Antes del próximo 14 de febrero, los empleadores de todo el país deberán consignar las cesantías correspondientes al año 2017 de sus más de 7,2 millones de trabajadores afiliados. Durante esta jornada de cesantías los fondos esperan recibir recursos cercanos a los 5,4 billones de pesos, según cálculos de Jorge Llano, director de Estudios Económicos de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías, Asofondos. Esto es un 9 por ciento menos al promedio de los últimos años ante el bajo crecimiento económico del año pasado y su impacto sobre el mercado laboral.Cabe recordar que las cesantías corresponden a un mes de salario por cada año laborado o proporcional al tiempo de servicio. Adicionalmente el empleador deberá pagar intereses por este dinero equivalentes a 12 por ciento anual, es decir 1 por ciento mensual, estos intereses se pagan directamente al empleado.Le puede interesar: ¿Por qué es importante saber si la economía crece a la hora de invertir las cesantías?La ley permite su uso en caso de pérdida de empleo, vivienda o educación. Sin embargo, las personas han considerado tradicionalmente este ingreso como un salario más y, por lo tanto, proceden rápidamente a retirar estos recursos. Según cálculos de Asofondos, se esperan que los retiros este año aumenten un 10 por ciento y alcancen los 5,5 billones. Esto es, prácticamente la misma cifra que recibirán. Por esta razón, el gremio hace un llamado a los afiliados para que los trabajadores preserven estos recursos como un ahorro que los proteja en caso de quedar cesantes o que les permita generar ahorros para cumplir sus propósitos de largo plazo como comprar vivienda. Además, muestran cómo estos usos han venido creciendo durante los últimos años. En 2016, los afiliados a los fondos utilizaron 5 billones de sus cesantías, 10,5 por ciento más que en 2016. Alrededor de una tercera parte (33,6 por ciento) de estos recursos se utilizó por concepto de terminación de contrato o desvinculación laboral. Estos 1,6 billones de pesos destinados a terminación del contrato laboral demuestran la importancia de las cesantías como una especie de seguro de desempleo. Otro de los usos que ha venido creciendo considerablemente son los retiros de cesantías para la compra de vivienda. En 2016, el 28 por ciento del total retirado fue para este fin lo cual representa la utilización de alrededor de 1,4 billones de pesos con el objetivo de tener casa propia. Este rubro creció en un 27 por ciento respecto al total retirado en el periodo anterior, lo cual muestra su utilidad como mecanismo de ahorro. “Las cesantías también son un gran aliado para quienes quieren casa propia. Y es justamente lo que vimos de manera más manifiesta el año pasado. Se confirma así, que guardar las cesantías para grandes inversiones en la vida, como tener vivienda propia, es una gran decisión”, señaló Santiago Montenegro Trujillo, presidente de Asofondos.Le recomendamos: Los beneficios tributarios para independientes que ahorren a cesantíasDe hecho, el retiro de las cesantías para usos asociados a vivienda – compra, mejora, liberación de deuda -, representó el 53 por ciento del total de cesantías retiradas en 2017, por encima del promedio observado en la última década (49 por ciento). En los últimos diez años, el uso de esta prestación para fines asociados a vivienda correspondió a 15,2 billones de pesos.En diciembre, el ahorro de 7,2 millones de personas que se encontraban afiliadas a los fondos de cesantías alcanzó los 10,5 billones de pesos, un 14 por ciento superior al monto observado al final de 2016.Haga el mejor uso de sus cesantías. No se las gaste si no es absolutamente necesario, ya que constituyen un importante ahorro en el largo plazo y se pueden convertir en una gran ayuda en caso de quedar desempleado o para apalancar el cumplimiento de sus sueños como adquirir vivienda y la educación de los hijos.