La cuarentena ha sido propicia para aumentar el fraude a través de canales virtuales, el cual ha crecido en 18 por ciento en la última medición realizada por Asobancaria, con corte al 7 de julio de este año. En concordancia con el aislamiento de las personas, los fraudes en sitios físicos de los bancos -como el del delincuente que se va detrás de la persona que hizo un retiro y le dice que hubo un error y que debe devolver la plata- ha disminuido en un 40 por ciento. Estas son algunas de las cifras presentadas este viernes por Santiago Castro Gómez, presidente del gremio, para insistir a los ciudadanos en la protección de su información y en mantener encendidas las alertas ante ofrecimientos de rendimientos sospechosos o de venta de productos demasiado baratos como para ser verdad.
En los bancos colombianos, por cada 100.000 pesos transados hay riesgo de fraude sobre cada 3,6 pesos que mueven los usuarios del sistema financiero. El cambio, las costumbres que ha traído la pandemia son propicias para incrementar el hackeo a cuentas bancarias, principalmente, porque las transacciones por internet, hasta julio, se incrementaron en 19,2 por ciento, mientras que las operaciones realizadas a través de la banca móvil subieron en 18,2 por ciento. Esto implica que, hasta el séptimo mes de este año, las operaciones virtuales sumaban 3,9 millones, en comparación con 1,9 millones que se registraban hasta el 30 de marzo. La buena noticia es que los ciudadanos cada vez participan más en la denuncia del delito informático. Según el teniente coronel Luis Fernando Atuesta, jefe del Centro Cibernético de la Policía Nacional, entre el 25 de marzo y el 14 de julio hubo un incremento del 80 por ciento en el reporte de casos por parte de las víctimas. Así, de 6.589 denuncias que tenían las estadísticas al inicio de la cuarentena, se pasó a 11.891. Es decir, mientras los colombianos estaban encerrados, se presentaron 5.302 denuncias. No hay forma de saber qué bancos son más vulnerables al hackeo pues, en términos de proteger la competencia de las entidades financieras, es una información reservada, según expresó Castro. Lo que sí se sabe es que el 78 por ciento de todos los fraudes virtuales (no solo los hackeos a cuentas bancarias) se cometen en Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga. Las transferencias no consentidas de activos se aumentaron en 73 por ciento en el primer semestre del año, en comparación con la primera mitad de año del 2019. ¿Qué hacer? Si bien la banca ha invertido 192.000 millones de pesos en tecnología para reducir los ataques de piratas informáticos, la autoprotección es lo más poderoso. Los expertos que participaron en la jornada promovida por Asobancaria recomiendan aplicar el sentido común, por lo cual, enfatizan en las siguientes precauciones. No usar wifi desconocido para hacer transacciones bancarias. No compartir claves de seguridad con nadie. Sospechar de gangas demasiado buenas en compras por internet que, por lo mismo, no son reales. Fijarse en los links que va a abrir, puesto que pueden ser clonados y portar, inclusive, el candado de seguridad de las páginas oficiales, pero les falta una letra o algún símbolo que es señal de su fraudulencia. Cuidado al bajar aplicaciones. Uitilice las que realmente necesita, pues hay algunas que tienen el término flash y prometen acceder al internet con mayor rapidez, pero en realidad son para acceder a información de correos personales y videos.