Los hogares colombianos, aunque siguen sintiendo el alivio con los precios de los productos y servicios, según la tendencia bajista que trae la inflación en Colombia desde hace un año, en marzo percibieron una situación similar a la de febrero. Según el Dane, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 7,36 % en el tercer mes del año, mientras que en el mismo período del año pasado las familias sentían el apretón del 13,34 %. En febrero de este año la variación en los precios había sido del 7,74 %.
De manera aislada, en ese mes los precios se incrementaron en 0,70 %, mientras que en igual mes del año pasado la cifra era del 1,05 %. Para el dato mensual, los analistas esperaban un número menor, de alrededor del 0,64 % en promedio.
Para el acumulado de este año: enero a marzo, el índice de precios al consumidor fue del 2,73 %, lo que representa una baja significativa en comparación con el mismo período del año pasado, cuando el indicador iba en 4,56 %.
Lo que impulsa los precios
Según las estadísticas, el transporte fue uno de los grandes jalonadores de la inflación anual (7,36 %). En parte, por el acumulado en las alzas de la gasolina.
Este servicio tuvo una variación del 11,72 % en el precio al consumidor, en un mes que tuvo entre sus días la temporada de Semana Santa, que moviliza al sector del turismo. Para esas fechas, según explicó la directora del Dane, Piedad Urdinola, subieron las tarifas del transporte intermunicipal, mientras que las del servicio aéreo, por el contrario, se contrajeron en -2,19 %, lo que obedece a que los tiquetes de avión se adquieren con mayor anticipación.
No obstante, dentro de lo que más contribuyó al gasto fue el alojamiento, debido a que los arriendos vienen indexados con precios del cierre de 2023, cuando la inflación era de 9,28 %.
Ramas con más inflación
Por encima del indicador total se ubicaron importantes sectores que hacen parte del gasto de los hogares, como Educación (11,60 %), debido a los reajustes aplicados en las instituciones académicas. Igualmente, la comida en restaurantes y hoteles, principalmente por los corrientazos: esta rama tuvo una variación en precio del 10,62 %. Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles también subieron por encima de la inflación total, al registrar 9,58, y la Salud mostró un IPC del 7,91 % en marzo.
Entretanto, lo más barato para los colombianos estuvo por el lado de las prendas de vestir y calzado (4,25 %), muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (4,22 %), recreación y cultura (2,76 %) y alimentos y bebidas no alcohólicas (1,73 %), según la estadística del Dane.
Alimentos, accesibles
En ese sentido, Sergio Olarte, analista de Scotiabank Colpatria, destaca que la buena noticia viene precisamente por el lado de los alimentos, que siguen estando accesibles (por debajo del 2 % en el dato anual).
La directora del Dane, por su parte, señaló que entre lo que menos subió de precio están las frutas y verduras, y, por el contrario, los plátanos se abarataron y está haciendo que el costo de vida sea más bajo para los colombianos pobres (6,30 %).
La ciudad más cara y la más barata
Los habitantes que más sintieron el peso en el bolsillo, del costo de vida, fueron los de Valledupar, donde se registró la inflación más alta entre las ciudades: 9,49 %.
Por el contrario, para los hogares de Villavicencio, los precios al consumidor tuvieron una variación inferior a la del promedio nacional, al ubicarse en 5,17 %.
La capital del país (Bogotá), como es habitual, registra en marzo una inflación similar a la del total del país, del 7,38 %.
Fenómeno de El Niño
Luego de conocer las estadísticas, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, cuantificó que el descenso de la inflación en los últimos 12 meses, cuando inició la tendencia decreciente, equivale al 5,98 % menos de lo que se tuvo el año pasado en la misma época. Así las cosas, “se consolida una tendencia reduccionista, por lo que el Banco de la República puede perfectamente acelerar el recorte en las tasas de interés”.
Aunque aún existen nubarrones que afectan el precio de la energía, debido al fenómeno de El Niño, Bonilla señala que el evento climático “no ha impactado el mercado de alimentos”.