En la lucha contra el cambio climático es muy importante encontrar nuevas fuentes de energía distintas al carbono. Y en ese sentido, el gas es una de las opciones más atractivas. La Unión Europea ha dado avances en ese sentido y este miércoles consolidó un paso clave.

La plenaria del Parlamento Europeo aprobó conceder el sello “verde” de la Unión Europea (UE) al gas y la energía nuclear, dos fuentes de energía reconocidas como necesarias para enfrentar los efectos del cambio climático. El controvertido texto, que había sido anunciado en enero por la Comisión Europea, considera “sostenibles” las inversiones en centrales nucleares o de gas para la producción de energía eléctrica, siempre que utilicen las tecnologías más avanzadas.

Para Colombia, esto es una buena noticia. “¡Hoy es un día clave para el futuro de la transición energética en el mundo! El parlamento europeo aprobó darle la categoría de fuente de energía verde al gas natural! El gas natural es una solución inminente para la lucha contra el cambio climático!”, aseguró la presidente de Naturgas, Luz Stella Murgas.

Recientemente, el Ministerio de Minas y Energía reveló que, por primera vez desde 2017, se logró revertir la tendencia decreciente de las reservas probadas de gas natural pasando de 7,7 a ocho años de autosuficiencia. Para esa fecha, eso quería decir -según Naturgas- que sumando reservas probables y posibles, la autosuficiencia de gas natural totalizaría 11,4 años, sin los nuevos descubrimientos que están por venir.

Murgas aseguró en ese momento que “la realidad de Colombia es que cuenta con un potencial de reservas de gas natural que permitirá mantener la autosuficiencia y soberanía energética para garantizar el abastecimiento a los más de 10.460.000 familias colombianas que hoy tienen mejor calidad de vida gracias a los beneficios del gas natural, así como a los sectores industrial, comercial y de transporte”.

Gas natural | Foto: Getty Images

Agregó que el “gas natural contribuye a mejorar la calidad del aire y a facilitar el camino hacia una transición energética justa y ordenada. Justa, para el bolsillo de los colombianos y ordenada en el aprovechamiento de todos los recursos energéticos que tenemos a disposición”.

¿Qué decidió la Unión Europea?

La iniciativa es parte del objetivo de la UE de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050. Esta clasificación (que en las instituciones de la UE se denomina Taxonomía) debería ayudar a movilizar fondos privados para estos proyectos.

En la plenaria del Parlamento en Estrasburgo, Francia, el respaldo a la normativa recibió 328 votos a favor y 278 en contra, con 33 abstenciones. El primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, cuyo país asumió la presidencia semestral rotativa del Consejo Europeo, formuló un llamado a los legisladores a apoyar la controvertida medida.

“Les pido que no rechacen este frágil acuerdo, que fue negociado muy cuidadosamente”, dijo. En opinión de Fiala, algunos países de la UE “únicamente podrán alcanzar sus metas climáticas como resultado de estos criterios”.

El proyecto enfrentó la feroz resistencia de varios países del bloque y de una parte importante de los legisladores. “¿Cómo podemos pedir a otros países que reduzcan su uso de combustibles fósiles y su cantidad de desechos nucleares, si nosotros los clasificamos como verdes?”, preguntó en la sesión el eurolegislador holandés Bas Eickhout.

El proyecto, en tanto, tiene el firme apoyo de Francia (que en gran medida depende de la energía nuclear) y Alemania (que necesita gas). La crisis de Ucrania y Rusia ha hecho que muchos países europeos vean en riesgo su suministro y ha abierto un nuevo mercado para países como Colombia.

*Con información de AFP.