Esta cadena de restaurantes dedicada al negocio del pollo logró, el año pasado, crecer 20 por ciento frente a 2022, al registrar ingresos por 919.000 millones de pesos, a través de sus 280 puntos de venta ubicados en 60 cabeceras municipales. Este año, en sus proyecciones, planea abrir 15 nuevos puntos y 20 más para 2025.

Su presencia se siente en diferentes ciudades, desde Quibdó hasta Riohacha. Ahora, ha priorizado el mercado local y seguir generando desarrollo en Colombia, antes de iniciar su conquista en otros países, como lo había anunciado en octubre del año pasado. “Hemos considerado que en este momento el país nos necesita, que la economía no puede parar y que hay que dinamizarla para ofrecer más puestos de trabajo y desarrollo”, considera Liliana Restrepo, cofundadora y presidenta de Frisby, una empresa que nació en Pereira y que creó junto a su esposo, Alfredo Hoyos Mazuera, quien falleció en 2020.

Lo que empezó como una pizzería hoy es una cadena con un modelo de negocio híbrido que en 2025 tendrá más de 300 puntos de venta, con 5.600 colaboradores directos y ocho franquicias de alitas bajo la marca Wingz, que lideran los hijos de la familia Hoyos Restrepo, con visión de crecimiento.

Para la CEO de Frisby, la calidad de los productos y la confianza del cliente los ha llevado a mantener su liderazgo en un mercado competitivo y variante. Considera que más que restaurantes son “fábricas de productividad”, porque en cada punto de venta se preparan todos los alimentos manteniendo su frescura, bajo un programa estricto en calidad y estandarización.

De hecho, el año pasado la empresa realizó inversiones por 45.000 millones de pesos en aperturas y consolidación del negocio. Abrió una segunda planta de producción en Pereira enfocada en los derivados de pechuga –tipo nuggets y filetes para sándwiches y hamburguesa–, explica Restrepo, economista de la Universidad de Pereira con posgrado en Gerencia de Proyectos de la Universidad San Francisco de Quito.

En precio de los productos básicos provocados por el fenómeno de El Niño han impactado a los restaurantes, que han tenido que aprender a navegar bajo este nuevo escenario. | Foto: Frisby

Nuevos retos

El sector gastronómico en Colombia registra, en 2024, una disminución en sus ingresos. Factores como el descenso de visitantes, el aumento de los costos de operación y también las alteraciones en precio de los productos básicos provocadas por el fenómeno de El Niño han impactado a los restaurantes, que han tenido que aprender a navegar bajo este nuevo escenario.

“Hemos observado que se ha diversificado mucho la gastronomía del municipio de tradición turística y que va más allá del plato típico. Ha habido emprendimientos en barrios, ofreciendo diversos productos que cada vez generan un mayor desafío para seguir manteniendo el mercado y crecer también nuestra propuesta de participación”, señala Restrepo.

A este comportamiento del mercado se suman los temas inflacionarios, que en los últimos tres meses de este año ha impactado a los alimentos, al punto que los llevó a incrementar los precios, una salida a la que no querían acudir para evitar trasladarle al consumidor los costos. Sin embargo, lograron subirlos por debajo del costo real.

En cuanto a las tasas de interés, la presidente de Frisby aplaude la decisión del Banco de la República de reducir la tasa de referencia y confía en que esta política reactivará el consumo.

Con los cambios surgidos bajo el actual gobierno y que han causado incertidumbre entre los empresarios del país, Restrepo considera que hay que “reconocerse como ciudadanos y hacernos cargo de lo que a cada uno le corresponde. En este tema de la democracia y en el rol de empresario, creo firmemente en que se trata de seguir reinvirtiendo, generando empleo, atraer con innovación y mantenernos firmes dentro de lo que es este propósito de hacer empresa, ‘surfeando’ esas nuevas realidades”, señala Restrepo, quien agrega que el tema de seguridad es otro reto que enfrenta su sector.

