El pasado 21 de noviembre, el presidente Gustavo Petro y parte de su equipo económico se reunieron en Cartagena con un grupo de grandes empresarios del país. Allí acordaron trabajar conjuntamente en temas como educación, productividad, desarrollo de la tierra, empoderamiento de la economía popular e inclusión financiera con énfasis en el Pacífico, La Guajira y la Orinoquia.
Casi un mes después se repite un encuentro de este estilo en Bogotá, en el que se reflejó el rotundo compromiso empresarial con lo que desde el Gobierno han denominado el acuerdo nacional.
Esta vez los invitados para almorzar en la Casa de Nariño fueron los representantes del Grupo Gilinski y del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
Luego del encuentro, el presidente Petro aseguró que fue el comienzo de un proceso de acuerdos a nivel nacional “que no solamente abarca al mundo empresarial, sino también al mundo campesino, obrero, juvenil, del territorio excluido y de la economía popular, buscando horizontes comunes que, en las conversaciones que hemos tenido, podrían cimentarse alrededor de la producción como el objetivo económico esencial”.
Indicó que pretenden trabajar mancomunadamente en la universalización de la educación superior en todo el país, en la productividad y en una transformación del territorio, lo que considera un sinónimo de la paz. “La paz hoy en Colombia es básicamente poder construir economías prósperas para los habitantes de esos territorios olvidados durante siglos”, precisó.
Jaime Gilinski, cabeza del grupo del mismo nombre, agradeció la oportunidad de poder revisar ideas para desarrollar un mejor país. “El grupo nuestro tiene ya casi 100 años de existencia, y en esos 100 años, desde mi abuelo, mi padre y ahora yo, siempre hemos creído en Colombia, invertido en Colombia y hemos creado oportunidades en Colombia”.
Añadió que la generación de empleos, en especial aquellos de calidad, es una oportunidad para crecer y para que las compañías puedan contribuir a una mejor sociedad y a un mejor país. “Estamos comprometidos a seguir adelante, a seguir empujando y creyendo en Colombia, pues esa es nuestra responsabilidad como empresarios”, subrayó Gilinski.
Igualmente, Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, empresa que forma parte del GEA, resaltó el diálogo abierto sostenido con el presidente y su equipo. Indicó que organizaciones centenarias como las del Grupo “continuarán invirtiendo y ayudando a construir prosperidad en los territorios y a construir paz desde la visión del empresariado de ir más allá de la generación económica de valor, de impactar y de trascender en la creación de prosperidad compartida”. Su compromiso es acompañar el sueño de erigir una mejor Colombia, “donde quepamos todos”.
Sin embargo, fue el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien presentó los acuerdos concretos a los que llegaron con ambos grupos empresariales. Estos se comprometieron a participar en un pacto nacional para invertir en las áreas olvidadas del país. En sus palabras, eso significa “que si vamos al litoral Pacífico o al Catatumbo y encontramos plantas cocaleras, ellos se comprometen a entrar en el proceso en el que el Gobierno busca cómo reemplazar la economía hoy ilegal por una economía legal distinta”.
Esto implica que estas compañías ayudarán a garantizar la compra de los productos o servicios que se generen en dichas zonas del país, ayudando así a su transformación. “Lo que creamos fue un proceso para sacar adelante a estas regiones y a la Colombia olvidada. Es un tema en el que todas las empresas que hoy existen en Colombia entran a participar al lado del Gobierno”, enfatizó Bonilla.
En cuanto a los tiempos de implementación de los acuerdos, el ministro de Hacienda dijo que el plan es hacerlo por fases que no deben durar mucho. “La idea es que arranque prácticamente ya con nuestra visita al litoral Pacífico después del regreso de Davos”. Por Davos se refiere a las reuniones del Foro Económico Mundial, que se realizarán en dicha ciudad suiza entre el 15 y el 19 de enero.
Arreglo societario
Otro de los temas discutidos en el encuentro en la Casa de Nariño fue la ratificación del acuerdo final mediante el cual el Grupo Gilinski y su socio árabe IHC (International Holding Company) pusieron fin a las diferencias que tenían con el GEA por el control de los grupos Sura y Nutresa, lo que implementarán mediante un cruce accionario.
