Los principales gremios de la producción nacional realizaron una reunión extraordinaria este lunes para evaluar el impacto del No a los acuerdos de paz en la economía colombiana. Al término de un encuentro de más de dos horas expresaron su pleno respaldo al Gobierno y urgieron un gran acuerdo político para seguir adelante en la búsqueda de la paz y garantizar un manejo macroeconómico y fiscal adecuado para el país. El presidente del Consejo Gremial Nacional (CGN), Santiago Montenegro, reconoció que la decisión de los colombianos el domingo fue una victoria apretada pero indiscutible, razón por la cual se deben buscar consensos para seguir adelante con un proceso de paz. Así mismo, enfatizó que es necesario presentar la reforma tributaria para mejorar la competitividad, la inversión y el empleo. Puede leer: ¿Y ahora qué?Una de las mayores incertidumbres que se genera en este momento es lo que pueda pasar en materia fiscal. Y en este tema es clave la reforma tributaria, cuya presentación estaba prevista para el próximo 10 de octubre. Con la derrota del Sí el margen de maniobra del gobierno se reduce significativamente en el Congreso y ante la opinión pública en el momento en el que más necesitaba de apoyos para la búsqueda de ingresos que le ayuden a tapar el hueco en las finanzas, que supera los 30 billones de pesos.Ahora será más difícil convencer a los contribuyentes que tienen que ‘tragarse el sapo’ de nuevos impuestos, que incluirían un aumento en el IVA de dos o tres puntos adicionales. Le puede interesar: Alza en el dólar e incertidumbre por tributaria, los coletazos del NoEl gobierno necesita conseguir recursos adicionales por cerca de 14 billones de pesos, lo que se traduce en una gran carga para los contribuyentes, tanto empresas como personas naturales. No obstante, en las actuales circunstancias es muy difícil lograr consensos, como mostraron las palabras del senador Álvaro Uribe, abanderado del No, quien señaló que en lugar de más impuestos hay que ser más austeros y recortar el gasto. Sin embargo, muchos analistas sostienen que el Gobierno no tiene otra opción ya que las calificadoras de riesgo internacionales tienen puestos los ojos sobre el país y sobre su evolución fiscal. Un paso en falso llevaría a que le quiten a Colombia su grado de inversión, lo que encarecería la búsqueda de crédito en los mercados internacionales porque se sembrarían dudas sobre el manejo fiscal y económico del país. De ahí que los gremios estén enviando mensajes de tranquilidad a los mercados y de apoyo al ejecutivo para evitar incertidumbre sobre el manejo económico. “Colombia ha demostrado históricamente una gran responsabilidad en el manejo de su economía y de sus finanzas públicas. Tenemos la certeza de que en la actual coyuntura se preservarán estos valores que nos han dado un amplio reconocimiento internacional”, indicó el Consejo Gremial Nacional.Julián Domínguez presidente de Confecámaras, dijo que si el país quiere mantener las variables económicas y mantener el grado de inversión, el Gobierno debe entrar a revisar el tema tributario y fiscal.Otros gremios también se manifestaron. Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), respaldó al presidente Santos en su decisión de continuar en la búsqueda de la paz, al tiempo que señaló que la industria petrolera sigue comprometida no solo en esa búsqueda sino en el desarrollo de las regiones en donde opera. Como era de esperarse los mercados registraron con cierto nerviosismo los resultados del plebiscito del domingo, por la incertidumbre sobre la evolución de la economía y el manejo de las finanzas públicas. El primer efecto se presentó en el precio del dólar que en los primeros minutos de apertura del mercado subió cerca de 80 pesos pero después descendió un poco y se cotiza de 2.940 pesos, es decir 60 pesos más que el viernes anterior.Es posible que la volatilidad del mercado cambiario se mantenga durante varios días, dependiendo de los anuncios del Gobierno. Por el contrario, el mercado bursátil no mostró una desaceleración pronunciada ya que cayó, en promedio, en 0,5 %.