SEMANA. ¿Cómo encontró la casa en materia de finanzas?
ANA MARÍA CADENA. Bogotá es una ciudad con ingresos sólidos y una cultura de pago que la lleva a tener unas finanzas fuertes.
Eso no quita que haya sido necesario pensar en sacar un decreto de austeridad. Durante la última administración los niveles de endeudamiento subieron de manera importante.
El tema tiene dos momentos, el del cupo que era de 17,1 billones de pesos (la disponibilidad del recurso) y el otro es la deuda como tal (los desembolsos), y allí, Bogotá pasó de deber 2,5 billones de pesos en el inicio del gobierno de Claudia López, a 9,1 billones. El incremento es muy significativo.
La ciudad no se puede endeudar más
SEMANA. ¿Tenía razones la anterior administración para endeudarse?, fue la época en que el mundo enfrentó una pandemia.
A.M.C.: Exacto. Hay argumentos sobre los cuales ellos basaron esa decisión de endeudamiento. Lo primero es que esa deuda, realmente, lo que representó fue mayor inversión para la ciudad.
Ese año, la inversión pasó de 17 billones de pesos, a 26 billones. Se hace como un gasto contracíclico en un momento de crisis, para desplegar una protección social a través del ingreso mínimo garantizado y gasto en infraestructura, entre otros.
Pero la realidad es que la ciudad no se puede seguir endeudando a ese ritmo. Ahora, basados en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, no se podría pensar en niveles de endeudamiento superiores a 5,6 billones de pesos adicionales.
SEMANA. Entonces, ¿Quedaron ustedes apretados, con necesidad de hacer un plan de austeridad?
A.M.C. Hemos hablado de un plan de austeridad con propósito, no quiere decir que vamos a recortar gasto, sino a gastar mejor: llevar ese recurso a programas que tengan un impacto directo en el ciudadano.
Por ejemplo, vamos a disminuir en un 10 % el gasto en contratos de prestación de servicios frente al 2023. En términos reales es reducir un 20 %, porque no solo no vamos a aumentar el gasto (en ese porcentaje), por pago de sueldos con aumentos equivalentes a la inflación, sino que vamos a disminuir la contratación.
¿Había nómina paralela?
SEMANA. ¿Cuánto aumentó la nómina en el Distrito?
A.M.C. Se crearon 2.700 cargos de planta. Y el gasto en contratos de prestación de servicio creció 75 % entre 2020 y 2023 (es importante hacer la diferenciación, porque no se puede medir en puestos).
La nómina costaba 2,6 billones y los contratos de prestación de servicio 2 billones de pesos. Por eso, al reducir ese 10 %, podremos tener 200.000 millones disponibles para otras inversiones.
SEMANA. Uno podría decir que era una nómina paralela...
AM.C. Yo creo que los contratos de prestación de servicios son importantes y tienen una lógica de apoyo a la gestión, pero no están llamados a ser permanentes. También es una realidad que, al no tener una nómina lo suficientemente amplia, se generan estas necesidades. El Distrito hizo un esfuerzo en aumentar cargos de planta, pero a la vez incrementó el gasto en prestación de servicios. Lo que sí se debería buscar es que uno reemplace al otro.
SEMANA. Si recorta tanto la prestación de servicio y el empleo público es clave para el mercado laboral, ¿podría impactar el desempleo?
A.M.C. Yo creo que la política de empleo de la ciudad tiene que trascender este tipo de ejercicios. Tiene que ser algo que permita reactivar la economía. Una persona puede tener uno o varios contratos con distintas entidades. No llevamos el tema a nivel de personas y de destrucción o generación de empleo, sino de ahorro en los recursos.
SEMANA. Parte del engranaje necesario para que funcione la política social -y en eso Bogotá es como todo el país- está en el crecimiento de la economía. ¿Qué nivel mínimo se requeriría?
A.M.C. Con el Marco Fiscal que se tenía el año pasado, los cálculos estaban hechos con 2,5 %. Estamos realizando las revisiones para poder saber con exactitud el impacto que el crecimiento tendrá sobre nuestro espacio fiscal, y para el plan plurianual de inversiones que acompañe el Plan de Desarrollo.
Los ingresos
SEMANA. Pasemos a la plata disponible. ¿Cómo estamos en ingresos por impuestos y demás fuentes?
A.M.C. Nosotros ya hemos observado buena parte del recaudo. En 2023 el recaudo fue de 14 billones de pesos, se cumplió en 109 %. Estamos haciendo seguimiento muy de cerca al recaudo para que los ingresos no nos generen alertas mes a mes.
Para este año la meta es de 14,6 billones de pesos y ya llevamos 1,7 billones.
SEMANA. Me han sorprendido las cifras que usted menciona sobre evasión, porque uno se imagina que Bogotá, con catastro independiente y todos los ojos puestos sobre la ciudad, tiene menos evasión tributaria. ¿cuál es la realidad?
A.M.C. Todavía la ciudad tiene un reto importante en disminuir la evasión, pese a la cultura de pago que existe. En ICA (impuesto de Industria y Comercio), por ejemplo, la evasión es el 17 % y un punto de evasión de ICA nos cuesta 83.000 millones de pesos. Por eso, en nuestro plan de desarrollo estamos llevando unas metas ambiciosas de disminución de la evasión.
Para predial y vehículos estamos por el orden de 16 % y 19 % de evasión respectivamente. Entre tanto, la cartera tributaria del Distrito es de 12 billones de pesos.
Todo sobre el predial
SEMANA. ¿Qué pueden esperar los bogotanos este año con el cobro de impuestos, qué tanto incremento tendrán?
