En medio de la incertidumbre económica y la caída de las ventas del sector moda hay empresas que consideran que este es el mejor momento para crecer y abrirse a nuevos negocios. Este es el caso de Arturo Calle, una compañía que abrió por primera vez en 1966 en Bogotá y contrario a lo que se pensaría, su primer local no fue en un gran centro comercial. El paisa, Arturo Calle, abrió un pequeño local ubicado en San Victorino.

Más de 50 años después, la marca sigue vigente y apostándole a estrategias que diversifique sus públicos y su mercado. Entre las apuestas de la compañía está la apertura de una nueva tienda, pero esta vez enfocada 100 % en ropa para mujeres.

Tienda de Arturo Calle hace 50 años | Foto: Arturo Calle

La tienda se encuentra ubicada en el centro comercial Mallplaza Buenavista de Barranquilla y destinó una inversión de 770 millones de pesos y tiene un área de 223,90 metros cuadrados. Esta se convierte en la primera apuesta de la marca por crecer en la industria femenina.

“Desde que lanzamos Arturo Calle Woman, hemos recibido la solicitud de contar con un espacio pensado en las mujeres, con ese propósito nació esta primera tienda, acogedora, única y con una promesa de servicio diferencial para las mujeres colombianas”, afirmó Carlos Arturo Calle, gerente General del Grupo Empresarial Arturo Calle.

Desde ya, la compañía se prepara para la apertura de su segunda tienda Maravela en el país, que ha sido pensada para que sea presentada en el mes de octubre. Esta también estará ubicada en el centro comercial Mallplaza Buenavista, Barranquilla.

La tienda Maravela de Barranquilla se convertirá en la segunda de este tipo en el país. La primera fue en Cartagena, en el Centro Comercial La Serrezuela.

De cara a la internacionalización

El grupo ha tenido una visión clara del futuro de la compañía. Uno de ellos es la llegada de la marca a otros países. A principio de este año, la compañía abrió su primera tienda en Perú. Para esta estrategia estimó una inversión de un US$1,7 millones, la cual se inauguró en abril en el Centro Comercial Plaza San Miguel, con un espacio de más de 830 metros cuadrados.

El primer negocio de Arturo calle fue un local de ocho metros cuadrados en San Victorino. Le costó 17.000 pesos.

“Entrar a un nuevo mercado siempre es un reto. Para este caso, hemos realizado una oportuna y exhaustiva lectura del entorno, encontrando en Perú índices de inversión favorables. Así mismo, 66% de su población es joven, lo que significa una gran oportunidad de posicionar la marca en este grupo que seguirá comprando por un largo periodo de vida. Estamos optimistas de llegar a este nuevo mercado y esperamos cerrar ventas este año por US$2.03 millones, así como seguir estudiando mercados afines”, expresó en su momento, Carlos Arturo Calle, gerente general de Arturo Calle.

Desde antes de abrir su primera tienda física, la compañía en 2022, ya exportaba diferentes productos, los cuales le representaron ventas por 16.000 millones de pesos. “Exportamos principalmente polos y camisas, aprovechando la mano de obra colombiana y aportando al desarrollo de empleo en el país”, dijo a Forbes, el empresario, Carlos Arturo Calle, hijo del fundador.

De izquierda a derecha:María Cristina Rodríguez, gerente de diseño; Catalina Calle Álvarez, gerente de expansión de nuevos negocios; Carlos Arturo Calle, gerente general; Mauricio Chiappe Cardona, gerente de e-commerce, y Jorge Iván Acevedo, gerente financiero. | Foto: Todos los derechos reservados

Durante la pandemia del Covid-19, Arturo Calle apostó por el fortalecimiento del e-commerce o comercio digital para evitar que sus empleados quedaran sin empleo debido al cierre de todas sus tiendas. Actualmente, el canal de ventas digitales vende 10 veces más que lo que movía antes de la pandemia. Ahora ya tienen una bodega de más de 1.200 metros en donde trabajaban 100 personas.

En la apuesta por venderle ropa al mercado femenino, han logrado que este represente el 8 % de sus ventas. Asimismo, lanzaron una línea de moda para niñas llamada AC Kids y recientemente presentaron Freedom, una marca genderless.