La explosión en el puerto de Beirut causó entre 6.700 y 8.100 millones de dólares en daños y pérdidas económicas, según una estimación publicada este lunes por el Banco Mundial.
El hecho ocurrido el 4 de agosto, que devastó el puerto y barrios enteros de la ciudad, causó daños materiales de entre 3.800 y 4.600 millones de dólares, mientras que las pérdidas económicas, resultantes de la caída de la producción en varios sectores de la economía, ascienden a entre 2.900 y 3.500 millones de dólares, según los resultados de la "Evaluación rápida de daños y necesidades" realizada conjuntamente con la ONU y la Unión Europea entre el 5 y el 31 de agosto.
Los sectores más gravemente afectados son la vivienda, el transporte y el patrimonio cultural (incluidos los sitios religiosos y arqueológicos, los monumentos nacionales, los teatros, los archivos, las bibliotecas y otros monumentos), subrayó el Banco Mundial. La institución con sede en Washington estimó las necesidades inmediatas de reconstrucción en entre 605 a 760 millones de dólares, y entre 1.180 a 1.460 millones para el año 2021. El sector del transporte es el que más asistencia necesita, seguido de la cultura y la vivienda.
En el plano macroeconómico, el Banco Mundial señala que "la explosión ha tenido tres efectos económicos importantes: pérdidas de actividad económica causadas por la destrucción de capital físico, perturbación del comercio y pérdida de ingresos presupuestarios". Como resultado de ello, prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de Líbano caiga otros 0,4 puntos en 2020 y 0,6 puntos el año próximo, según sus previsiones.