La innovación es clave y por ello acaban de lanzar la línea picante de Frisby ‘Nashville’ y una nueva oferta de postres para atender los diferentes gustos.

En medio del escenario macroeconómico, desafiante en materia de crecimiento, la agenda de Frisby no para: las aperturas para este año (15 puntos de venta) se darán en distintas regiones del país, como Barranquilla, Bogotá, Pereira e Ibagué. Además, próximamente modernizará los equipos de corte y empaque y se actualizará la imagen en 23 puntos de venta. Para ello, Frisby tiene prevista una inversión de 70.000 millones de pesos, básicamente para tecnología y remodelación. Su proceso de internacionalización sigue en sus planes de expansión, pero por el momento la prioridad es Colombia.

Para mantenerse en el mundo de las cadenas de restaurantes, la innovación es clave y por ello acaban de lanzar la línea picante de Frisby ‘Nashville’ y una nueva oferta de postres para atender los gustos, especialmente de los más jóvenes, que los han llevado también a modernizar sus canales: domicilios propios, chatbot, página web, app, call center y quioscos para autoatención en puntos de venta.

Así mismo, pensando en el bolsillo de los colombianos, ampliaron la oferta de combos como ‘Desvare’ y ‘Gustico’ para varias personas, también para fechas especiales y para ver partidos de fútbol, atendiendo así las necesidades puntuales de un consumidor más exigente y que cuida los pesos a la hora de salir o pedir comida, en medio de una competida oferta que hace replantear el menú con más frecuencia que antes. Sin embargo, como lo ha indicado su presidenta, la empresa vende cerca de un millón de pollos al mes (dos por minuto), y 5 millones de arepas como acompañamiento.

Restrepo es una convencida de que las empresas deben tener más que un propósito comercial. Por ello, la gran apuesta de esta cadena se basa en un capitalismo consciente, que entrega un aporte al desarrollo social y económico del país. Bajo la sombrilla de una empresa BIC –Sociedades Comerciales de Beneficio e Interés Colectivo–, materializa este concepto a través de su fundación en la que se destaca la Universidad Frisby, un programa dentro de la organización donde los colaboradores pueden hacer su formación y conquistar lugares en nuevos puestos de trabajo, una iniciativa que ha sido reconocida con el Sello IN de la Fundación Andi, que reconoce los programas de empleo inclusivo. Actualmente, estudian en ella el 45 por ciento de sus empleados.

Por su parte, sus franquiciados sumaron un total de 561 colaboradores, lo que representa un total de 2.554 puestos de trabajo. Adicionalmente, generan 165 temporales y terceros, para un total de 2.719 empleos y un equipo total de 4.932 empleados. | Foto: Foto de Frisby

Además de la universidad, Frisby creó, hace más de 30 años, el Instituto Tecnológico Dos Quebradas (ITD), iniciativa que le dio origen a la Fundación Frisby. En la Fundación, desarrollan programas y proyectos de educación formal, formación en pedagogías afectivas, cultura emprendedora, habilidades para la vida e inclusión productiva.

Una de las dimensiones que destacan es sus prácticas laborales, donde además de la generación de empleo, se promueve la inclusión. Durante 2023 fueron vinculados a la empresa 1.993 colaboradores, incluidos los de la Fundación Frisby y la sociedad Alfredo Emilio Hoyos Mazuera y Cía. SCA. Por su parte, sus franquiciados sumaron un total de 561 colaboradores, lo que representa un total de 2.554 puestos de trabajo. Adicionalmente, generan 165 temporales y terceros, para un total de 2.719 empleos y un equipo total de 4.932 empleados.

“Garantizamos la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en todos los aspectos, incluyendo la selección de personal, ascensos, mejoras en los salarios y las condiciones de trabajo, la promoción de la diversidad y la inclusión”, explicó Restrepo y agregó que para 2023, tanto en cargos directivos como en los empleos en general la composición fue de 48 por ciento mujeres y el 52 por ciento hombres.