En Colombia es habitual ver pymes que se consolidan y crecen en medio de escenarios complejos y retadores. Pero no es usual que una pequeña o mediana empresa busque, en el mercado de capitales, su apalancamiento financiero.

Esta es la historia de Muii, un emprendimiento que se convirtió en una poderosa pyme y que ahora les apuesta a los mercados internacionales. Nació hace 17 años de la mano de Nicolás Roa y Alejandra Paredes, un par de universitarios que transformaron el consumo de brownie en Colombia, pues el tradicional formato de cuadrado relleno de arequipe lo convirtieron en trufas de brownie cubiertas de chocolate. Pero su negocio va mucho más allá: Muii comercializa sus productos en Farmatodo, Dollarcity y Oxxo, y es maquilador para grandes cadenas como D1, Miniso, Grupo Éxito y –próximamente– Ara. También, lleva 14 años como proveedor de Crem Helado en los insumos que esta empresa utiliza en repostería.

Esta pyme cambió la forma de consumir brownies en Colombia y ahora entra al mercado de valores para apalancar su crecimiento. En 2026 espera duplicar sus ingresos. | Foto: Cortesía

Para avanzar en su internacionalización se convirtió en la primera pyme en emitir acciones a la medida a través de la plataforma a2censo, de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC).

Hace unos tres años, Muii inició la expansión de su producción y, como explica Paredes, fabrica 60 toneladas mensuales: “Nuestra planta con la maquinaria que tiene hoy, puede producir 200 toneladas mensuales. Estamos listos para el crecimiento al que nos queremos enfrentar, especialmente al mercado internacional”, asegura.

En este momento, la empresa ya está codificada en Miniso México y en 7-Eleven México. En Estados Unidos también está codificada en Sedanos, su primera aproximación en La Florida, dice Paredes. Asegura que ya cuentan con un operador logístico aliado para abrir mercado en el país azteca.

También han logrado que sus productos sean codificados en supermercados de Ecuador y de Panamá. “El objetivo para 2026 es duplicar el tamaño de nuestra compañía. Es decir, estar vendiendo entre 26.000 y 28.000 millones de pesos con esta presencia en el mercado internacional” señala la empresaria. La idea, al ingresar a la plataforma de la BVC, es conseguir 2.000 millones de pesos. ¿Para qué serán esos recursos? “Lograr el flujo de caja para estas próximas exportaciones y tener la liquidez suficiente para operar en los mercados y estar tranquilos para el próximo año.

Los 2.000 millones de pesos no van a ser capex, no van a ser maquinaria, van a ser simplemente liquidez para atacar estos negocios internacionales”, puntualiza Paredes.