Colombia es uno de los países de América Latina con el más alto costo de energía. El valor del kilovatio-hora es dos y tres veces superior al de otras naciones, lo que afecta la competitividad. En la última década el valor del servicio creció 60 por ciento con lo cual se impactó entre 10 y 50 por ciento la estructura de costos de las empresas. Para que se disminuya este valor un grupo de 21 empresas del sector creó Asoenergía, presidido por María Luisa Chiappe, exembajadora de Colombia en Venezuela. El nuevo gremio le presentó al gobierno varias propuestas para revisar toda la cadena de formación de precios.