Semana: Usted que es un empresario curtido ¿había tenido que enfrentar tanta controversia por un negocio como en esta ocasión? Carlos Mario Giraldo: No. Nosotros habíamos hecho, hace cuatro años, una transacción en Uruguay exactamente igual a esta, en cuanto a la forma, gobierno corporativo y vendedor. Tuvo votos en contra y alguna abstención, pero no la visibilidad pública que ha tenido esta. Y debo decir que esa transacción no pudo ser mejor para la compañía. Nos dio liderazgo en Uruguay, capturamos todas las sinergias, hemos logrado crecimiento en ventas de doble dígito y ebitda superior al 8 por ciento. Esa operación siguió el mismo proceso de gobierno corporativo que esta. Semana: ¿Por qué cree que se ha dado una reacción tan fuerte en esta última compra? C.M.G.: Por varios elementos. El primero, porque se trata de Brasil y Argentina que viven una situación económica y política difícil. Uruguay en aquel entonces estaba como hoy sin dificultades y creciendo. Segundo, porque ahora hay una discusión en torno al control que no se daba en Uruguay, y tercero, por el valor de la transacción. La de Uruguay era de 650 millones de dólares y esta es casi tres veces ese valor, 1.830 millones de dólares. Creo que el tamaño hace que el negocio sea más visible. Semana: En este negocio llama la atención que Éxito (de propiedad en un 54 por ciento del Grupo Casino) le compre al mismo grupo dos cadenas de almacenes. Es como comprarle al papá. C.M.G.: En el mundo de los negocios hay transacciones entre partes relacionadas, es decir, donde una compañía es controlante de otra, pero también hay accionistas minoritarios. Estas operaciones no están prohibidas, sino reguladas. Lo fundamental es que se hagan en condiciones de mercado y que el precio establecido sea equitativo. Ello implica valoraciones muy estrictas. En nuestro caso se hizo una valoración de una banca de inversión-Rothschild & Cie- contratada por las dos partes, la matriz Casino y la filial Éxito. Pero además, para protección y transparencia, tuvimos lo que se conoce como una opinión de equidad financiera de otra banca de primer orden. El Éxito contrató al Bank of America Merrill Lynch que declaró que era independiente a Casino. Y decidió que el precio acordado de 1.830 millones de dólares era adecuado. Y que ese equivalente a 6,6 veces el ebitda es equitativo para todos los accionistas, mayoritarios y minoritarios. Semana: Y frente a otros negocios similares, ¿cómo evalúa el precio? C.M.G.: Al comparar con otras transacciones de compañías de alimentos en América Latina se observa que el múltiplo promedio, en los últimos años, ha sido 12,5 veces el ebitda, o sea casi el doble de la nuestra. Semana: ¿Por qué resultó más barato? C.M.G.: En primer lugar, porque está en Brasil y Argentina y las tasas de descuento que les aplicaron ya tienen involucrado el riesgo país. La segunda porque en los planes de negocio se castigaron los próximos periodos, tomando en cuenta que por problemas de demanda las ventas estarán más bajas. Además, se castigó el hecho de que con la expectativa de cambio de gobierno en Argentina puede haber una o dos devaluaciones adicionales. Semana: Un reporte del Citi dice que el múltiplo en realidad fue de alrededor del 9 por ciento y no del 6,6 por ciento que ustedes dicen. C.M.G.: Es un mal cálculo. Ellos lo que dicen es que probablemente hay dos puntos adicionales, por unas cuentas de tarjeta de crédito que tiene Via Varejo, que no fueron tomados en cuenta en la valoración. Esto, nosotros lo validamos con Merrill Lynch y el 6,6 por ciento tenía involucrado este hecho. Semana: Algunos ven esto como una jugada de Casino que está muy endeudado en Francia y necesita pagar pasivos financieros… ¿Qué opina? C.M.G.: Casino está recibiendo un precio por unas compañías extremadamente valiosas. Recordemos que Pão de Açúcar es la compañía de comercio más grande de América del Sur. Tiene 2.150 almacenes; es la firma número dos de comercio electrónico de toda América Latina, algo que desearía cualquier empresa de