A.M.C. Un mensaje muy importante es que al 62 % de la población que pagó impuesto predial en 2023 no le está incrementando el predial en términos reales, en 2024. Es decir, su incremento va a ser máximo el 10 %: En concreto, dentro de ese 62 %, al 14 % les baja, el 1 % queda igual nominalmente, hay un 36 % a quienes les crece hasta el 9 %, y a un 11 % les sube hasta máximo el 10 %.
SEMANA. En ese porcentaje (62 %) hay gente de todos los estratos y, si queda por fuera casi un 40 % de esos a quienes no les incrementa, ¿cuál es la razón por la cual a unos no y a otros si?
A.M.C. Efectivamente, en el segmento que no les incrementa hay gente de todos los estratos. Y no les incrementa porque hay unos topes para el aumento. Eso tiene que ver con el valor catastral de los predios, y de qué tan cerca esté el valor comercial del valor catastral. Hay muchos elementos que tienen que ver con ese aumento. ,
En términos generales, estamos previendo que el ingreso tributario crezca alrededor de 4 %, para pasar de un recaudo de 14 billones en 2023, a 14,6 billones en 2024.
SEMANA. Este año habrá más gente que tiene que pagar el predial o el golpe al sector constructor se ve reflejado allí?
A.M.C. Por más vivienda construida vemos que no sube de manera importante. En Bogotá hablamos de 2.700.000 predios.
SEMANA. ¿Cuáles son las fechas para mantener el descuento por pago anticipado?
A.M.C. Lo primero que hay que recordar es que las facturas están disponibles en la página web, desde el 10 de enero, aunque a todo mundo le va a llegar en físico, a finales de febrero o a más tardar a principios de marzo.
El pago con descuento, por pronto pago, es hasta el 26 de abril. Sin descuento, las fechas van hasta el 14 de junio.
SEMANA. En el fondo, ¿ese descuento por pronto pago desaparece si la persona da el aporte solidario que piden?
AM.C. El aporte solidario o donación a la ciudad es muy importante en este momento. Los recursos serán para invertir en seguridad. Irían al Fondo ‘Bogotá Camina Segura’.
SEMANA. Qué tan solidarios (con ese aporte) fueron los bogotanos en la vigencia anterior.
A.M.C. En el año de la pandemia aumentó el recaudo de la donación. Después volvió a sus niveles habituales.
Valorización
SEMANA. ¿Habrá cobro por valorización en medio de obras avanzadas y necesidades financieras?
A.M.C. Lo que el alcalde ha dicho es que necesita recuperar la confianza del ciudadano. Por lo tanto, antes de generar un nuevo cobro quiere lograr que la gente vea los resultados de las obras. La valorización está en el radar pero bajo ese lineamiento, que no sea algo en el corto plazo. En todo caso, nada aún está definido.
SEMANA. Sobre el impuesto de vehículos, ¿cuáles son las coordenadas para el pago en 2024?
A.M.C. El año pasado, por vehículos recaudamos 1,2 billones de pesos. La meta para este año es de 1,3 billones. El cálculo está basado en la dinámica de compra de vehículos. Los plazos van hasta el 24 de mayo, para pago con descuento, y hasta el 28 de junio con pago normal.
SEMANA. ¿Qué han pensado hacer con los vehículos cuyos propietarios viven en Bogotá pero están matriculados en otro municipio?.
A.M.C. Estamos revisando alternativas, sobre todo porque Bogotá puede participar en un 20 % de ese impuesto que esos vehículos pagan en los otros municipios.
SEMANA. En términos de la transición energética, ¿los vehículos híbridos y los eléctricos pagan igual ?
A.M.C. No. Ellos tienen un descuento de alrededor del 40 % en el pago del impuesto, con lo que se busca incentivar ese tipo de tecnologías.
Metro y TransMilenio
SEMANA. De cara a la presentación del Plan de Desarrollo del Distrito, han analizado el déficit de TransMilenio. ¿cómo enfrentarlo?
A.M.C. Es un tema muy grueso. El déficit de Transmilenio en este momento es superior a los 3 billones de pesos para este año. Los costos son el doble de los ingresos del sistema. Entonces eso es un problema estructural.
Ahí hay un elemento importante y que fue fundamental en el momento de tomar la decisión de no incrementar la tarifa de la troncal, y es que Bogotá es entre todos. Así que, o nos dejamos de colar en el TransMilenio o vamos a tener que incrementar la tarifa. Solicitamos recursos a la Nación por 825.000 millones, sobre los cuales se basó la decisión de no incremento. Estaremos revisando estos componentes (que bajen los colados y que la nación nos pueda dar ese apoyo) para decidir sobre la tarifa.
SEMANA. Qué tanta dependencia tiene Bogotá de los recursos de la Nación, contando con que se requirieron recursos para apoyar en el déficit de TransMilenio y el Metro es financiado en un 70 % desde la instancia nacional. De hecho, hemos oido al Ministro de Hacienda diciendo que si no hay obra, no suelta la plata.
A.M.C. En términos de Metro el 70 % es con aporte de la Nación, 30 % aporte del Distrito. La Nación ha cumplido sin excepción sus aportes en esa materia. El tema presupuestal está superado.
SEMANA. ¿Y para la primera línea del Metro? está el camino despejado.
A.M.C. El aporte de la Nación y del Distrito se definió en el marco de un convenio de cofinanciación. De hecho, las vigencias futuras de la Nación terminan en 2049 y la obra no va hasta ese año. En este momento no hace falta nada para el Metro.