Un día antes de que la Comisión Territorial del Senado le dé su bendición a la recién creada Región Administrativa de Planificación (RAP) del Eje Cafetero, los gobernadores de los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío definieron algunos de los proyectos en los que trabajarán de manera conjunta. Y el primero en la lista es sacar adelante la construcción del puerto de Tribugá, en el Pacífico colombiano.En este propósito, las tres entidades territoriales se asociaron con el departamento del Chocó para crear el proyecto conocido como Sociedad Arquímedes, y lograr un espacio prioritario dentro del Plan Nacional de Desarrollo del próximo gobierno. Esta región, de 2,5 millones de habitantes, responde por cerca del 3,7 por ciento del PIB colombiano, de acuerdo con datos de los secretarios de Hacienda de estos departamentos.Pero no es la única obra que une a los departamentos del Eje Cafetero. Los departamentos también anunciaron que sumarán esfuerzos para sacar adelante el proyecto de las Autopistas del Café, a un costo de 6,6 billones de pesos, que mejorará la conexión vial y le dará un nuevo impulso a la producción regional.Durante una audiencia pública que sesionó este martes en la Comisión parlamentaria, Sigifredo Salazar, gobernador de Risaralda, anunció que la RAP tocará a las puertas de la Unesco para obtener reconocimiento del proyecto de Ecoparque del Nevado del Ruiz, llamado a convertirse en uno de los atractivos turísticos más importantes del país. “Alrededor del café somos hoy la segunda región más atractiva turísticamente del país, pero muy pronto, gracias a nuestras nuevas potencialidades, seremos la primera”, dijo el mandatario.Los tres departamentos de la RAP también buscarán la sede de los próximos Juegos Deportivos Nacionales. La región aspira a ser mucho más que el paisaje cultural cafetero y aprovechar la riqueza de sus tierras para el cultivo de aguacate Hass y de otros productos que fortalecerán su capacidad exportadora.Las sinergias de los tres departamentos buscan recuperar su plena capacidad fiscal, disponer de mejores recursos propios y de los provenientes de las transferencias y mejorar los indicadores sociales de una región que representa el 3,7 por ciento del PIB de la Nación.