Mucho bombo y platillo alrededor del corredor férreo La Dorada-Chiriguaná, la primera gran Alianza Público-Privada (APP) para transporte férreo que, entre otras, no es un proyecto más, sino la columna vertebral del sistema férreo al que le apuesta el Gobierno.
En diferentes escenarios se habla de lo mucho que le importa a esta administración el tema férreo y las declaraciones entregadas por el ministro de Transporte, William Camargo, se han referido a que la reactivación férrea pasó de ser un plan a una realidad.
No obstante, llegó mayo, mes que estaba en el cronograma ajustado por la ANI (Agencia Nacional de Intraestructura), en el que debía estar adjudicada la licitación, pero aún ni siquiera se ha abierto.
Bien es sabido que los procesos de licitación no son de un día para otro, por lo cual la demora perjudica la evolución de esa apuesta en el transporte.
Si bien es cierto que la movilidad férrea en Colombia no ha sido precisamente una locomotora, en los últimos tiempos se ha visto como parte clave del transporte multimodal y ha empezado a andar.
Pero en el caso de la licitación para el tren La Dorada-Chiriguaná, que tiene más de 500 kilómetros, estaría empantanado porque no tiene los recursos a través de vigencias futuras (necesarios cuando hay una APP de por medio), sin lo cual no podrá haber avances del proceso.
El tema fue uno de los que se ventilaron en el cónclave del presidente con su gabinete, durante un retiro realizado el fin de semana.
Y ya el mandatario de los colombianos empieza a enviar mensajes acerca de la necesidad de “cambiar las vigencias futuras en Colombia para priorizar equidad regional y territorial”, dijo Gustavo Petro a través de sus redes sociales.
De este proyecto, que ya tuvo otro ajuste anterior en el cronograma, se ha dicho que podría ser un motor, no solo regional, sino de alcance nacional, y que atacaría varios frentes que, de hecho, son ejes centrales en el Plan de Desarrollo del cuatrienio: empleo, el tema ambiental y el desarrollo territorial.
No en vano, se estima que el corredor férreo generará 15.000 empleos directos e indirectos, permitirá una reducción de 37.000 toneladas de CO₂ al año y beneficiará a 400.000 personas de 25 municipios por donde transita el corredor férreo, según anunció la ANI el año pasado, cuando se dieron a conocer los prepliegos para la concesión, que deberá ser por 10 años, con una inversión aproximada de 2,5 billones de pesos.
El tema de las vigencias futuras depende de las entidades que tienen que ver con los recursos para la inversión: MinHacienda y Planeación Nacional. Esta última confirmó que para ese proyecto como tal no tiene ningún trámite pendiente.
De aplazamiento en aplazamiento
La apertura de la licitación para el tren La Dorada-Chiriguaná ha tenido un par de aplazamientos. El nuevo cronograma, luego de uno anterior, ya se está incumpliendo. La apertura oficial del proceso se realizaría el 4 de marzo. Si se hubiera logrado de esa manera, hasta julio 11 tenían plazo las empresas interesadas. Con ese ritmo, se pensaba que la adjudicación de la licitación podría hacerse en agosto, algo que ahora está en veremos, pues no se ve movimiento de que la asignación de vigencias futuras para el proyecto se pueda dar en los tiempos que conlleven cumplir el cronograma que estaba en la mesa.
Pero, sin vigencias futuras definidas no hay licitación y, sin ese paso, queda en el pantano la idea de una APP que incluye 346 intervenciones de infraestructura nuevas y que reducirá hasta en un 26 % el costo de transporte de carga, según el plan oficial.