El presidente Petro calificó el mencionado acuerdo como sinérgico, es decir, de mutuo beneficio para el país, para la sociedad y para cada grupo en particular. La suspensión de dicho conflicto “nos lleva hacia unas mejores condiciones de estabilidad para los capitales extranjeros que se han vinculado con estos grupos nacionales, lo cual puede traer una ampliación de la plataforma productiva en toda Colombia”, indicó, al tiempo que enfatizó que este tipo de acuerdos se derivan de horizontes comunes y de un diálogo.
“El conflicto solucionado entre estos dos grupos empresariales que se le propone al conjunto del país se materializará a través de una normatividad y de un proceso económico que ojalá sea de mucha prosperidad para toda la sociedad colombiana”, reiteró el mandatario.
Lo pactado entre los dos conglomerados desde mayo de 2023 es que el Grupo Gilinski y los árabes se conviertan en los mayores accionistas del Grupo Nutresa, con una participación no inferior al 87 por ciento, a cambio de vender su inversión en Grupo Sura. Este último, al igual que Argos, dejará de ser accionista de la más grande multilatina de alimentos de la región, valorada en 7.000 millones de dólares y generadora de 48.000 empleos.
Al respecto, Jaime Gilinski dijo que con el acuerdo se crea la oportunidad para que el Grupo Nutresa pueda continuar creciendo, “convirtiéndose en una compañía global, que desarrolla alianzas y crece para ser cada día una de las mejores empresas, ojalá, del mundo”.
Jorge Mario Velásquez, de Argos, explicó que en el encuentro con el presidente dialogaron respecto a las bases fundamentales que acompañan el acuerdo al que llegaron el Grupo Nutresa, el Grupo Argos y el Grupo Sura. Este convenio se realizará bajo la normatividad del país a fin de lograr un intercambio accionario que permita no solamente la participación importante del Grupo Gilinski en Nutresa, sino también la presencia destacada de capital extranjero en esta organización.
“Quiero resaltar esto porque, como bien lo dice el presidente, no es solamente con apego al cumplimiento de la normatividad, sino que sea bueno para el país, para todos los accionistas, para todos los grupos de interés. También se va a convertir en una punta de lanza para que a partir de la inversión en una compañía como Nutresa se puedan expandir fronteras y llegar a otros mercados y países donde hoy posiblemente no llegamos”, aseguró Velásquez. Y agregó que este acuerdo, además de “sinérgico y simbiótico”, es muy importante para el país, para los colaboradores, para los proveedores y para todos los grupos de interés.
Por su parte, el ministro Bonilla señaló que los dos grupos empresariales que estuvieron enfrentados en unas ofertas públicas de adquisición (opas) repetitivas “hicieron un acuerdo para cerrar el terreno de las hostilidades y finiquitar su relación en términos de cómo van a manejar las empresas hacia adelante”.
Bajo esas condiciones, el jefe de la cartera de Hacienda considera que lo que viene es definir cómo el Gobierno les va a ayudar a sacar adelante ese proceso y a convertir esto en un motor para ampliar la inversión nacional y extranjera alrededor de este tipo de actividades. “Eso es algo que nos interesa”, puntualizó.
Bonilla estimó que la normatividad que hace falta para concretar el cruce accionario debe estar lista en menos de un mes. Esto se materializa a través de un borrador de decreto, que ya está publicado para comentarios. En lo que se ha reseñado hasta ahora de ese proyecto de decreto, Bonilla dijo que hay una insistencia en dar confianza a los pequeños inversionistas. “Entonces, lo que entra en el acuerdo es eso. No es un acuerdo solamente entre los empresarios, sino que los pequeños inversionistas tienen que quedar incluidos”, precisó el ministro.
El presidente Gustavo Petro fungió así como gran componedor del arreglo entre el GEA y los Gilinski, al tiempo que los empresarios zanjaron sus diferencias para seguir trabajando por el crecimiento del país. El Gobierno y el mismo presidente Petro demostraron su interés en impulsar el sector empresarial en el marco del acuerdo nacional que busca catapultar el empleo, mejorar el ambiente de confianza y la inversión en Colombia. También se resalta el compromiso de los empresarios con los sectores más vulnerables para crear mejores condiciones y mayores oportunidades en las regiones. Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones Semana.