Con el avance de los acuerdos comerciales entre empresas colombianas y distribuidores en otros países, los productos nacionales han llegado al otro lado del mundo.
Son varios los supermercados de Estados Unidos, algunos países europeos y hasta del continente oceánico que tienen en sus estanterías productos tradicionales para muchos colombianos.
Un ejemplo de ello es el ChocoRamo, que se puede encontrar en 5 países: Estados Unidos, Canadá, México, Australia y Chile. Sin embargo, a esos territorios no llega con el mismo precio al que se comercializa en Colombia, pues hay unos costos logísticos que pueden elevar su valor.
Cuánto valen en Australia productos tradicionales de Colombia
A través de un análisis a los precios del supermercado australiano FrutaFoods, se pudo establecer que algunos productos presentan sobrecostos si se comparan los precios que tienen en el país.
Entre los productos que utilizamos para el análisis, están arepas, ponqués, amasijos, chocolate, confitería y otros muy reconocidos. Estos son algunos.
- El supermercado comercializa un paquete de 5 unidades de ChocoRamo y cuesta 10,90 dólares australianos, que al cambio colombiano son $29.757. (Teniendo en cuenta que un dólar de este país cuesta $2.730)
- Un paquete de 4 unidades de arepas de choclo rellenas de queso por 400 gramos, tiene un costo de 8,90 dólares, que son unos $24.297.
- Un paquete de 6 unidades de pandebono por 270 gramos cuesta 10,90 dólares. Al cambio colombiano con unos $29.757.
- Los buñuelos son uno de los productos que se pueden conseguir por varias unidades. Un paquete de 42 buñuelos cuesta 59 dólares australianos, que al cambio son 161.000 pesos. Cada buñuelo sale por $3.800.
- También se puede encontrar el popular chocolate de mesa de diferentes marcas. Una libra cuesta 8,50 dólares. Que en pesos colombianos son $23.205.
- Por último, un paquete de papas de pollo tiene un precio de 6,95 dólares australianos, que son unos $18.973.
¿Qué significan los números de un código de barras en un supermercado?
Todos, alguna vez en la vida, hemos visto un código de barras. Se trata de una señal gráfica que está en casi todos los productos que encontramos en un supermercado o en una tienda y que permite hacer su cobro y su registro.
Este código está compuesto de un conjunto de números y líneas paralelas de distinto grosor, que forman un código universal. Este sirve para identificar los productos en casi cualquier tienda.
Pese a ello, los códigos tienen diferentes ‘lenguajes’ que pueden ser utilizados dependiendo del país en el que se encuentre el producto. Según el portal Shopify, los productos, independientemente de la marca, tienen un código diferente.
Por ejemplo, si tiene un jugo de una determinada marca, de 350 mililitros, este tendrá un código diferente al jugo de la misma marca, pero de 1 litro. Cada variación en el sabor, tamaño o marca del producto debe tener asignado un código distinto.
Este tipo de códigos no solo se utilizan para demarcar los productos de un almacén. También permite identificar a trabajadores de una empresa o a estudiantes de un colegio.
El sistema de codificación, de acuerdo con el portal Mi Bolsillo, permite hacer mucho más ágiles las ventas de un comercio y reduce la posibilidad de errores en la facturación. Es decir, que un producto se cobre más caro o a otro precio.
Además, estos sistemas permiten hacer un corte en la caja mucho más fácil y que no tome tanto tiempo, una actividad clave para los comercios.
El sistema EAN (European Article Numbering) es uno de los más reconocidos para establecer este sistema de codificación, pues se utiliza en más de 80 países. Uno de los más reconocidos es el EAN-13, un código de 13 dígitos, pero que se puede abreviar a 8 si el espacio de impresión es corto.