Dian también ayudará a contribuir a que se reduzca el uso del papel, lo que colaborará con el medio ambiente y combatirá la contaminación.
Además, esto también ayudará en gran medida a las pequeñas y medianas empresas, pues ya no tendrán que realizar impresiones en físico, lo que se verá reflejado en los costos que antes utilizaban para este tipo de documentos. Las personas también se verán beneficiadas ya que podrán tener un mejor control de sus pagos y un fácil acceso a estas facturas.
Otra de las ventajas son la disminución del 80 por ciento en el margen de error en comparación con la facturación tradicional. De igual manera, habrá un mejor control detallado de los inventarios a la hora de hacerlo en tiempo real y posibilita su consulta desde cualquier lugar.
Es importante precisar que la facturación electrónica para estos sectores clave no afecta la obligación que tienen los consumidores de realizar los respectivos pagos y de manera puntual. Este proceso podrá seguir haciéndose en los puntos físicos o por medio de los canales electrónicos que estén destinados para ello.
El incumplimiento de esta medida puede llegar a generar multas de hasta 44 millones de pesos. Asimismo, cuando no se expida la facturación electrónica o no tenga los requisitos exigidos por la ley, los establecimientos pueden llegar a cerrarse por hasta tres días.
Con el objetivo de que esta reglamentación se esté cumpliendo, la Dian anunció que desde el pasado 18 de octubre intensificó los controles para verificar la facturación electrónica, algo que se extenderá por las próximas dos semanas. Son más de 3.000 funcionarios los que se encargaran de estos controles, para lo cual esperan realizar unas 40.000 entrevistas a los consumidores.
De igual forma, la entidad también realizará una visita a cerca de 19.000 establecimientos que han tenido variaciones sustanciales en su facturación. Esta última medida busca determinar si la reducción en la emisión de facturas, respecto a periodos anteriores, responde a que no están facturando electrónicamente la totalidad de sus transacciones.