Traspasó los límites. No solo en el fútbol y en su vida cotidiana en la que hablaba y actuaba con desparpajo. También surcó fronteras en la riqueza, en comparación con muchos de sus pares en la actividad del fútbol. Tenía 60 años, recién cumplidos en octubre. Durante su vida activa en las canchas del mundo, fue ganando millonarias cifras y sumando emblemáticas propiedades en Argentina y otros países. Inclusive, Diego Armando Maradona, tras su dolorosa partida, deja una fortuna tan grande como su leyenda.
Había prometido donar todos sus bienes antes de morir, pero las leyes en el país que hoy está de luto por su muerte, señalan que sus herederos tienen una “porción legítima”, la cual, en el caso de los hijos, está fijada en las dos terceras partes de los bienes.
Solo eso sería bastante, pues en total, se habla de sumas superiores a 75 millones de dólares. Y es que, en su vida de gloria en el fútbol, se le consideró como una verdadera máquina de producir billetes. En sus haberes hay propiedades, pero también dividendos por contratos e inversiones y hasta costosos regalos, como el anillo de brillantes que recibió en el 2018, cuyo precio sobrepasa los 300.000 euros.
Carros lujosos, mansiones. El libro contable no es breve. Solo para mencionar un ejemplo de sus lujosos autos, tenía un Overcomer Hunta, una exclusiva camioneta de cuyas características anfibias, sus fabricantes dijeron que hasta podía navegar.
Propiedades emblemáticas
Dentro de sus propiedades icónicas, la prensa argentina ubicó el edificio de Segurola y La Habana, en Villa Devoto, un antiguo pueblo que, por la expansión urbanística, se pegó con Buenos Aires. En el listado registra la casa en el exclusivo sector de Nordelta, una localidad urbana en el Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Adquirió también apartamentos en Puerto Madero, uno de los barrios más valorizados en la capital argentina. En el listado se agregan mansiones en Bella Vista, al noroeste de la capital federal.
Atesoró vehículos de alta gama. Inclusive, fuera de Argentina, tenía verdaderos tesoros, como un Rolls Royce Ghost, valuado en 300.000 euros, y un BMW i8, cuyo precio podría sobrepasar los 145.000 euros.
Los contratos publicitarios también le generaban altos réditos. Para mencionar solo algunos, está el que suscribió con Konami, por la utilización de su imagen en el videojuego PES 2017. Recibió dividendos también por promocionar marcas deportivas o de escuelas de fútbol que llevan su nombre en países como China.
Hizo inversiones hoteleras en Cuba y en Italia, donde fue idolatrado, tras su paso por el Napoli.
Millonarias sumas en el Boca, el Barcelona, el Napoli, el Sevilla, entre otros clubes, se fueron agregando a las cuentas del que en sus grandes momentos fue rotulado como el mejor jugador del mundo.
A favor del impuesto a la riqueza
Dentro de sus explosivas declaraciones, que movían las páginas de los medios de comunicación en Argentina, Maradona se mostró a favor del “impuesto a la riqueza”, una medida impulsada por los diputados y senadores oficialistas, orientada a conseguir recursos, tras la pandemia del coronavirus.
“En este país hay ricos y pobres. El que tiene se la guarda y el que no pide por la calle. Estoy a favor de su aplicación. Totalmente. Hay que equiparar las cosas”.
La muerte del hombre del humilde barrio Fiorito, que nació en la miseria y luchó hasta convertirse en una estrella, potenciará aún más la leyenda.