El pesimismo que ha traído el coronavirus a nivel mundial alrededor de la economía es notable. Sin embargo, los latinoamericanos esperan tener mejores proyecciones al terminar la crisis. Así lo revela el estudio Consumer Sentiment realizado por primera vez en Latinoamérica por la firma Boston Consulting Group (BCG) en el que también resaltan que los ciudadanos de la región buscarán reducir sus gastos a medida que la emergencia se alargue. Según el estudio, si bien la mayoría de la población de Argentina, Colombia, y Chile señalaba que su país estaba atravesando una crisis económica antes del inicio de la pandemia como consecuencia de las discusiones socioeconómicas que se dieron a finales del año pasado, este porcentaje se incrementó entre un 10 y 15 por ciento durante la contingencia actual.
“En Colombia un poco más de la mitad de la población, 51 por ciento, sentía que el país estaba atravesando una crisis económica, eso antes de la covid. Ahora con el covid, ese 51 aumentó a 67 por ciento. Podemos decir que todas las discusiones socioeconómicas de finales del año pasado ya habían dejado un cierto nivel de pesimismo en la mitad de la población y la covid lo aumentó”, afirmó Sandro Marzo, socio y managing director de BCG. Sin embargo, marzo resaltó que pese a este elevado negativismo que se vive actualmente en el país y en varios de la región, se ha abierto una ventana al optimismo.
El estudio encontró una fuerte caída en las expectativas de los ciudadanos en el gasto para la categorías de ‘Viajes y movilidad’ con respecto al período precovid. De hecho, la firma consultó a los encuestados sobre cómo veía el panorama económico en unos cinco años, encontrando que el 75 por ciento es optimista. “Nos pareció muy interesante que tres cuartos de los colombianos ven con una visión muy optimista el panorama para el país, asegurando que en cinco años el país saldrá adelante. Y este optimismo también se ve en países como Chile y Argentina, donde el 57 y el 67 por ciento, respectivamente, aseguran que estarán en un mejor momento”, explicó. Este optimismo se debe a dos cosas. El primero es la visión de los millennials y de la generación Z. Según Marzo, son generaciones que se centran en todo lo que se puede construir hacia adelante.
El segundo es que si bien son conscientes de que la crisis dará un fuerte golpe a la economía de la región, existe una esperanza de que esta crisis no genere un daño profundo. Otro hallazgo del estudio y que impacta en el corto plazo es que la mayoría de ciudadanos contempla reducir su consumo en los próximos meses. Según explicó el directivo, el 81% de los colombianos asegura que bajará su nivel de consumo, solo un 11% lo va a aumentar y el 7% lo va a mantener igual. Esto llevará a que cada vez más los ciudadanos se inclinen por priorizar sus compras y aprovechar las jornadas de descuentos. Para Marzo, unas de las tendencias más notorias que se verá en adelante es la necesidad de aumentar el gasto en algunas categorías prioritarias reduciendo el gasto en otras. También se dará un cambio en la selección de las marcas pues muchos de los consumidores dejarán a un lado sus marcas de preferencia para inclinarse por aquellas que brinden mejores precios y calidad.
“Si lo abres por nivel socioeconómico o por nivel de edad de los consumidores, no se ve que este comportamiento sea exclusivo de una parte de la población, un estrato o una generación específica. Eso será transversal y dependerá de la categoría”, explicó Marzo. Marzo llamó la atención en que con la crisis se han acentuado algunos patrones de consumo en algunas categorías que se han visto impactadas de forma inmediata. Por ejemplo, el estudio encontró una fuerte caída en las expectativas de los ciudadanos en el gasto para la categorías de ‘Viajes y movilidad’ con respecto al período precovid mientras que observaron un aumento en categorías como alimentos, siendo los productos frescos los de mayor consumo en los últimos días.
Asimismo, la crisis ha generado nuevas apreciaciones en los consumidores, quienes apuntan entre sus preocupaciones la posibilidad de contraer la enfermedad al realizar actividades cotidianas, como usar el transporte público o ir a comprar al supermercado. Esto ha llevado a que los consumidores se adapten más rápido a los canales de compra digitales, que en los últimos días han tenido un crecimiento exponencial. Para marzo, esto traerá una serie de retos para las empresas que en adelante quieran reabrir su economía. Entre ellos están reforzar el conocimiento del consumidor apalancado en data y analítica, esto con el objetivo de conocer cuáles serán sus prioridades en adelante y cómo la organización puede suplirlas; diferenciarse vía pricing y construcción de marca; impulsar customer journeys digitales punta a punta; y redoblar esfuerzos por mayor eficiencia.