La pandemia aterrizó los ambiciosos planes que tenían el Gobierno y el sector privado para ampliar el principal aeropuerto del país, El Dorado de Bogotá.

Hasta hace unos años se discutió mucho sobre la urgente necesidad de ampliar esta terminal aérea, cuyo tráfico crecía como la espuma y estaba a punto de desbordarse.

Con la caída estrepitosa que trajo la pandemia en materia de movilización de pasajeros, los ambiciosos planes y millonarias apuestas quedaron en stand by.

Aun así, el Gobierno parece tener definida una hoja de ruta para los próximos años, teniendo en cuenta que en el mediano plazo –en la medida que la vacuna sea efectiva y se recupere la economía– volverán los viajeros a los aeropuertos del país y del mundo.

En entrevista con Dinero, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, trazó y describió lo que será el futuro del aeropuerto capitalino y el camino de reactivación de todo el sector en 2021.

La primera noticia es que Cenit, empresa subsidiaria de Ecopetrol dedicada al transporte de crudo y combustibles, será la encargada de ejecutar el traslado de los gigantescos tanques de combustible del aeropuerto.

Este espacio liberado en el costado sur de la terminal permitirá la construcción de nuevos puntos de abordaje en el corto plazo.

La ministra también confirmó que los estudios contratados por este Gobierno con el consorcio colombo francés DSNASVCES-PMO-001-2019, indican que no es recomendable construir una tercera pista en el aeropuerto actual, tal y como proponía el propio concesionario actual, Opaín, y hasta el exvicepresidente de la república Germán Vargas Lleras en algunas columnas de opinión.

“No tiene sentido hacer una tercera pista porque no optimizaría, no permitiría muchos más vuelos; tiene lógica en un mediano plazo hacer el segundo aeropuerto, esa es la conclusión de los expertos”, asegura la jefa de la cartera.

Ministra de Transporte, Ángela María Orozco. / Crédito: Semana. Juan Carlos Sierra.

Odinsa, propietaria del concesionario Opaín, había propuesto en su iniciativa privada, presentada antes de la pandemia, un plan de varias fases que incluía optimizar la actual infraestructura, construir una tercera pista, luego un nuevo edificio para aumentar la capacidad de la terminal actual y en una cuarta fase un nuevo aeropuerto.

La propuesta preveía una inversión de 9,3 billones de pesos solo en obras y de 21,6 billones en la operación de los 30 años de concesión.

Sin embargo, la tormenta sanitaria desatada con la covid-19 cambió esta ambiciosa y millonaria idea.Los proponentes de las iniciativas privadas le pidieron a la ANI la suspensión de los términos porque, como lo ha dicho la ministra, “nadie sabe cuánto tiempo va a tomar la reactivación del sector aéreo”.

Los proponentes radicaron esta solicitud para evitar que se pierdan los millones de dólares invertidos en estudios de tráfico y diseños.

La idea es recalcular las proyecciones de pasajeros y número de vuelos, una tarea nada sencilla teniendo en cuenta la incertidumbre e imprevisibilidad de los sucesos asociados a la pandemia y a la propia vacuna.

Lo que sí parece claro es que el Gobierno se la jugará por ampliar y optimizar el actual aeropuerto para dejar en manos de futuros Gobiernos la construcción de un segundo aeropuerto, el cual se debería estar entregando hacia 2041.

La proyección de Odinsa era que la movilización pasaría de 33 millones de pasajeros en 2020 a 90 millones en 2050. A largo plazo son cifras posibles, el problema está en prever el tráfico en los primeros años pospandémicos.

Las aglomeraciones del pasado probablemente no se vuelvan a ver en los aeropuertos, incluso, después de la pandemia. | Foto: Aeropuerto El Dorado

Lo que no puede suceder es que se aplacen indefinidamente todos los planes de expansión y se repita el colapso de hace unos años, cuando el tráfico se desbordó y las obras de la nueva terminal apenas iniciaban.

Un buen ejemplo de previsión es la rehabilitación de la pista sur del aeropuerto de Bogotá, la cual estaba anunciada para ejecutarse en dos años, pero que ‘gracias’ a la pandemia y consecuente caída del tráfico, se logró sacar adelante en seis meses.

‘El Plan Orozco’

El Ministerio de Transporte tiene una doble misión en 2021. Por un lado, garantizar la logística y transporte que permita que millones de vacunas se movilicen sin problemas por el territorio nacional.

En ese sentido, la ministra Orozco anunció que los camiones con vacunas o con insumos propios de estos productos, como el hielo seco, tendrán prioridad en las vías, sobre todo cuando se presenten emergencias viales o restricciones en algún paso.

