Aunque la ciencia y la tecnología han avanzado como nunca antes, la medida más segura para combatir el contagio de covid–19 es una que se usaba hace siglos: el confinamiento. Los gobiernos del mundo les han pedido a los ciudadanos que se encierren en sus casas mientras se fortalecen los sistemas de salud y aparece un tratamiento o una vacuna contra el nuevo virus.  Ese confinamiento ha significado la perdida de millones de empleos. Solo en Estados Unidos 32 millones de personas han perdido sus trabajos desde que llegó el coronavirus a ese país. En Colombia, miles de ciudadanos que vivían de las ventas informales han quedado a la deriva. A eso se suma que otros miles de personas también han perdido sus puestos. Se calcula que el Gobierno va a invertir más de 6 billones en la emergencia y aun así el crecimiento económico será negativo.

Ante tal escenario, cientos de personas se preguntan qué hacer para que la crisis por coronavirus no siga golpeando a las empresas y que se pueda contener el desempleo. En un foro virtual, citado por el Congreso, se enumeraron varias alternativas y una de ellas llamó la atención. El vicepresidente de asuntos jurídicos de la Andi, Alberto Echavarría, dijo que aplazar el pago de la prima de junio para diciembre podría salvar miles de puestos en esta situación. "No es que se quiten derechos de los trabajadores, pero los trabajadores pueden aceptar que se aplacen los pagos hasta por 180 días para permitir que los flujos de caja de las empresas se extiendan en el tiempo y permitan la preservación de los puestos de trabajo", aseguró Echavarría.

Una propuesta similar había hecho hace unos días Acopi, el gremio de pequeñas y medianas empresas. Estos consideran que se puede ir pagando esa prima de manera gradual cuando las compañías retomen sus actividades y vuelvan a tener ingresos.  “Lo que hemos propuesto es el pago de las primas de junio y diciembre para el próximo año y pagarlas de manera gradual con el salario, para no acumularlas con las próximas primas ", explicó la presidenta del gremio, Rosmery Quintero. Quintero aclaró que “en ningún momento vamos a pedir que se quiten las primas definitivamente; esos son derechos adquiridos por los trabajadores y muy importantes para ellos”. Agregó que esta medida haría que menos personas perdieran sus puestos y que, con un salario asegurado, el consumo saldría a flote.  El exvicepresidente Germán Vargas Lleras había ido mucho más allá y había propuesto reducir salarios y eliminar las primas y cesantías por un tiempo, una medida que si bien aliviaba a los empresarios, fue recibida con muy poco agrado por los empleados. 

El Gobierno, por su parte, ha dicho que no se ha contemplado eliminar las primas y cesantías, pero sí se estudia la posiblilidad de dar plazo a los empresarios para que puedan pagar esos dineros a plazos o más adelante. El Ejecutivo también había anunciado un subsidio a la nómina para las empresas que hayan tenido una reducción del 20 % en su facturación. Esta ayuda es del 40 % de un salario mínimo para el pago de cada trabajador y tendrá vigencia por los próximos tres meses.