Enrique Gonzáles argumentó que los youtubers, aquellos que utilizan las redes sociales para realizar espectáculos de comedia o relatar hechos de su vida personal, hacen parte de “un fenómeno de comunicación moderna” que ha logrado penetrar la industria editorial.“Afortunadamente, estos libros han sido canalizados a través de las editoriales profesionales”, argumentó Gonzales, al explicar que los contenidos de los Youtubers se irán depurando en materia de calidad literaria con el pasar del tiempo.Sin embargo, aclaró que “pasarán años para que los jóvenes youtubers, cuyos ingresos van desde los US$0,25 hasta los US$4 por cada 1.000 visitas, “se conviertan en verdaderos escritores”.Lea también: Los ‘youtubers’ son el ejemplo de lo rentable que pueden ser los negocios en internetEsta discusión se desató luego de que el youtuber chileno Germán Garmendia se robara el ‘show’ en la más reciente edición de la FILBO con la presentación de su título ‘Chupa el perro’, cuyo video promocional ya acaricia las 7 millones de visitas en YouTube. Garmendia, quien completó los 7,6 millones de seguidores en Twitter y más de 27 millones en su canal ‘HolaSoyGerman en YouTube‘, firmó por más de doce horas sus libros y al final tuvo complicaciones de salud.El éxito de German Garmendia va más allá de la FILBO, pues según cifras del portal especializado en internet Social Blade, es el octavo youtuber con más visitas en el mundo y uno de los más poderosos en América Latina. Las cifras económicas que mueve este experto de las redes sociales son espectaculares, dado que sus ganancias en un solo día (miércoles 13 de abril) rondan entre los US$946 y los US$15.000.En la FILBO, evento en el cual se espera vender por lo menos un 1 millón de titulos (más de $20.000 millones), las expectativas de German Garmendia y de la editorial Penguin Random House se han cumplido, dado que firmó por lo menos 10.000 de sus libros.En palabras del presidente de la Cámara Colombiana del Libro un título que llegue a ese porcentaje puede considerarse un éxito en la FILBO, sin embargo, no representa ni al 1% del total de las ventas ya que en esta edición participan unos 150.000 títulos distintos. "Algunos de estos libros sí llegan a tener ventas muy grandes" pero hay que tener en cuenta que muchos lectores los adquieren por el simple hecho de acercarse a su ídolo en internet, aclaró el directivo, quien considera que aún no existe un fenómeno literario detrás de ese movimiento. "Esos libros no tienen una permanencia en el tiempo o no se siguen vendiendo, pero nosotros no podemos despreciarlos porque la feria tiene una diversidad de géneros literarios. Confiamos en que las editoriales han puesto su filtro y su rigor en la selección del texto y en la correción de estilo", concluyó.