El segundo reto es acelerar la construcción de proyectos de infraestructura, un asunto clave para reactivar la economía del país. “Los proyectos a cargo de la ANI permitirán generar 106.000 nuevos empleos directos, mientras que los proyectos adjudicados en diciembre por el Invías crearán otros 100.000 empleos”, anticipó.

El Invías licitó en el pasado mes de diciembre 27 proyectos viales para la construcción de 400 kilómetros en vías que no se han terminado, por eso el programa se ha denominado Concluir, Concluir y Concluir.

Para la ministra, estos contratos cuentan con diseños completos, por lo que las obras iniciarán este mes de enero. Solo quedó pendiente la contratación del viaducto en el kilómetro 58 en la vía Bogotá-Villavicencio, debido a que solo hasta marzo de este año la Sociedad Colombiana de Ingenieros terminará los estudios.

Otro programa del Invías, Vías para la Legalidad, prevé para este año la licitación de 22 proyectos, de los cuales 18 ya tienen estudios en fase 3.

En este segundo plan se incluyen obras como los viaductos entre Ciénaga y Barranquilla, que costarán 700.000 millones de pesos y los accesos al túnel del Toyo en Antioquia, con una inversión de 1,4 billones de pesos, entre otras obras que totalizan 9 billones.

Por el lado de la ANI, el trabajo e inversión también serán intensos. A noviembre de 2020 el nivel de ejecución del programa 4G iba en 50 por ciento, cuando a mediados de 2018 estaba en 16 por ciento.

Cada mes se están invirtiendo cerca de un billón de pesos, lo que es positivo para el empleo y los negocios.Sin embargo, no es suficiente frente a las expectativas y necesidades.

Con la ampliación del techo fiscal logrado en 2020, el sector transporte recibirá más recursos este año. Invías, por ejemplo, pasa de 2,1 billones de presupuesto de inversión en 2020 a 4,3 billones de pesos este año y en el caso de la ANI, de 3,6 billones de pesos llega a 4,2 billones.

Aunque este dinero corresponde a los contratos que están en ejecución, el Ministerio tiene previsto adjudicar ocho nuevos proyectos viales, cuatro aeropuertos, dos iniciativas fluviales y un contrato férreo, lo que supondrá inversiones por 22 billones de pesos.

Habrá obreros por doquier. Frente a los 29 proyectos viales de cuarta generación que están en construcción, la ministra indicó que este año se entregarán siete autopistas y entre enero y agosto de 2022, otras 10.

Entre los que avanzan más lento están el tercer carril entre Bogotá y Girardot, que no supera el 3 por ciento de ejecución; Cambao- Manizales y la Malla Vial del Meta, que ni siquiera ha iniciado.A pesar de esto, la perspectiva en general parece positiva.

No solo avanzan las 4G y 5G, sino que otros proyectos clave comenzarán obra, como es el caso de la primera línea de metro de Bogotá, el Regiotram de Occidente y las nuevas troncales de TransMilenio, como avenida 68, avenida Cali y ampliación de la Caracas.

Con la audiencia de este viernes, la ANI adjudicó en total cerca de $12 billones.

¿Qué podría aguar la fiesta? Las restricciones comerciales y viales, los toques de queda y otras medidas para mitigar el aumento en los contagios por covid-19 son una amenaza para cumplir a cabalidad estos ambiciosos planes.

Frente a este tema la jefe de la cartera de Transporte indicó que en 2020, justo cuando el país atravesaba por el peor pico y las restricciones de la pandemia, la reactivación de las obras se pudo dar de manera gradual. “Ningún proyecto fue foco de contagio, gracias a que los concesionarios cumplieron a cabalidad con los protocolos definidos por el Ministerio de Salud”, dijo.

Este fin de semana de Reyes será crítico por las dificultades de movilidad, los toques de queda y el nerviosismo en la población. Para garantizar la recuperación económica en 2021 será necesario mejorar la cultura ciudadana del cuidado, una eficiente vacunación en todas las regiones y el cumplimiento de los planes de inversión que la ministra de Transporte plantea. Todo está relacionado.

Los proyectos de infraestructura se pueden ajustar a los nuevos desafíos, tal y como sucede con el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Falta ver si los ciudadanos también están a la altura a la hora de mantener el autocuidado.

5 cifras clave

11,3 billones de pesos invertirá Invías en 50 proyectos viales que se están contratando entre 2020 y 2021.

206.000 empleos directos se generarán con los contratos que está suscribiendo la ANI y el Invías.

22 billones de pesos es la inversión prevista en los 15 proyectos de la primera ola de 5G.

54 % se han reactivado los vuelos en Colombia.

7 proyectos viales de 4G entregará este año la ANI. Otras 10 autopistas se pondrán en operación entre enero y agosto de 2022.