La fortuna del banquero Luis Carlos Sarmiento ha tenido un fuerte ajuste a raíz de los recientes sucesos por el caso de Odebrecht. Así lo asegura un informe publicado por la agencia de noticias financieras Bloomberg, que indica que el banquero ha perdido 1.000 millones de su fortuna tras la muerte de Jorge Pizano el pasado 8 de noviembre. “La muerte de un testigo clave en una investigación de corrupción en Colombia y el envenenamiento con cianuro de su hijo, tres días después, han dejado una mella de $ 1.000 millones en una de las grandes fortunas bancarias del mundo”, dice el medio. De acuerdo con el artículo, en el que se muestra la caída de la fortuna de Sarmiento durante los últimos 20 días, “el fundador del mayor grupo bancario de Colombia, ha visto disminuir el valor de su imperio a medida que las investigaciones sobre el gigante de la construcción brasileña Odebrecht ensombrecen a sus antiguos socios, incluido el Grupo Aval Acciones y Valores SA de Sarmiento”. Puede leer: Procurador aclara sus relaciones con el Grupo Aval Entre las cuentas que hace el medio figura que las acciones en el Grupo Aval han caído 27 por ciento en términos de dólares este año, el peor desempeño entre los 20 bancos más grandes de América Latina. “La fortuna de Sarmiento ha caído en aproximadamente $1 mil millones desde que Pizano murió el 8 de noviembre, y ha bajado más de $2 mil millones este año en el Índice de Multimillonarios de Bloomberg”, describen. El artículo también reseña la muerte de Jorge Enrique Pizano y de su hijo Alejandro, así como las pruebas que el testigo clave dejó y las respuestas del grupo Aval ha dado a los señalamientos en los que se le vincula al caso de corrupción. Como se sabe, el Grupo Aval era el socio minoritario -con una participación del 33 por ciento- de Odebrecht en la concesionaria Consol, encargada de construir la Ruta del Sol II. Luego de que a finales de 2016 se destapara el escándalo de sobornos que involucró a Odebrecht, sus socios y todas las obras en las que la compañía brasilera ha participado en los últimos años, quedaron bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos y las de cada uno de los países en los que tiene operación.