Aunque hay críticos de que la inclusión financiera que ha promovido la introducción de programas como Ingreso solidario y la devolución del IVA, lo cierto es que hoy el país cuenta con 31 millones de personas en el sistema financiero, lo que les permite acceder formalmente a créditos y servicios que pueden hacer su vida más segura a la hora de manejar el dinero.
La pandemia, que llevó a la creación de programas como Ingreso solidario y a acelerar la devolución del IVA a las personas más vulnerables, aceleraron la tarea que, sin duda, iba a tomar más tiempo.
Así lo muestra un estudio presentado este miércoles por la Banca de Oportunidades, según el cual, solo en el primer semestre del 2020, 1,6 millones de ciudadanos entraron al sistema financiero con algún producto.
La cifra total indica que el 85,9 por ciento de los adultos en el país ya está bancarizado, cifra que sobrepasa la meta prevista en el Plan de Desarrollo, que estimaba dos años (2022) para llegar a ese porcentaje.
Otra de las realidades que se le deben a la actual coyuntura es volver a traer al sistema a los que tenían productos, pero estaban inactivos por alguna circunstancia. De acuerdo con lo hallado en el estudio, 2,3 millones de adultos usaron productos financieros que estaban quietos en diciembre pasado.
La investigación resalta que Ingreso Solidario y compensación del IVA tuvieron un rol fundamental en los avances. Si bien algunos críticos señalan que las personas se bancarizan, pero solo usan el servicio para recibir la transferencia monetaria del Estado, es positivo, desde todo punto de vista, que los ciudadanos estén en la formalidad, dentro del sistema financiero.
El avance es clave, si se tiene en cuenta que hace doce años, solo el 55 por ciento de los adultos tenía un producto financiero, con lo cual, en ese lapso se han sumado 14 millones de adultos más.
Con los dos programas de transferencias monetarios (IVA e ingreso solidario), 730.000 beneficiarios de los mismos activaron sus productos o abrieron uno por primera vez.
¿Por qué es bueno bancarizar?
La bancarización, aunque muchos le temen, por los costos, o le tienen cierta prevención cuando se utiliza la banca digital, es un camino que todos los países tendrán que recorrer. Para el Estado, es un mecanismo de información que permite controlar fenómenos ilegales como la evasión y el lavado de activos que le hacen daño a la economía y al empleo. Para los ciudadanos, es una manera eficiente de llevar su vida financiera y de acceder a financiación para adelantar sus proyectos personales y de familia.
De ahí la importancia de que el uso de los servicios, luego de llegar al sistema financiero, también haya tenido su avance, según el estudio. En materia de uso, el indicador del número de adultos con algún producto financiero activo o vigente sobre el total de la población adulta subió de 66 a 71,6 por ciento entre diciembre de 2019 y junio de 2020.
En números concretos, implica que 25,8 millones de adultos cumplían esta condición al cierre del primer semestre de 2020. El crecimiento de este indicador durante el primer semestre del año fue de 5,6 puntos porcentuales, mientras que un año atrás fue de 0,8 puntos.