retail. Además está en un mercado de 203 millones de habitantes. Mejor dicho, no es una plata que se está pagando por nada. Desde el punto de vista de Éxito, en el momento en que se decide hacer la transacción, yo pregunto si lo que estamos comprando en el mediano y largo plazo es un buen negocio, y la respuesta es sí. Qué va hacer el vendedor con el dinero, no son las preguntas que deba hacerse ni la administración ni la junta. Si uno va a comprarle un lote al papá, no tiene que preguntarle qué hará el con el dinero. Debe preguntarse si me agrega valor. Semana: Los accionistas minoritarios, entre ellos los fondos de pensiones, no están contentos con este negocio. ¿Cómo los convence usted de que sí es bueno? C.M.G.: Es bueno porque involucra compañías muy fuertes, como el Grupo Pão de Açúcar en Brasil. Está hecho a un precio adecuado. Ofrece un beneficio estratégico de largo plazo y se hace con una caja que tenía la organización, más unos recursos de crédito que dejan al Éxito con un endeudamiento muy razonable. El indicador de deuda neta sobre ebitda que comienza 3,2 veces este año y baja en los próximos dos años hasta 1,7 veces. Semana: Desde que se anunció el negocio, la acción ha venido cayendo. ¿Cree que hay otras razones, aparte de la operación? C.M.G.: Es difícil explicarlo. El mercado tiene distintas razones para tomar determinaciones y se toma su tiempo para digerir la importancia que tiene este negocio a futuro. El mercado tiene algún grado de nerviosismo por tratarse de una inversión en Brasil y también por la polémica que se ha generado alrededor del negocio. No hay que desconocer que las acciones, en general, han estado a la baja, lo que no quiere decir que el mercado haya saludado con bombos y platillos el negocio. Todavía lo está entendiendo y digiriendo. Semana: Hay una preocupación evidente, que las utilidades del negocio en Argentina no se podrán sacar por la situación cambiaria… C.M.G.: Sí, Argentina tiene una situación política en la que no se pueden sacar las utilidades fácilmente del país. Allá habrá elecciones y todos los analistas dicen que, gane quien gane, vendrán cambios. Mientras tanto, la compañía está generando una caja que se está reinvirtiendo en galerías y centros comerciales. Tenemos un proyecto de 50.000 metros cuadrados de galerías en los próximos tres años. Uno invierte en ladrillos y eso es una protección contra la devaluación que puede tener la economía. Semana: Y en el caso de Brasil, el temor por el deterioro de la situación política y económica… C.M.G.: Si uno va a comprar en Brasil uno escoge cuando compra. Una posibilidad es hacerlo cuando las aguas están altas, cuando el país está exuberante, caso en el que compra a 12 y 13 veces el ebitda. O cuando hay una oportunidad, porque el mercado tiene una percepción difícil de Brasil y compra a 6,6 veces y luego captura la valoración que tiene. Muchas veces en los negocios, no hay que tomar las decisiones de largo plazo cuando las cosas están costosas, sino cuando tienen un potencial de valorización. Siempre y cuando la joya que uno está comprando tenga fundamentales económicos muy sólidos y nosotros creemos que los tiene. A pesar de que Brasil está pasando problemas económicos y de demanda es un país que ha tenido ciclos económicos y siempre se recupera. Es el gran fenómeno de crecimiento de la clase media. Semana: ¿La marca Éxito estará en las nuevas cadenas o conservarán la propia? C.M.G.: No está previsto que la marca Éxito esté por fuera, porque el negocio del retail en general es un negocio muy local, donde las marcas tienen profundas raíces. Semana: ¿Qué significa esta compra para los proveedores colombianos? C.M.G.: Creemos que una de las grandes sinergias a futuro es tener una red comercial de 2.500 almacenes en cuatro países. La red de distribución más un comercio electrónico es una gran oportunidad para los proveedores colombianos. Tendremos que mirar cuáles son más competitivos, o cuáles quieren hacer una inversión de planta en Brasil, en qué segmento puede haber oportunidades.